No quise verla más, era mi casa, pero intentaba no estar ahí cuando sabía que ella estaría en el lugar, sobre todo porque siempre parecía feliz y estaba acompañada de mi amigo, aquel hombre al que ella le estaba mintiendo mientras intentaba mantener una relación con Duncan al mismo tiempo. No podía creer que había confiado en ella, la había convertido en parte de mi vida y hasta la había considerado una hermana. Me sentía traicionada y eso dolía. -Duncan dijo que entre ellos había algo, que sentían algo especial y que no podía mentirme más, me rompió el corazón –le dije a la hermana de mi amigo, aquel joven al que “mi amiga” llamaba su novio –Duncan me citó hace unos días para comer, pensé que era algo bueno, veía que mi amiga y tu hermano la pasaban muy bien y quizá Duncan había visto en

