Capitulo VI

2092 Palabras
-Jajajajaja – ella se ríe de la nada. -¿Qué ocurre contigo? – le digo a mi amiga. -¡Es la noche loca! – su nivel de euforia subió de nivel. Estoy en la discoteca junto con mi amiga Jessica, quien las dos nos fuimos en taxi. Pero ahora estamos bailando en la pista de baile, pero mi amiga se pasó de tragos y ahora estoy pendiente de ella como si fuese su madre. A diferencia de mí, no me embriagara en un sitio público, no confió en los demás como para que este con la guardia baja en estos momentos. Por suerte, Jessica está conmigo. -¡No! – le quito el vaso de wisky a Jessica – ya estas ebria, mírate. -No seas agua fiestas – me hace un gesto con las manos. -Estas titubeando, mejor vámonos – sujeto su muñeca. -¿En estos precisos momentos? Apenas es la media noche – baila sin descuido. -Escucha, no estas cuerda – sujeto su brazo – hay que irnos. Cuando la música subió de volumen, la gente empezó a brincar y a gritar con toda sus fuerzas, me imagino que entre el alcohol y las drogas todos se han vuelto locos por completo. El ambiente era más energético y como Jessica estaba ebria, la perdí por completo cuando corrió hacia un grupo de parejas que bailaban frenéticamente. Me pude histérica y perdí la paciencia por completo, así que fui a buscarla, hasta que pude sacarla de allí sujetando un brazo y ella lo que hizo es rechazarme completamente. -¿Qué haces? -Te estoy ayudando, hay que irnos – sigo insistiendo. -Tú puedes irte, pero a mí me sigue esperando la rumba – da la media vuelta. Sabía que no podía irme, pero ella igualmente no querrá irse conmigo a casa. Así que, me quede vigilándola hasta que cese, porque la verdad que trate de convencerla, pero a ella no la puedo obligar. Me senté en un taburete del bar, mientras que todos estaban en la pista bailando. > Me llamo la atención un sujeto desconocido por mí, que se sentó de mi lado. Lo más obvio, era que empecé a tener miedo, ni siquiera podía ver su rostro, tenía un suéter con la capucha puesta, pero percibí que me estaba sonriendo, eso me pareció escalofriante. -No te asustes – se quita la capucha – soy yo. Era Joaquín quien me parecía el sujeto misterioso. -¡Otro día no lo vuelvas a hacer! – le doy un pequeño golpe en el hombro. -Jajajajajaja, ¿Creías que era un depravado? – se burla de mí. -Pues, una mujer joven como yo, además de estar sola, indefensa y con poca seguridad en un antro lleno de tipos con problemas serios, tanto mentales como psíquicos, en la madrugada donde casi nadie puede ayudarte… Creo que es lógico mi susto de hace un rato. -Bueno, ¿Qué hace una señorita como tú a estas horas, fuera de su habitual casa? – uso un tono irónico. -Pues, vine con mi amiga… Pero termino peor que cualquier ebrio de por aquí. -¿Es aquella? ¿Quién está por darle una orgia en pleno baile? – me señala a Jessica. Mi querida amiga está bailando con dos hombres, quienes al parecer ella están llamando la atención de todos, por lo menos no lleva una mini falda, sólo trae puesto un enterizo color durazno y unos tacones blancos, que todavía me pregunto cómo esa criatura todavía puede andar, después de haber tomado tanto licor como si fuese agua. -Sí, es ella – digo simplemente. -¿Por qué no bailas con ella? – se acerca más hacia a mí. -Pues, la verdad es que no soy así. -Es simplemente bailar, eso es todo – vuelve a ponerse la capucha. -Pues, bailar es sano, pero lo que no es sano es querer embriagarse para olvidar las penas, de ese modo, ellos bailan extasiados, pero les durará muy poco – me exprese desde lo más fondo de mi ser. -Bueno, contra eso no tengo lógica para contradecirte. -¿Por qué te cubres? -Pues, esta es la discoteca de un amigo. Pero ya sabes, soy famoso y tengo que cuidarme, los paparazis los detesto – coloca sus manos entro del suéter. -Ah, pues la fama es lo que la mayoría desea. -Bueno, yo no te voy a mentir, pero me hubiese gustado no ser tan perseguido o todo el tiempo ser el centro de atención, no me recuerdo haber sido así antes. -Entonces, ¿No te gusta llamar la atención? --No, antes no era así. -¿Cómo eras antes?, cuéntame de tú vida pasada. -Bueno, estoy junto a una psicóloga creo que será bueno la plática – se acerca más hacia a mi - empezare con lo que recuerdo de mi infancia, soy huérfano y es obvio que no tengo y mucho menos sé quiénes son mis padres, pero me gustaría, claro… -¿Quién te crio? -Crecí en un orfanato, hasta que me escape de allí varias veces y consideraron que debían integrarme en algún deporte, me preguntaron desde niño que quería jugar la coordinadora del sitio, y había escogido el béisbol como noción de mi vida… Te gusta mi historia. -Es algo conmovedor e inspirador. Entonces, prácticamente te criaste solo. -Bueno, nadie me había adoptado, por lo tanto, cuando cumplí los dieciocho años me fui de allí, pero deje grandes aportes cuando seguía allí, era el beisbolista favorito de todos. La música en el sitio se volvió un poco más serena, y los demás que suponía que estaban en su pleno éxtasis, creo que han decidido tomarlo más con calma, debido a que el alcohol puede ser dañino cuando se trata de una sobredosis. Pero Jessica la veo menos enérgica pero ahora está bailando con un hombre guapo y que quizás después van a querer ir a un motel, por lo que deduzco. -Bueno, tú amiga va de compañero a compañero – él le se levanta - ¿Si nos vamos a otro sitio? -Pues, no me puedo ir sin amiga – le indico a ella con la mano. -Volveremos después, sé que está ebria, pero ella la está pasando bien, nosotros también lo podemos hacer… Me refiero a que salgamos por un momento. -¿A dónde vamos? -Quiero llevarte a un sitio – me estrecha la mano. -Está bien, confió en ti – sujeto su mano. Me pareció romántico por un momento, quizás es porque todo me parece perfecto. Estoy ahora saliendo con uno de mis pacientes, que inusual pero creo que no es un crimen. Me hubiese gustado haberlo conocido antes, pareciera que hubiese perdido una gran parte de mí vida, todo en general. Pero ahora, quiero saber cada centímetro de su ser, y no sé si el sentimiento es mutuo, pero me fascinaría a que así fuera. Nos fuimos de la discoteca, salimos riéndonos del uno del otro, y creo que nos parecemos como dos adolescentes prometiéndonos amor eterno en un sólo minuto. Fuimos al estacionamiento y los escoltas de Joaquín los esperaban afuera en vez de adentro. Pero ellos nos condujeron al auto y veo que los demás han llamado la atención en su alrededor. -Quizás sepan que estuve aquí, pero ya no me interesa, no sabes lo fastidioso que siente estar todo el tiempo a que lo fotografíen estando en cualquier lugar o haciendo cualquier cosa. -Las desventajas de ser famoso. -Definitivamente. Nos subimos al auto, mientras que alguien más conducía. Pero esto es lo más loco que he hecho, pero no sé vi soy peor que una adolecente, pero creo que no está mal atreverme a estar con Joaquín en estos momentos. -Toma, abrígate – me ofrece su suéter. -Gracias, esta vez lo aceptaré. -Eres de piel muy blanca, ¿Sales con frecuencia? -No, no me gusta el sol, me lo paso en sitios acondicionados – me abrigo en su suéter. -Ah, ya veo, es importante tomar algo de sol – me sugiere. -Bueno, mañana iré con mi amiga al estadio para verte jugar, creo que allí puedo tener más contacto con el sol. Al estar junto a él en su auto, me produjo miles de sensaciones. Pensé en las probabilidades de conocerlo más a fondo, aun si saber a dónde vamos y eso es lo que ha vuelto emocionante este encuentro. Quizás me llevará a la plaza o algún sitio público, en la ciudad de México se encuentra muchos lugares así, de noche me parece más tranquilo debido a que no habrá mucha gente en el sitio, a esta hora la mayoría deben estar dormidos. -No te pregunte algo, quise hacerlo pero lo olvide por completo – me mira cautelosamente - ¿Por qué eres sexóloga? – me sonríe un poco. -Pues, la sexología es medicina… Lo que pasa es que siempre he sentido curiosidad por la vida s****l, al igual que la psicología, como tal, también debería de ser estudiado… Porque por medio de las relaciones sexuales el ser humano se reproduce, esa es la principal función de ello, hasta que el mundo desato varios problemas – miro por un rato en el retrovisor. -Bueno, disfrutar de ello no es malo. -Pues, no hablo de ello, sólo que surgió muchos tipos de problemas, como la parafilia que es el efecto negativo del sexo, la adicción, así como muchos otros – cruzo las piernas. -¿Qué es parafilia? – arquea una ceja. -Son los trastornos sexuales, que va primero de lo fuera de lo común, se enfatiza en el dolor y en el sufrimiento, son varios trastornos, por ejemplo la p*******a, el sadismo, el masoquismo, la necrofilia, la zoofilia… Pues, tu problema también está en el cuadro de la parafilia – lo miro cautelosamente. -Pues, no hago daño, ni tampoco me éxito con el dolor – respondió un poco desconcertado. -Bueno, pero está fuera de lo común. Porque vestir a una mujer de gata, porque es el único modo que puedas disfrutar en el sexo, ya es un fetiche eso lo vuelve un trastorno – le explico pacíficamente. -Bueno, por lo menos no las hago sufrir. -Pero no es normal – medio sonrió. -Sé que no lo es, pero creo que si el sexo se hiciese de un único modo, digo a lo tradicional, fuese muy aburrido… A veces es bueno cambiar de rutina, me parece así más emocionante. -Pues, cada pareja sabe cómo disfrutar de su vida s****l, es opcional, en esa parte es de sumo cuidado, ya que cada quien es un mundo… Lo que no es normal, es aquello que lo lleve a lo loco, como el sadismo, ¿Estás de acuerdo con esto? -Bueno, no en realidad, creo que todo debe de haber un orden, aunque, claro, es preferible no dañar a nadie, creo que es mejor a que disfruten de ello, a que los azotes o los golpes, no, para nada. -Cuando tuve como ocho años, comprendí lo que era el sexo, pero lo más biológico es lo que he comprendido desde ese entonces. Después, cuando poco a poco comprendí como el mundo se manejaba – pose mis manos sobre mis rodillas – y pues, cada quien es un mundo en particular, porque hay tanta diversidad, por estudiar, comprender e innovar y creo que todo campo debe de ser así… No entiendo porque satanizan a los especialistas de esta área, ¿Cómo se reprodujeron? Porque según en la biblia, sólo hubieron unas cuantas mujeres que quedaron embarazadas por el espíritu santo de Dios, pero creo que en esta época no pasa. -Bueno, lo que estás diciendo, me recuerdas a las señoras con quien pase mi infancia, eso fue en el orfanato, ¿No entiendo cómo lo hacen? Son personas, a todos nos da un momento de esa cierta necesidad – se ríe por un momento de sí mismo. La verdad que con él me siento bien, no me juzgo a lo que me dedico, pues muchos no lo hacen, pero hay un cierto porcentaje quienes creen que no es necesario, quizás lo vean como un pasatiempo menos importante, pero para mí es fundamental, aparte de que es mi vocación, es necesario ya que a la mayoría abarca no sólo un problema, sino el simple hecho de que ir al sexólogo no se debe de considerar que sólo van los locos o enfermos sexuales, quienes la practiquen puede ser observados o estudiaos, que ya eso integra a la mayoría de la población.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR