Mis emociones juegan conmigo y me resulta complicado disimular el aceleramiento de mi corazón y el sin duda, rubor escandaloso en mis mejillas. Tan escandaloso como el color de mi cabello. Luke me sonríe y eso pone en desajuste todas mis capacidades cognitivas. — Amo cuando te ruborizas y observas con timidez mientras finges ser alegre. Siempre viste así la gimnasia rítmica y ahora me siento más el afortunado de que seas así como me mires. Chica, por favor, dame la oportunidad de demostrarte que no fuiste la única que se enamoro en esta relación que se suponía sería de amigos. — me suplica tomando mis manos. Quisiera responderle sí, de inmediato. Decirle que esto es un sueño que había tenido desde hace años. Él, siendo tan bello mientras me pide ser su novia en un lugar muy sagrado para

