Luchar para abrir sus ojos no se estaba sintiendo tan satisfactorio como antes para Rubí, es más, en ese momento, el chico bonito ni siquiera deseaba abrirlos realmente. Él solo quería seguir manteniéndolos cerrados y fingir que nada había sucedido, que Kassim no lo intentó matar, que Cyrus no lo había transformado en uno de los suyos, que realmente no existía un vínculo de maestro y aprendiz entre los dos, donde el gran vampiro podía ordenarle cualquier cosa y él no le quedaría otra más que hacerlo. Y por supuesto, donde no había escuchado nada sobre parejas de sangre que cada vampiro tenía en alguna parte del mundo, esperando para encontrarse. Ah… De solo pensar en todo lo que Cyrus le había explicado sobre esas parejas, se deprimía y no podía evitar sentirse como un total estúpido id

