Paseo

2423 Palabras
Esther por la mañana había vuelto en si, parecía haber olvidado su descompostura, no se acordaba o no sentía vergüenza, a mi de algún modo no me encendió tanto el alcohol reímos por los recuerdos —La pasé genial—la miré y le dije —También —Espero que no me veas como una pervertida, fue el alcohol—hice una cara muy graciosa como si la entendiera —¡Bah! todos hemos hecho cosas locas —Si, eres muy divertida, lo del comienzo era verdad, eres especial —Fue algo raro—desde una perspectiva meramente social —¿Crees que lo soy?— me miraba con seguridad —La palabra raro/a no debería existir —¿Por? —Todos somos raros a ojos ajenos, si fueses a un país con culturas opuestas a las tuyas tacharías de raras a normas contrarias a la tuyas —¿Como cuál?—lo dijo pensativa —Como compartir parejas, ciertos países aceptan la poligamia— reía al ver que la moral s****l no era una verdad absoluta, sino un accidente geográfico —Me gustaría conocer esos países— su tono de chica coqueta volvió a relucir —¿Crees que el hombre es monógamo por naturaleza? —No, para nada, la monogamia y el matrimonio es una creación social y religiosa, tal y como lo conocemos en occidente nació en Roma —¿El ser humano es por naturaleza monógamo? — Le mostré un trocito de hoja que tenía en mi bolso, siempre curioseaba estas cuestiones en la biblioteca: "En un estudio que realiza el antropólogo Ford junto con el psicólogo Beach en 185 sociedades humanas encuentra que menos del 16% restringen sus miembros a la monogamia, pero solamente 5% desaprueban sexo extramarital. En otro estudio de estructura social que abarca 238 diferentes sociedades humanas en todo el planeta, Murdoch encontró matrimonio monógamo en solo 43 de ellas; esto es, un porcentaje similar de alrededor del 16%" —Interesante, y pensar que hoy en día las personas no toleran la infidelidad, deberían revisar lo que traen sus genes—me encanta compartir estos conocimientos, la conversación se ponía interesante y se tenía que retirar, el día anterior no dio cabida a conversaciones de este tipo — los celos, se creía que eran para proteger que la descendencia esté genéticamente enlazada con la pareja, pero no es así. Es cultural y está relacionada con las emociones de inseguridad y miedo. En sociedades modernas de cazadores recolectores no se observan celos relativos al sexo. Al contrario, hay documentadas muchas costumbres de compartir pareja con invitados y de que se considera descortés rechazar una propuesta s****l. Apunta como fallo de la teoría estándar que si la componente genética fuera lo importante, los celos por la infidelidad de la pareja con un hermano deberían ser menores o inexistentes y eso no ocurre. —En serio quisiera quedarme, estás desbaratando con fuerza abismal sistemas de pensamiento enraizados en el mundo aceptados culturalmente por costumbre, pero sin la debida investigación y reflexión— podía sentir su cualidad millenial, obsesionada con ideas sexuales fuera de lo común, donde la amalgama de identificaciones sexuales no son reprochables. Me abrazó y se despidió con señas al cerrar la puerta. Estaba sola y no soportaba estar más en aquel hotel que parecía morada de animales, todo era un desbarajuste. Esther había dejado todo patas arriba al asearse, no me atreví a tomar agua ni a bañarme, quería salir lo antes posible. Al regresar a casa mi padre me esperaba, no tardé en pensarlo y decidí llamar a Roberto, quería verlo, pero mis planes parecían volcarse ya que en ese momento llamó Vladimir, con ritmo precipitado, parecía que estaba ejercitándose porque hablaba como si se estuviera ahogando, dijo: —¿Tienes planes hoy?—por un tiempo estuve pensativa, le dije que si —Deseo verte, será breve, puedes usar tu tiempo como desees —Esta bien, pero yo decidiré los tiempos—se quedó en pausa, parecía poco confiado, me dio el efecto de que la situación se le iba de las manos — De acuerdo, te espero en las siete cruces—mentalmente intenté ubicarme, intentando hacer memoria del tallado que se forma en dicho lugar, la última vez que lo observé parecía que en la punta de una puerta cercana a ésta avenida se encontraba un demonio diminuto, como queriéndome darme consejos en mi subconsciencia. —Si, puedo a las 3:30 pm, ¿vale? — Estaré esperándote—lo dijo con una voz sexy— colgué al instante, la cabeza me daba vueltas, con unas pastillas al cabo de dos horas cesó el dolor, ante estas situaciones imprevistas mi padre no me preguntaba dónde había estado la noche anterior, quizás el tiempo que viví sola bastó para considerarme una mujer independiente, no quería que me sintiera lejana, por eso me disculpé y le dije que estaba pendiente de todo, además estos arrebatos no son cosas de todos los días En meditación afloraron tendencias románticas, con música encendieron todavía mas mis ganas de vibrar y sentir pasión, esta naturaleza rayásica parece fluir a través de mis nervios, me sentía algo excitada, la pasión parece ser el camino, incluso desde una perspectiva terrenal se puede afirmar que quien no siente pasión por nada no tiene vida en absoluto, me vestí con una blazer negra , pantalon de traje y un buen stiletto con unas zapatillas, si algún mirón hubiese notado todas mis transformaciones en todas mis salidas diría que pasé por varias épocas y modas. Me sentía con las experiencia y seguridad para este encuentro, había llamado a Roberto para vernos también, así que tenía que utilizar bien el tiempo. Como me percaté que llegaría demasiado temprano, decidí bajarme antes de lo previsto, solo tenía planeado caminar, pasear a lado de un río que cruza toda la ciudad, a sus alrededores se encuentra un parque que acompaña al río gran parte de su recorrido, parejas de todo tipo podía observar, niños, mujeres embarazadas, todo lo veía tan puro, con belleza natural, algunas veces venía de adentro, me pregunté si con el correr de los años dejaría de ser esclava de los sentidos y podría superar la vanidad, si fuese así no me enamoraría jamás con la vista puesta en el físico, me guiaría al percibir la estatura espiritual de las almas, la grandeza de sus mentes y espíritus, es decir, me sentiría atraída por cualidades invisibles. El parque estaba remodelado como si de una planicie se tratara, la hierba parecía de estadio, ninguna protuberancia o deformidad en su superficie, casi no sentía mi peso, hacía tan poco esfuerzo para moverme que de aquí en unos años saldré volando de mi casa debido a que las prácticas espirituales me hacen perder la densidad, quise comprobarlo e intenté saltar, no sé si se trate de un sueño ya que a veces no diferencio entre sueño y realidad, pero mi impulso me hizo saltar como una rana. Casi me caigo de cabeza. Me siento como viviendo dos existencias, como si una pequeña parte de mi habite esta Tierra y la otra habite diferentes dimensiones, de variadas vibraciones. Observé un monumento con forma de elote, no sé que significado le den las personas, quizás sea símbolo de fertilidad, de la cosecha, de la madre Tierra, o debido a que las mazorcas son oriundas de América es un símbolo, no tengo idea, mi intuición me decía que se trataba de algún rasgo voraz de esta zona, porque en cada esquina se escondía un restaurante con variedad de platos típicos de este país, también encendió mi apetito, todo esto es capaz de despertar un inocente ~chuqlluo~. En unos inmesos troncos cortados se trepaba la gente, servían como monumentos y me sentí rodeada de fósiles antiguos, ¿que tan vieja es América? pues tan vieja como el planeta. Llegué y esperé diez minutos, todavía era muy temprano, Vladimir Llegó en moto, me comentó que se trataba de una Triumph Bonneville, recogía los cánones de los modelos originales comercializados en la segunda mitad del s. XX, me monté y me sentía como en una película de romance, me entraron ganas de agarrarme fuerte y abrazarlo —¿lista? —Si —¿Dónde deseas ir? —donde sea, contigo hasta el fin del mundo, si no existiera el decoro lo hubiese dicho —¿Cómo? ni idea—Bobalicón tenías que haberlo planeado—. Te dije que no tengo tiempo de sobra —Mensaje captado—lo fijo como un robot No me dijo a dónde me llevaría, solo le dije que tenía que estar por el parque artesanal antes de las seis. Mi impronta me decía que habíamos recorrido toda la ciudad, literal, al subir calles que parecían quebradas dado su eje de inclinación sentí vértigo, la ciudad en verdad está ubicada en un hueco, cuyo epicentro va a dar al mismo infierno, si me caía les doy mi palabra que terminaría en el Noveno Círculo. El lugar era deshabitado y tomo mas velocidad el muy jodon, no se percató de un rompe velocidades Ya que parecía pintado, lo abracé con fuerza ¡que espaldas tenía! —¡Oye, no llevas papas!—dije a modo de costumbre quiteña, y comenzó a reír, y yo sin entender si quería burlarse o que lo manoseara al agarrarme fuerte de él. Me sentí con la curiosidad y atrevimiento de agarrarme fuerte, me dieron hasta ganas de besarlo desde atrás, quería susurrarle al oído, chuparle una oreja, les digo que a veces no sé que me pasa, faltando poco de nuestro recorrido me abracé de su cuello, ya que la velocidad disminuía considerablemente. Me había llevado al teleférico de la ciudad, pasando por la Av. Occidental, estaba ubicado en las estribaciones del volcán Rucu Pichincha. Caminamos dónde estaba la cajera, quería darme la mano, pero de manera timida no tan incómoda lo evite, es alto y cada vez que hago contacto con el, parece que lo conozco menos —Aquí esta— dijo al comprar los boletos mirándome fijamente, atrás habían quedado los tiempos dónde apenas hacía contacto visual. En el último recorrido para subirnos a la telecabina le di la mano, creo que sin mi impulso no se hubiese atrevido por mi anterior implícito rechazo. Ya una vez dentro podía observar la región . Junto al Teleférico se encuentra el parque de diversiones "VulQano Park" que es un Parque de atracciones , y alberga juegos eléctricos. Dentro, la telecabina se movía con velocidad microscópica, al ir ascendiendo la montaña, observaba que estaba repleta de vegetación exuberante, se observaban casitas que parecían de cuentos, con fachada de madera de cedro, contrastando con las vigas de madera de pino del techo, juegan con el estilo clásico de la casa, aportando un ambiente cálido y actual, pero con un toque rústico. Podía ver la pista de downhill para ciclistas, el descenso dura aproximadamente 30 minutos y para aquellos arriesgados ciclistas el frío no era escusa para no descender, sacando a relucir su lado más temerario , descendían a gran velocidad. —¿Harías algo como eso?—lo dije mirando algo asombrada a los ciclistas —Ahora mismo ni cagando, con práctica quizás— quería probar su valentía y le dije como si no me hubiera asombrado nada su respuesta: —En guerra te hubieses muerto —¿Es una prueba? porque no es nada gracioso —Mi intención no era esa... —Ese es el problema que tienen ustedes las mujeres, creen que todo es fácil —Nadie te está reclamando nada —Deberías probar la vida dura, así te desharás de tus comentarios infantiles—parecía que estaba ofendido, uno no sabe lo que estas palabras despiertan en otras personas —Vladimir ¿estás enojado, te ofendió mi comentario? —Si, me molesta que no sepas por que ocurren las cosas— en mi cabeza aparecían miles de ideas, como: " si lo que dices es verdad: tu tampoco sabes por que ocurren, ya que de ser así, ni siquiera existiría un reclamo de tu parte, puesto que no sabes que motivó mi impulso a preguntar" —Ya está, ya pasó, no digo nada— Parecía que en algunas cosas le ganaba, tenía más desarrollada la inteligencia emocional. Después de un rato dijo: —Creo que no lo haría, es estúpido, intentar demostrar algo cuya posibilidad de morir es grande ¡que insensatez! — Eso esta muy bien— lo dije como felicitándole, cosa que también lo encabronó, los hombres no toleran ser sometidos—. También me fastidia el concepto héroe, los verdaderos héroes se esconden en sitios insospechados, en la capacidad de tolerar a otras personas, tolerar ideas contrarias a las tuyas, no necesariamente digo aceptarlas, pero si valdría la pena no tener sentimientos de aversión hacia otras costumbres, o la templanza y el autocontrol, esas cualidades si son dignas de admirar, quien posee esas cualidades yo lo llamo héroe— no lo dije tan exaltada, y que no quería que se sintiera intelectualmente inferior —¿Por qué tienen que ser esas cualidades, no podrían ser otras? —Es mi modo de verlo, ya que son las emociones más difíciles de domar en la psique humana, y agregaría la lujuria, cualquier insensato da riendas sueltas a sus deseos primarios, muy pocos conocen el arte del autocontrol. Las azañas del cuerpo también son dignas de admirar, pero también están relacionadas directa o indirectamente con la mente, es de realmente valientes dominarse a uno mismo —Para mi también tiene valor ser físicamente fuerte —Si, hace rato no atacábamos las tendencias físicas o mentales, sino el egocentrismo —Es verdad— hice silencio porque nos acompañaban más personas, y discutir así es considerado de locos. Pequeños ratones y conejos de manera diminuta se observaban, águilas que parecían ubicarse en un no-tiempo, no parecían aves en vuelo, parecían estatuas o películas en pausa; es su característica forma de volar. Estábamos a 3.947 msnm lo cual lo convierte en uno de los teleféricos más altos del mundo. Se podía observar la diferencia de vegetación por la altura, hasta llegar al ecosistema de páramo andino. Divisamos desde los distintos miradores, elevaciones como El Cayambe, Antisana, Pasochoa, Sincholagua, Cotopaxi, Rumiñahui, entre otros. Se observaba la parte Norte, Centro y Sur de la ciudad. De vez en cuando nos mirábamos, una vez consumada la ira apareció mi lado romántico, teníamos las manos juntas, pero lamentablemente la situación no hacía posible la realización de estas quimeras
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