Atrápame

Capítulo VII. Desorden

[Recuerdos de Karina]

— ¿Perdón?

No conteste en seguida, camine hasta la mesa más cercana, jale la silla para poder sentarme y abrir el paquete de gomitas azucaradas. Los ojos verdes del hombre estaban sobre mi analizando va reacción posible que pudiera generar, lleve una de estas gomitas a mis labios degustando el sabor que las mismas tenían con los ojos cerrados.

— Sobrina...

— Lo lamento, pero estás cosas me recuerdan los lados agrícolas — Abrí los ojos antes de tomar otra pequeña gomita ente mis dedos — Como te estaba diciendo, el niño parece estar asustado de hablarle a cualquiera

— Es normal — Aseguro antes de acercarse a mi lado para centrarse en la silla de al frente

— Lo normal en niños es que estén dispuestos a hablar con las personas porque no creen en la malicia — Dije, colocando ambos codos sobre la mesa para pasar una mano sobre mi cabello

— Bueno Karina, verás los incendios producen en los individuos muchas sensaciones negativas que los descontrolan frente al fuego — Dijo colocando una mano sobre la mesa, mientras sus dedos tamborileaban sobre la misma — Pueden sentir miedo, estrés, pánico, ansiedad, rabia por no poder hacer nada y un sinfín de emociones diferente

— No solamente conmigo — Mordí mi labio inferior con nerviosismo antes de decir las siguientes palabras — El niño tiene miedo de hablar incluso con su familia cercana, cada vez que la mujer se acerca parece más asustado

— Eso es nuevo... — Dijo ladeando la cabeza, subió sus lentes que estaban resbalando sobre su nariz — ¿Quieres que lo revise?

— Quiero que le hagas un chequeó psicológico, además note unas irregularidades — Dije para sacar una carlotinas del paquete —

— ¿Qué cosa?

(...)

James

Cuando nos separamos estaba sobre el cuerpo de Karina, ella se encontraba debajo de mi con la espalda pegada a la camilla causando que me sonrojaran violentamente. Me aleje lo más rápido que pude para sentarme en la camilla, gire la cabeza a otro lado para no incomodarla más de lo que yo me encontraba.

— Siento mucho eso... — Susurré llevando una de mis manos sobre la nuca

— No te preocupes

— ¿Por qué no hablaste hace unas horas cuando vine? — Pregunté, levantando mi cuerpo de la camilla dándole la espalda porque estaba avergonzado de mis acciones — Pudiste habernos dicho todo esto antes de causar los gritos histéricos de mi compañero

— La burocracia de la clínica, no podía romper la confidencialidad paciente medico

— ¿Cuáles eran esas irregularidades que notaste? — Cuestione con ojos críticos, mientras me acercaba a su escritorio

— No puedo

— Por favor — Dije con voz tranquila tomando una pequeña figura de porcelana

Escuché sus pasos por el sonido de sus tacones bajar de la camilla, caminaba hasta mi dirección mientras mis ojos estaban fijos en uno de los archivos que estaba esparcidos por su escritorio que decía “Incendio, martes 3 de Agosto” era el día del accidente que estaba investigando. Mis dedos forrados en guantes se acercaron al archivo hasta que el sonido de las puerta abriéndose de golpe causo que ambos nos detuviéramos.

Gire la cabeza para encontrarme que Bryron estaba en el umbral de la puerta sujetando un papel blanco ligeramente doblando mientras jadeaba.

— ¿Es la orden del fiscal? — El asintió con la cabeza, una ligera sonrisa apareció en mi rostro. Gire mis talones para encontarne con la chica de brazos cruzados — Creo que tendrás que enseñarnos ese expediente médico

— Nunca aceptas un no por respuesta — Ella camino hasta colocarse en frente mío, uno de sus dedos tocó mi pecho — Eres despreciable, viste mis recuerdos únicamente para darle tiempo a tu compañero

Yo quería a karina, la amaba más que a mí propia vida pero estaba consciente que no podría estar a su lado porque debía comentarme en mi trabajo. Me enamoré de ella cuando aún estábamos en la escuela preparándonos para pasar la segunda prueba, por eso el hecho que me viera de está manera era doloroso, escondí en lo más profundo mis emociones para que no pudieran ser notorias.

Sujete su mano mientras una risa amarga aparecía de lo más profundo de mi garganta, me acerque a sus labios con la intención de susurrar una respuesta fría en un vano recuerdo de lo que no podía ser.

— Si, lo hice — Dije con una sonrisa mientras susurraba sobre sus labios — Que me dejaras ver tu recuerdos es una gran pista, necesito ver tus archivos y no puedes negarte con la orden por la orden del fiscal

— Eres un desgraciado — Dijo empujandome, Byron se apresuró a colocarse a mi lado

Byron era mudo, no podía hablar pero su habilidad le permitía ver el futuro por un corto periodo de tiempo. El joven de ojos verdes, se apresuro para colocar las manos de la doctora detrás de su espalda dejándome una breve idea de lo que pudo haber intentando.

— Veamos, intentar agredir a un detective — Negé con la cabeza antes de ver su nariz arrugada — Esto te dará unos valiosos meses en prisión pero podemos arreglar esto, dame los archivos y me olvidaré de esto

Ella bufo antes de asentir con la cabeza, Byron la soltó con una mala cara empujando a la chica ligeramente. Suspiré, mirando como el amor de mi vida estaba enojada conmigo, mordí el interior de mi mejilla observando como se acomodaba la bata. Karina camino hasta su escritorio empezando a revisar una serie de papeles que estaban en una pila.

— Atendimos a muchas personas ese día — Dijo mientras un poco de luz del atardecer anaranjado iluminaba su cuerpo — Me encargué de atender a los niños, hubieron dos de ellos que me parecían extraños al igual que sus representantes que se negaron a recibir atención médica

— ¿Por qué no me llamaste? — Dije colocandome a su lado

— Eres la última persona a la que quisiera llamar — Ella siguió buscando hasta que saco dos informes a medio terminar de la pila — El doctor Javier vino a ayudarme, parte del diagnóstico lo tiene él así que deben ir a su oficina la próxima semana

Byron tocó mi hombro inquieto, el apenas había salido de la academia hace seis meses por sus notas aunque apenas había cumplido los dieciocho años de edad. Estaba preocupado por la espera que tendríamos que hacer, le dedique una mirada para tratar de calmarlo.

— No tenemos tiempo para esperar, en estos momentos la víctima podría estar a punto de morir — Golpe con la plama de la mano el escritorio, ella no se inmutó

— El doctor Javier se encuentra en su casa en este momento — Ella se encogió de hombros demostrando el poco interés — Estará allí después de una larga semana de trabajo, es unas vacaciones

— ¿Dónde vive? — Cuestione con la intención de ir personalmente

— En la parte minera — Una pequeña sonrisa apareció en su rostro

La parte minera era alejada, el doctor podía aparecer dentro de cinco semanas como mínimo. Deje salie un gruñido de mis labios, no había una manera de llegar a ese lugar en poco tiempo para descubrir el diagnóstico completo, Karina suspiró con los papeles en su mano cuando una enfermera entro corriendo a la oficina rompiendo el silencio que había en el salón.

— ¡Doctora tenemos un paciente con congelamiento! — Ella coloco ambas manos en sus rodillas buscando aire — Necesitamos que venga a la sala de emergencia

— Carajo — Dijo dejando los papeles que tenía en la misma pila que antes causando que estos se perdieran — Voy en seguida ¿Es un habitante de la capital?

— ¡Es uno del exterior, no tiene marca pero se está muriendo!

— Tengo que irme — Ella cruzo el escritorio y camino a pasos apresurados hasta llegar a la puerta

— ¿Qué pasará con los archivos?

— ¡Te lo enviaré después!

Salió de la habitación como alma que lleva el diablo, lo único que quedo demostrando su presencia era el perfume de rosas en el ambiente.

(...)

Ben Castairs.

Detective de inteligencia

Habilidad única. ?????

Estado: Útil.

La puerta de madera de color blanco tenía marcas de fuego de color n***o en la parte inferior, la manija era de un color plateado ligeramente maltratada por el evento traumático de la semana anterior, Alison extiro la mano con la intención de abrir el apartamento cuando el sonido de la radio nos distrajo.

— Atención a todas las unidades — Dijo la voz de la chica — Atención a toda las unidades, código 78

— ¿Un robo? — La mire confundo — No es necesario que toda las patrullas estén para tener a unos pocos padrones

— Exactamente.... — Alison saco la radio de su bolsillo trasero, tocó un botón para empezar a hablar — Aquí la detective Alison ¿Cual es la situación?

— Todas las unidades deben reportarse a detener el robo, son órdenes de la sargento — Dijo la persona detrás de la línea

— ¿Por qué? — Hablé cuando me acerque en la radio— ¡Que los patrulleros se encarguen! Nosotros al igual que todos inteligencia estamos ocupados tras ”El asesino de las cuatro estaciones”

— Tienen que ir porque están Intentando robar el Palacio Real

Alison y yo intercambiamos miradas, proteger al emperador se había convertido en una prioridad causando que la investigación quedará en segundo plano. Mire a Alison quien solamente asintió, tomando la radio para poder hablar con rapidez.

— ¡Estamos en camino!

Ambos empezamos a correr rumbo a la escaleras para salir a la calle buscando nuestro auto par poder salir al palacio.

❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Escrito: 6/ Septiembre /2021

Publicado: 11/ Septiembre /2021

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