No puede ser.
- Abigail, gracias - le digo a la chica que prácticamente me ha dejado sin respiración y es inusual en mí. Soy un tipo seguro de mí mismo y con la maldita autoestima por el cielo, pero ella es la cosa más bella que he visto en mi vida. - ¿Sabes quién soy?
- sí señor. Usted es mi jefe
- está bien. Puedes irte - hace un leve asentimiento y no puedo evitar mirarle el culo cuando da la vuelta para marcharse. No es morbo, solo curiosidad por alguien que llama mi atención y que no debería estar aquí.
- ¿Y que te pareció? - mi amigo se acerca a mi prestándome toda su atención
- ¿Quién es? - antes de que me responda vuelve rápidamente con nosotros. Le dice algo al oído y me parece que ya tienen confianza
- dile que venga aquí. - se aleja de nuevo y me enfrento a Austin.
- ¿Porqué diablos alguien como ella está trabajando aquí?
- primeramente es Abigail Vasko. Y segundo, ¿A que te refieres con "alguien como ella"?
- es una niña rica metida en un antro como este. Y retorcido también por si lo olvidaste
- pues no tiene pinta de rica, Nick.
- créeme, lo es. - lleva unos malditos Jeans Armani. Y el collar es nada más y nada menos que de Harry Winston.
Vaceo mi vaso de whisky de un solo trago volviendo a buscarla por todo el lugar otra vez. Está en la barra hablando con uno de los meseros, sonríen y ella le da un trago a su cerveza. Me imagino su boca rosada rodeando mi polla y llevándola hasta el fondo. Se me pone dura de solo imaginarla.
- olvidalo. La quiero en mi cama
- Nick, no creo que ella quiera
- no me importa, ofrecele una buena cantidad por pasar una noche conmigo.
- te va a mandar a la mierda hermano. Ella no es de esas. - bufo
- todas son de esas, todas tienen un precio - ¿O si no, como es que tiene objetos tan costosos? - ¿Sabes quién es ella realmente? ¿Si tiene familia? ¿Estudia? - su mirada ceñuda va de la chica a mí y viceversa
- no, la verdad es que no.
- Austin, estas metiendo gente en mi club sin investigar su vida primero. - dudo que sea una policía o alguien de más alto rango, se ve demasiado joven.
- sí, lo lamento hermano. Voy a ocuparme de ello
Ya lo haré yo personalmente, Abigail Vasko
***
- Nick, mi niño precioso - Irene corre hacia mi y prácticamente me estruja en un abrazo - ya te extrañaba
- no soy un niño abuela, tengo casi 26. Y me viste el fin de semana pasado
- aún así. No es suficiente con vernos una vez a la semana cariño. Deberías vivir aquí
- necesito mi privacidad.
- no, si no tienes una mujer - ella como Amanda, también me da lora de vez en cuando con lo mismo.
- aún estoy joven, puede esperar
- y más ahora que volvió ese hombre. Nick tienes que hacer algo. - su mirada es suplicante - Perdóname hijo por decirte esto, pero es el asesino de tus padres y hermana, la policía no hizo nada en su momento pero tú...
- me encargaré de él abuela
- que así sea Nick - Como siempre que vengo a casa de mis abuelos, me detengo en el pasillo que da al salón grande y en el marco de éste me quedo viendo el retrato de mis padres y hermana. Tengo uno igual en casa para no olvidar el significado de la familia y todo lo que les debo - han pasado años y aún no me hago a la idea de que ya no están entre nosotros ¿sabés?
- la verdad es que tampoco yo abuela. Eramos tan felices, hasta que esos hijos de puta nos los arrebataron
- shh, no lo recuerdes así. Lo bueno es que estas personas recibirán su castigo tarde o temprano, no se merecen menos.
La policía fue ineficiente con el caso ¿que se puede esperar de ellos? así que ahora que ha vuelto yo directamente me encargaré de esa escoria y no se pueden imaginar cuanto disfrutare torturándolo y verlo arder en llamas. pagaran con sangre aunque eso no me devuelva a mi familia y sea lo último que haga en mi vida.
Dos años atrás...
- se que no te gusta hacer estas cosas Jasper y puedes irte cuando quieras, ya lo sabes también, pero es algo que llevo esperando hacer mucho tiempo así que no voy a retrasarlo más - sonríe
- sabe cuan importantes fueron sus padres para mi, joven Nícolas, y le prometí un día a su padre que lo cuidaría. Es por eso que debemos encargarnos de Barry
- lo haremos a su debido tiempo. - saco mi arma y compruebo que este cargada y funcional - odio hacer esta mierda. ¿Me ves cara de asesino?
- no señor, son gajes del oficio -
- es por eso que me estoy hartando de esto, Jasper. Está no era la vida que yo quería.
Este hombre fue el hombre de confianza de mi padre, su confidente y muchas cosas mas. Ahora lo es para mí. Me conoce mejor que yo mismo y de alguna manera me ayuda a sobrellevar está situación. Negocios heredados por mi papá. El se equivocó. Y supongo que yo hubiera podido ser diferente pero seguí su camino.
- Nick, si quieres cambiar tu estilo de vida, entonces debes terminar primero lo que tu padre empezó.
Desafortunadamente cuando todo paso él no estaba en la ciudad y ocurrió el desastre. Pero seguiré su consejo, si es lo que debo hacer para salirme de esta vida de mierda , entonces exterminaré todos esos hijos de puta.
- eso haré.
Mis manos están manchadas con demasiada sangre pero eso nunca me ha detenido y no lo hará hasta que tenga la vida de Barry en mis manos. La venganza es un plato que se sirve frío.
Entramos a la bodega abandonada donde Leo y James, dos más de mi seguridad de la casa han encontrado al sobrino favorito de Barry. Él también está metido hasta el cuello en los negocios de su miserable tío y hoy yo le daré una lección.
- Leo ¿que tal está nuestro invitado?
- excelente señor. Disfrutando su estancia
- eso me gusta. - y en ese momento escucho un par de gritos con malas palabras. Sonrió de pensarlo, es un marica - quiero saludarlo - me señal la puerta de la habitación al otro lado y camino hacia allí.
El tipo es alto, no mayor de 40 años y tiene tatuajes en los brazos, no es lo bastante rudo para enfrentarme pero si muy idiota por el error que cometió con mi familia. Él estaba allí también, lo recuerdo bien.
Cuelga del techo atado por las manos y sangra en sus rostro debido a los golpes que le han dado. Aún le falta mi paliza
- Gabriel, no te ves muy bien ¿Quieres algo para las heridas? - digo mientras me quito el saco y doblo las mangas de mi camisa. Me voy a divertir mucho con él
- jódete Walton.
- no - gruño acercándome a él velozmente - yo te voy a joder a ti. - Golpeo con fuerza su estómago, como un saco de boxeo. - Apenas estoy empezando Gabriel. Ustedes han acabado con lo único que me importaba en este asqueroso mundo, por eso empezaré por tí.
Los golpes van y vienen, su rostro empieza a hincharse y mis nudillos sangran y duelen, pero ese dolor no es nada comparado con el de mi corazón por la muerte de mi familia.
- tus ultimas palabras, perro
- jódete Nick - repite
- ya lo estoy, la diferencia es que seguiré aquí mientras tú te pudres en el infierno. - lo rocío con gasolina y Leo le tira el cigarrillo que se estaba fumando cuando le doy la orden.
Lo veo arder en llamas y escucho su grito de dolor. Cierro los ojos absorbiendo su lamento y grabando a fuego este momento en mi memoria.
Una vez mas no puedo evitar sentirme satisfecho y cuando Barry se de cuenta sé que vendrá por mí y lo estaré esperando Esto era algo que pasaría eventualmente.