LIGEROS ROCES

2152 Palabras

Gavin ni siquiera parpadeó. Se le acercó y a Emilia se le cortó la respiración por un instante. Odiaba que, aunque estuviera muy molesta con él por lo que estaba insinuando, su cuerpo reaccionara ante su proximidad. Gavin era hasta entonces el único hombre que le había proporcionado a su cuerpo un placer tan intenso, sin igual, y al parecer, a su cuerpo no le importaba que estuviera insultando su integridad. Gavin se acercó tanto, que ella tuvo que inclinar la barbilla bruscamente para mantener los ojos fijos en los suyos. Maldita sea. Era muy alto. —No te estoy diciendo prostituta —replicó Gavin—. Pero eres inteligente, Emilia. Ambiciosa. No me parece casualidad que de todas las firmas en la ciudad, vinieras justo aquí, a la empresa que fundó mi padre. —Se inclinó un poco más hacia el

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR