Me acerco rápidamente a mi bolsa, para buscar la jeringa y él nota mi intenciones así que, llega a mi bolso y me lo entrega.
— Gracias — susurro colocándome la inyección que me ayuda a controlar la droga.
— Realmente soy muy afortunado. — habla nuevamente — Estaba pensando en como arreglar las cosas contigo y cuando me di cuenta estaba frente a este edificio. Pensé que entrar a ver el lugar donde tú entrenas, sería bueno para pensar bien cómo hablar contigo. Afortunadamente, te encontré aquí.
— Que bueno. Pero realmente no tengo tiempo para esto. Así que, hablaremos otro día ¿Sí?
— Espera un momento, por favor. No quiero que sigamos así.
Suspiro profundo.
— Tienes razón, es necesario que hablemos esto de una vez por todas para que no sigamos con esta insistencia que no me ayuda e
