Capítulo XVII

879 Palabras

Narra Evangelina Ingresé a la casa, fui a la habitación que nos habían indicado cuando llegamos, abrí la puerta y mire nuestra maletas. Entré y cerré la puerta, mi corazón continuaba latiendo desenfrenadamente. Nunca me espere que Dalton tuviera una hija, ella era un dulce ángel que no quería lastimar y por alguna razón la habia salvado de ahogarse, y si no hubiera tenido esos entrenamientos que mi padre me obligaba a tomar no hubiera llegado a tiempo. Tomé mi maleta y busqué ropa seca, mientras me cambiaba recordaba la sensación de ahogamiento que me hicieron pasar los hombres de mi padre. Pero lo que jamás iba a olvidar fue lo que me dijo cuando me adoptó: —Escúchame Evangelina, serás entrenada para seducir, matar, resistir al fuego, dolor, hambre y torturas. Serás mi gran obra de arte

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR