Pero entonces todo cambió cuando mi cuerpo juvenil se desarrolló por completo, dentro de la comunidad la mayoría de los habitantes eran hombres, por lo que caminar de noche no era una opción para mí, mi familia me había advertido que al meterse el sol cuando los trabajadores llegaban de sus labores diarias yo ya debía estar en casa y no salir por ningún motivo. Pero esa noche, mi hermano no llegaba a casa, mis padres estaban asustados y yo estaba muy preocupada, no podía pedir a mi hermano pequeño acompañarme a buscarlo, así que en un descuido de mis padres salí de la casa para buscarlo. Al doblar la esquina, me topé con dos charlando y con botellas de cerveza a medio tomar en las manos. -Pero mira quien apareció para adornar esta noche, era lo único que hacía falta para hacerlo una noche

