Capítulo 8

1130 Palabras
Caminé en silencio detrás del director. Los chicos de otros niveles me miraban curiosos desde las ventanas. Miré al suelo pero fijándome de no chocar con alguien. - Adelante señorita Johnson - se hizo a un costado dejándome pasar - tome asiento - señaló a la silla. Me senté y el se sentó frente a mi. Al parecer estaba molesto. - No sabía que tenía un pasado tan oscuro señorita Johnson. No me había percatado de tal información. - Señor director - traté de explicarle pero el levantó una mano haciéndome callar. - Creí que el resto de su información eran cosas maravillosas, solo me bastó con ver sus notas para aceptarla en mi institución - el me vió directo a los ojos - no me corresponde preguntarle pero me gustaría saber si ya está todo controlado con respecto a esos ataques. Me sentí humillada, ofendida. No sabía como sentirme en realidad. Tomé aire intentando controlar las ganas de gritarle en su cara. - Director, eso pasó cuando era pequeña. No crea que me siento orgullosa de eso, no he tenido una vida fácil después. - el solo me observó. - De todas formas necesito que vayas a un psicólogo - firmó un papel - en la institución tenemos una buena psicóloga. Podrá ayudarla en sus problemas. - me entregó el papel - si no vas me veré obligado a llamar a tu madre - amenazó. - Esta bien - dije resignada. - Puedes volver a clases señorita Johnson - señaló la puerta. Me paré del asiento y caminé hacia ella. Antes de salir el director me detuvo. - ¿Tiene idea de quien entró a mi oficina para hacer público esto? - negué con la cabeza. Aunque mi mente me gritaba que le diga que fue James y sus amigos, por otra parte sabía que tendría más problemas, y ya tenía demasiado en que ocuparme para ayudar a mi madre. Caminé por los pasillos en silencio. Mis pies hacían ecos por el lugar, guardé el papel del director y llegué al salón. Todas las miradas se pusieron sobre mi, excepto Nate quien solo miraba su cuaderno. Las clases pasaron rápido, era hora de ir a casa. Para mala suerte mía se había largado una tormenta. Caminé bajo la lluvia cuando un auto pasó cerca de donde estaba, haciendo que un charco me empapara. - Chau cerdita, que disfrutes la lluvia - gritó alguien mientras reían. Observé que se trataba del auto de James. Mis lágrimas y las gotas de lluvia se mezclaron. Me abrase a mi misma cuando un viento helado corrió haciendo que mis dientes tiritaran. Media hora después llegué a casa. Abrí la puerta y allí estaba mamá. - Dios mío cielo - corrió hacia mi y me tomó la mochila. - ve a cambiarte rápido, antes de que te enfermes - dijo empujándome por las escaleras. Y si, me enfermé. Me había agarrado gripe, falte dos días al colegio. En parte me gustó. Mi habitación era el único lugar donde me sentía protegida. - Anne , tienes visita - mi madre sonrió. Fruncí el ceño. - ¿Visitas? - la miré confundida. Ella se hizo a un costado y Nate apareció. Al parecer recién salía del colegio ya que traía su mochila. - Hola Anne - dijo el con una sonrisa. - Hola - Sonreí a medias. - Vine porque estaba preocupado - hizo una mueca - no te vi estos dos días y decidí venir. - Bueno chicos, los dejo solos - sonrió mamá antes de cerrar la puerta. - Pensé que nadie notaría mi ausencia - levanté los hombros. - Bueno te equivocaste - sonrió - el director supo quien entró a sacar esa información - abrí mis ojos. - ¿Como? - dije sorprendida. - Vigiló las cámaras del pasillo y se la vió a Keyla y a sus amigas. Están sancionadas. - Wow - suspire. - También se captó algunas imágenes sobre el maltrato que te daba James - Sonreí. - ¿Y que pasó? - dije ansiosa. - Esta sancionado también, pero el lunes habrá una charla sobre el bullying, espero que te mejores para que puedas ir - asentí. - Sobre lo otro Nate - intenté explicar, el me interrumpió. - No anne - sonrió - cuando te sientas lista para contármelo lo harás. Lamento haber sido un torpe aquel día, seguro estas así por no haberte traído a casa. - hizo una mueca. - De hecho fue mi culpa, debí haber llevado dinero para el taxi - Sonreí y un estornudo hizo que Nate riera. El sábado y domingo estuve reposando. Llegó el lunes y la alarma hizo que abriera mis ojos con pereza. Luego de alistarme bajé hacia la cocina. Allí estaba mi mamá desayunando mientras leía el periódico. - Buenos días - dije aún con mi voz medio adormilada. - Buenos días cielo - ella me vió sonriente - veo que ya te sientes mejor, aunque tu rostro aun sigue siendo pálido - hizo una mueca. - Si, estoy bien mamá - dije para que se relajara - ¿Me prestas el periódico? Es que vamos a trabajar con eso en la clase de hoy. - Claro - dijo ella tendiéndome el periódico. Lo agarré y lo metí en mi mochila. - ¿No piensas desayunar? - No madre, Nate pasará por mi en cualquier momento. Lo haré en el instituto - mentí. Hacía bastante tiempo que no me alimentaba bien. Y es que estaba cansada de que los demás se burlaran de mí físico. Una bocina me sacó de mis pensamientos, sonreí y me despedí de mi madre para correr hacia afuera. - Buenos días Hanley - besé su mejilla y me acomodé en el asiento. - Buenos días Johnson - sonrió el y comenzó a conducir. - Hoy te ves más alegre, eso me gusta - me vió de reojo. - Alegre no sería la palabra - reí - pero si, estoy mejor que otros días - levanté los hombros. - Esta bien - sonrió - por cierto hoy también nos entregan los resultados de los exámenes - su sonrisa se borró de su rostro. - Tranquilo, vas a aprobar - le di un golpe suave en su brazo. Al llegar al colegio, Nate me pidió que me adelantará ya que tenía algunos asuntos de los cuales debía encargarse. Caminé hacia mi casillero para guardar mi abrigo. No faltaba casi nada para el invierno pero el frío ya se hacía presente. Sentí unas risas bastantes conocidas, miré hacia mi costado y allí estaba James y su grupo. Como de costumbre mi cuerpo comenzó a temblar, mirando a mi casillero apreté los ojos con el miedo de lo que podrían hacerme, pero grande fue mi sorpresa cuando ellos pasaron de largo. Caminé hacia el salón y aproveché de que faltaba para que la clase comenzara. Saqué el periódico y busqué en la parte de trabajo. - Aquí estas - dijo Nate sentándose a mi lado - ¿desde cuando lees el periódico? - Desde que mi madre necesita ayuda, luego te cuento - dije viendo que entraba la profesora. El grupo de James entró por detrás. El clavó su mirada sobre mi pero luego vió hacia otro lado. Pensé que al sentarse me aplastaría pero al contrario, me dejo lugar de sobra. Miré a Nate confusa. ¿Que me perdí?
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR