-Vaya -dije mientras mi corazón se ralentizaba. Miré a Garret que estaba extendido boca arriba esperando a que sus latidos disminuyeran, con una mano en el pecho y la otra bajo la cabeza. Se volvió hacia mí y me miró, incorporándose de lado. -¿Y? Yo fruncí el ceño tratando de comprender ese ¨Y¨ -¿Qué te ha parecido? Me reí a carcajadas, y lo miré con una sonrisa. -La verdad es que bastante bien. Garret sonrió abiertamente. Su lado de machito alfa se venia arriba. -Me conformaré con esa respuesta. ¿Te vas a marchar o prefieres quedarte? -Si no te importa, prefiero quedarme. No creo que pueda conducir ahora. Garret sonrió de nuevo. Me temblaba las piernas, conducir en ese momento me era imposible. Y pasar la noche con él no estaba nada mal. Así podía abrazarme mientras dormía. C

