Capítulo 1
Había sido un día muy agotador para mí, ser un alfa en proceso de aprendizaje mientras que mi padre termina sus últimos años como alfa superior de la manada diosa de luna es muy agotador, tengo que ir de aquí para allá, de allá para acá, estar pendiente de las cosas que suceden dentro de la manada y con cada uno de sus miembros, en fin, son demasiadas las responsabilidades que tengo como alfa principiante, y lo único bueno de todo esto es saber que la manada confía en mí para todo y me brindan su apoyo incondicional en mi proceso.
Pero ser el alfa principiante ha traído muchos problemas para mí, pues parece que ahora que he cumplido los 25 años, las lobas de mi manada, e incluso, las lobas de otras manadas cercanas, han comenzado a sentir una atracción s****l tan grande hacía mi que es hasta desesperante, pues la verdad es que ha habido más de una ocasión en que me he encontrado con una de ellas estando acostadas sobre mi cama en mi habitación, y cuando me doy un paseo por el bosque para relajar mi mente de los asuntos de alfa principiante, tomándolo como un descanso, me he encontrado también con la penosa necesidad de rechazar a más de una loba que se me ha insinuado.
No es cómo que no me porte como todo un lobo que le gustan las lobas, de hecho, en mi manada hay más de una loba que es preciosa, son lobas que más de un lobo de la manada serían felices de tenerlas en sus camas así sea por una noche, y yo las he rechazado a todas.
He hablado de esto con mi padre, y él me ha dado sus buenas razones justificantes que me darían la respuesta definitiva y justa a lo que yo tenía que saber de por qué me pasaba esto.
— Max, no tienes de qué preocuparte, no tienes por qué sentirte mal contigo mismo porque no quieres acostarte con ninguna de las lobas que se te insinúan cuando quieren hacerlo contigo, eres atractivo para ellas porque eres una fruta prohibida que ellas no pueden comer, pues he hablado con la diosa luna, y me ha dado una increíble noticia, tu mate llegará pronto, y cuando ella llegue, tu vida cambiará para siempre — él respondió.
Aquella noche, mientras que ambos compartíamos una copa de whisky y permanecíamos en el interior de la biblioteca de la mansión que era el lugar favorito de mi padre para sus asuntos personales, sentí que mi corazón comenzó a latir al escuchar dicha noticia, la verdad es que yo no me esperaba que mi padre ya hubiera podido hablar con la diosa luna, seguramente, lo había hecho para ajustar algún tipo de cuenta con ella, pues los alfa superiores eran los únicos en nuestra especie quiénes podían hablar con la diosa luna cuando necesitarán algo de ella, y no tenían que abstenerse a la idea de esperar a que ella decidiera cuando sería su encuentro.
— ¿En serio la diosa luna te ha dicho eso? ¿Te ha dicho quién será? ¿O te ha dicho cuando llegará ese día? — le pregunté a mi padre.
Intenté no sonar nervioso, ni mucho menos ansioso por lo que mi padre había dicho, pero en su mirada, noté que le había parecido divertido que yo hubiera hecho tantas preguntas acerca de mi mate al mismo tiempo si ni siquiera me había atrevido en tomarme la molesta de pensar en ello como cualquier alfa lo haría.
Solamente hasta ahora.
Para variar, he llegado a mi habitación, son las 9:34 de la noche, y lo único que quiero hacer es darme un baño, ponerme la pijama, y acostarme a dormir, había sido un día agitado para mí, tuve mucho entrenamiento de alfa principiante, aprendiendo a controlar mis impulsos para cuando un enemigo estaba cerca y no más quería provocarme, estaba aprendiendo a controlar Glen que era mi lobo que había aparecido a los 18 años recién cumplidos, y que desde entonces, no más provocaba era problemas y desgracias para mi manada.
Vaya la sorpresa que me he llevado cuando he abierto al puerta de mi habitación y me quito la camiseta sin haberme fijado primero que en mi cama, una loba de mi manada llamada Sheila, estaba esperándome, con el cuerpo acostado de lado mirando justo en mi ubicación, ella nada más traía puesto una lencería roja que era muy provocativa, pues la verdad era que su top no más le tapaban los pezones de sus senos muy bien dotados, y su tanga era igual, nada más cubría la zona de su flor, pero era de una tela tan transparente que pude ver a su flor desde mi distancia.
Era una lástima que Sheila aún siguiera sin entender que yo no quería acostarme con ella, no es como que ella me pareciera fea, al contrario, me parecía preciosa, ella tenía una belleza de loba que era difícil de no poder admirar, todos los lobos de mi manada se morían por ella, pero ella no más correspondía a quiénes realmente le gustaban.
Entre ellos, estaba yo, yo le gustaba a ella, y ella esperaba a que yo fuera alfa superior para poder elegir mi mate a mi gusto, sin embargo, no lo iba a hacer, algo en mi lobo interior me decía que ella no era la loba elegida para ser mi mate por más que ella así lo quisiera.
— Sheila… Por favor, ¿Qué haces aquí? Tú ya sabes que voy a seguir negándome en darte lo que quieres — le digo.
Estaba realmente tan cansado que ni siquiera tenía mucho aliento de discutir con la terquedad e insistencia de Sheila.
— Vamos Max… Soy la loba más guapa de la manada, todos quieren conmigo, pero tú no, ¿Es que acaso no te gustan las mujeres? — dice ella.
Sheila estaba perdiendo la paciencia, y ahora, estaba usando su tono burlón conmigo.
— No, Sheila, si debo de admitir que eres una loba muy atractiva, todos quieren estar contigo, pero yo no, la verdad es que no me gustas para eso, lo siento, y antes de que pierda la paciencia, por favor, salte de mi habitación — le rogué.
Sheila me miró, parecía sentirse muy ofendida conmigo por haberla rechazado, pero yo no tenía más remedio, lo que yo le había dicho era la verdad, yo no quería estar con ella, ¿Por qué? No lo sabía, pero si estaba seguro de saber es que ella no me excitaba como para irme encima de ella y tener sexo desenfrenado toda la noche.