Bullying

Capítulo 7

- ¿Estas mejor? - dijo Nate desde fuera del baño de mujeres.

Sonreí y asentí. Estaba acomodándome el cabello.

- Será mejor que vamos al salón, el examen comenzará pronto.

Ambos caminamos hacia el salón a pasos apresurados. Al llegar nos sentamos en nuestros respectivos lugares.

- Muy bien, este es el examen - dijo la profesora mientras entregaba unas hojas. - Es individual y quiero que lo hagan en silencio, al que descubra haciendo trampas lo reprobare durante todo el año.

La profesora me entregó la hoja y comencé a resolver los ejercicios.

Después de lo ocurrido a penas lograba concentrarme. Miré hacia adelante y noté que James había faltado. Tal vez después de aquel episodio no se atrevió a mirarme a la cara. No lo juzgo. Si no hubiera sido por el examen tampoco hubiera venido.

- ¿Como te fue? - dijo Nate cuando salimos del salón.

- Creo que bien - mordí mi labio. - ¿tu?

- También creo que bien, solo me faltó un punto que no logré entenderlo - asentí - ahora si cuéntame lo que pasó ayer - suspire.

- Como verás decidí ir a la fiesta - hice una mueca - grave error. Lo único que recuerdo fue que James y los demás comenzaron a darme alcohol a las fuerzas - Nate me miró atento - me levanté al día siguiente y - me quedé en silencio.

- ¿Y...? - me miró impaciente.

- Nate yo - hice una pausa, moría de vergüenza - yo amanecí desnuda en la cama de Basch - bufé.

Nate abrió enorme sus ojos que casi salían de sus órbitas.

- ¿Tu y James? - dijo sorprendido.

- Si - susurre.

- ¿Lo hicieron? - asentí con la mirada en el suelo - ¿Que pasó después?

- Nada, solo me vió, me insultó, me dio dinero para la anticonceptiva y me echó - jugué con mis dedos - después cuando iba saliendo sentí nauseas y vomité. Bruce hizo que lo limpiara con mi cara.

Nate quedó en silencio. Ambos no sabíamos que decir.

- Lo lamento Anne , fue mi culpa por haberte dejado ir sola yo - lo interrumpí.

- No es tu culpa Hanley – rodé los ojos - fue mía por creer que ya no me harían nada - suspire.

- ¿Tomaste la pastilla? - me vió el curioso.

- Claro.

Las clases pasaron rápido y con Nate fuimos a casa.

- Te veo mañana - me guiñó el ojo y arrancó.

Abrí la puerta y allí estaba mi madre envuelta en lagrimas. Mi corazón se encogió y por mi mente pasaron miles de cosas.

- ¿Mamá? - dije y ella se sobresaltó. Rápidamente comenzó a secar sus lágrimas.

- Hola cielo - intentó sonreír pero le salió una mueca.

- ¿Que sucede mamá? - me senté a su lado.

- Nada hija, no te preocupes - tomó aire.

- Mamá, no trates de engañarme. Se que pasa algo así que dímelo - tomé sus manos.

- Sucede que - hizo una pausa - tengo que pagar unas cuentas, si no la pago nos podrían embargar la casa - esta vez no pudo evitar llorar.

Me quedé en silencio, acaricie su espalda mientras intentaba que se calmara. Solo pensaba en como podría ayudarla. Suspire.

- No te preocupes mamá - le sonreí - saldremos de esto, lo prometo.

James

caminé por los pasillos mientras algunos me miraban con temor. Me gustaba sentir el miedo de los demás.

- ¿Que pasa líder? - chocamos puños con Zachary.

- ¿Que pasó? - miré hacia todos

mientras los demás murmuraban. Un día que falté y algo raro pasa.

- Esto pasa querido - dijo Keyla mientras me entregaba un papel golpeándome en el pecho. Tomé el papel y comencé a leer

Anne psicópata Johnson.

Asesinó a su padre, sufre de obesidad y roba novios.

En la foto se veía a Anne y a mi besándonos en la fiesta. Fruncí el ceño.

- ¿Que pasa Basch? ¿te molesta que tu novia sea una asesina? - habló irónica.

- ¿Quien hizo esto? ¿de donde sacaron esta información? - arrugue el papel.

- Entré a escondidas del director y saqué su historial de alumnos - levantó los hombros.

- ¿Era necesario que pongas esta foto? - hice un puño en mis manos.

- ¿Que querías que hiciera? Me engañaste con esa perra - gritó captando la atención de todos - eres un maldito imbécil.

- Cállate Keyla, estas armando problemas sin necesidad. Ella fue la que se puso ebria y me besó.

- ¿No podías alejarla? - se cruzó de brazos - crees que soy estúpida pero no lo soy.

- Estas actuando como una estúpida ahora mismo - la sujete del brazo - ¿de donde sacaste esta foto?

- Anne le quitó el celular a alguien y se encargó de pasarle a todo el colegio - dijo Bruce antes de que Keyla pudiera decir algo.

Anne

Llegué al colegio y todo el mundo me miraba mal, algunos se reían. Había papeles pegados en todas partes. Me acerqué a mi casillero y leí lo que estaba escrito. Mis ojos se llenaron de lágrimas, tenía que ser una broma.

- Así que resultaste ser una asesina - dijo Keyla a mis espaldas, estaba con todo el grupo rodeándome.

- Cerda asesina - dijo James - ¿Que pasó? ¿Mataste a tu papá porque no te dejó abrir la heladera?

Todos comenzaron a reír.

- ¿Que? ¿También te comiste tu propia lengua? - dijo Keyla.

- ¿Con que necesidad le pasaste ese maldito video a todo el mundo? - gritó James tan fuerte que me pegué más al casillero.

- Yo... Yo no fui - dije con la voz entrecortada.

- Deja de negarlo - me dio una cachetada haciendo que mi mejilla comenzará a arder - quieres atención y no sabes como buscarlo. Pero a mi no me vas a utilizar - negó con su cabeza - todos saben que desprecio a las obesas como tu, no las tolero.

Miré a mi alrededor, todos los demás reían. Cuando menos me di cuenta mis lagrimas comenzaron a caer.

- Deja de llorar, marica - me empujó haciendo que golpeara mi espalda con el casillero - ¿Que? ¿vas a asesinarme como lo hiciste con tu padre? - comenzó a reír - loca asesina, asesina.

Los demás comenzaron a gritarme asesina.

En un rincón pude ver a Nate quien me miraba con una rara expresión.

- Nate – solloce , el cambió la mirada.

Caminé hacia el ante los gritos de los demás, tomé su brazos. - Nate por favor - lloré.

- Suéltame - dijo el soltándose - no se quien eres realmente Anne - negó con su cabeza para caminar hacia el salón.

- ¿Que paso gorda? ¿tu amigo se dio cuenta que eres una zorra asesina? - río Keyla - te dije que me lo ibas a pagar - levantó los hombros.

No aguanté más y salí corriendo hacia el salón. Pude ver que Nate se había cambiado de asiento. Me acosté sobre mis brazos y lloré hasta que tocaron el timbre.

Seque mis lagrimas al ver entrar a la profesora, aún así mis ojos seguro estarían hinchados.

- Anne Johnson, me acompaña a dirección ¿por favor? - dijo el director interrumpiendo la clase.