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Trisha oyó vagamente cómo Cara llamaba a Ariel mientras se acercaba a Abby. Se quedó inmóvil donde estaba cuando Ariel se abrió paso junto a ella, corriendo hacia Carmen, que yacía en el suelo. Su mirada saltaba entre las tres enormes criaturas.
Caminó con cautela hacia Ariel, que estaba arrodillada junto a Carmen. Trisha casi podía oír la voz de su padre en la cabeza mientras se acercaba a aquellas gigantescas figuras. «Valora siempre la situación, pequeña. Asegúrate de que sabes dónde te estás metiendo antes de hacer ningún movimiento». Intentó pensar desesperadamente en cómo podía valorar aquella situación en concreto. ¡Su padre nunca le había enseñado cómo lidiar con criaturas con unas alas enormes que podían escupir fuego!
Su mente intentó revisar algunas de las películas que hab
