La fuerza del destino

Estaba estudiando para un examen que tenia al otro día, ya eran las ocho de la noche y aun estudiaba, mis padres me dicen que no me esfuerce mucho, que mis notas son perfectas pero no puedo evitarlo, además quiero graduarme con honores para ganar una beca universitaria, quería ayudar a mis padres y hermana para darles una mejor vida no nos faltara nada ya que era difícil para ellos. —Emily Jones por favor baja a cenar, te he llamado tres veces, volteo mis ojos al escuchar a mi madre, ella es muy amorosa pero a la vez estricta. Estaba bajando al primer piso, mi hermana y padre ya estaba sentados en el pequeño comedor que teníamos, mi madre estaba pasando la cena. —Niña casi que no bajas que tanto hacías. —Pues mama que crees la pequeña nerd estaba estudiando, dice mi hermana mayor comiendo su arroz con curri —No la molestes Kelly, además tu hermana es muy aplicada igual que tu, dice mi padre es el mas amable y amoroso que mi madre, es todo un ángel nos consiente mucho. —Bueno ya basta los tres, por favor cenemos, no nos faltaba la comida en nuestra mesa pero mi padre trabajaba mucho era mecánico de autos, mi madre también se esforzaba mucho era empleada de servicios generales en el hospital Health + Hospitals, la cansona de mi hermana mayor ya se había graduado pero como no podíamos pagar su carrera universitaria empezó a trabajar como asistente en la empresa JP WILLIAMS CHASE & CO para empezar a pagar su carrera. Por eso me esforzaba mucho para ayudarlos y que mis padres descansaran, quiero ser doctora y especializarme en neurocirugía, por eso estudiaba mucho, estudiaba en una escuela publica sabia que seria difícil pero no imposible seria capaz de lograrlo. —Mi pequeña que haces, ya deberías estar dormida mañana tienes escuela. —Lo siento padre es que estaba leyendo un libro de anatomía, mi padre se siente al lado de mi cama. —No te mates estudiando, debes disfrutar tu adolescencia no tienes amigas, quiero que vivas tu vida mi pequeña eres una estudiante ejemplar y con eso me basta. Yo lo miro y lo abrazo con fuerza, —gracias papa por tus palabras pero estoy feliz con mi vida no necesito nada de eso. Mi padre suspira y coloca su mano en mi cabeza y la sacude, —respetare y te apoyare en cualquier decisión que tomes siempre estaré para ti. Los dos nos reímos cuando escuchamos roncar a mi hermana, mi hermana y yo compartíamos habitación ya que nuestra casa era muy pequeña pero era cómoda y perfecta para mi familia, mi padre se levanta y acomoda a mi hermana para que descanse bien, en ese momento me acuesto, mi padre me arropa y sale de nuestra habitación. Lo que yo no sabia era que en unos días mi vida iba a tener un giro de 360°. --------taller mi padre------- —Señor Jones, quiero que arregle este vehículo antes de las tres, —Claro que si Señor Cruz ya mismo lo reviso. Al terminar su trabajo mi padre sale con su bicicleta hacia mi escuela ya que me gustaba que el me recogiera, pero cuando iba para mi escuela ve a un hombre muy elegante que tenias problemas con su auto, mi padre se acerca para ayudarlo ya que el era muy amable. —¿Disculpe señor necesita ayuda? En ese momento, el señor se levanta y se limpia sus rodillas, —es usted muy amable señor, estaba conduciendo pero se poncho una llanta y puede que suene mal pero nunca he cambiado una llanta siempre lo hace mi chofer pero hoy le di el día libre. Mi padre le sonríe y se acerca para ayudarlo, —No se preocupe soy mecánico lo hare enseguida. El señor miraba con asombro con la rapidez que mi padre cambiaba la llanta y que no le importaba ensuciarse, mi padre se levanta del suelo, —listo señor ya quedo arreglado, el señor de traje saca su pañuelo y se lo pasa a mi padre para que se seque el sudor. —Oh muchas gracias señor es que hoy esta haciendo mucha calor. —No a usted muchas gracias, disculpe señor como es su nombre, mi padre extiende su mano, —mucho gusto señor, me llamo Lucio Jones. — Un placer Señor Jones, mi nombre es Leonard Williams, mi padre se sorprende al escuchar su nombre ya que el era uno de los hombres mas acaudalados de New york. En ese momento el Señor Williams saca unos fajos de dólares para entregarle a mi padre para pagar por su ayuda. — Oh dios no se moleste señor Williams solo lo hice para ayudarlo no quiero nada a cambio. — Quiero pagarle de algún modo su ayuda señor Jones, mi padre levanta su bicicleta del suelo, — No se preocupe señor Williams ahora si me disculpa debo irme sino mi hija me matara si llego tarde. El señor Williams se despide de mi padre con una sonrisa, estaba sorprendido ya que era la primera vez que alguien rechazaba su dinero, en ese momento el sube a su auto y vaya que auto era un BMW M135i color n****o, empieza a seguir a mi padre sin que el se de cuenta. Tenía cierta curiosidad ya que nadie rechaza el dinero, ya que la gente siempre se acercaba a él para pedirle dinero, pero mi padre fue el primero que lo rechazó.