Prologo
Slogan. —Tuya por siempre.
Para mayores de 18 años. Erótica y Sangrienta.
Prologo:
—Yo no nací vampira y jamás imagine en lo que terminaría convertida después, pero desde un principio fui transformada en contra de mi voluntad al menos asi era como lo recordaba. Todo comenzó cuando ellos llegaron en esa noche de tormenta, tocaron a la puerta del hostal de mi madre, ella corrió para abrirla y afuera la lluvia arreciaba fuertemente. Ellos buscaban hospedaje pero no se podía escuchar lo que decían porque ellos hablaban entre rayos y estruendosos relámpagos que iluminaban los cielos. Asi que mi madre los invito a pasar, ‹‹ Ese fue el primer error ›› Cuando se presentaron me di cuenta que se trataba de la familia Kovacs y que eran provenientes de Hungría. Todos vestían extraño, no lo sé, usaban como con ropaje antiguo o posiblemente esa era la moda en sus tierras tan lejanas. Los observe todo el tiempo y pude ver que habia un padre, una madre y sus dos hijos. Unos chicos extremadamente atractivos que llamaron mucho mi atención, excelentes prospectos para perder mi castidad.
Eso fue lo primero que se me vino a la mente, cuando el hijo mayor llamado Adam me lanzo una sonrisa bastante maliciosa, pero al mismo tiempo se puso serio casi de inmediato, él era muy alto, sombrío y bastante misterioso. En cambio, Abel me sonreía seductoramente todo el tiempo, pero aparentemente era menor que yo porque tenia ese jugueteo clasico de los adolecentes, cuando ellos se presentaron ambos besaron mi mano y pude sentir su piel extremadamente fría. Entonces corrí para lanzar trozos de leña a la chimenea y junto con mi madre nos movilizamos para arroparlos con gruesas pieles. Todos nos sentamos para recibir un poco de calor frente al fuego, ya que el invierno había llegado a Tromso con mucha fuerza. Ellos traían mucho equipaje, varios baúles y algunas maletas bastante grandes. Pagaron por adelantado porque se quedarían un par de meses y mi madre estaba feliz de asegurar esas monedas de oro. Por supuesto para que pudiéramos subsistir por un buen tiempo. Pero con esos nuevos visitantes también llego la oscuridad y nuestro pueblo comenzó a pagar las consecuencias.