El hombre de mis pesadillas

Me despierto y lo primero que veo es un crucifijo colgado en la pared gris y desgastada, y una cucaracha caminando encima de la pared, no puedo enviar sentirme enojada y frustrada. Estoy atada a un colchón y una silla y no me puedo mover. - Vaya que cómodo - digo con sarcasmo - Lo hizo de nuevo. Erick eres un idiota - digo para mí mordiendo fuertemente mi labio inferior. Busco desesperadamente una salida y algo con lo que pueda romper las cuerdas que me atan, necesito salir de aquí cuanto antes, debo buscar a mis hijos. Puedo ver qué la ventana está bloqueada y hay un pedazo de vidrio que sobresale. Si tan solo pudiera alcanzarlo. Hago movimientos de todo tipo para poder soltarme pero todo fue en vano, porque cuando por fin encaje la cuerda con el vidrio escuché que estaban abriendo la puerta y volví a mi posición inicial. - Buenos días princesa - dice una voz entrando por la puerta. Es él y se ve igual de perfecto, tenía unos jeans oscuros, una sudadera color verde militar y unos tenis negros, su peinado de siempre y tenía puesta la colonia que siempre me gustó. - Veo que ya te despertaste- dice - vine a traerte el desayuno tal y como te gusta- se acerca a mi y me dice al oído - te traigo huevos con salchicha bañados en crema de leche, ¿quieres probar? - me agarra el muslo y puedo sentir su mano subiendo hacia mis partes. -Piensa Emma, piensa - lo único que hago sin siquiera pensar es escupirlo. - ¡Perra! - me dice y me da una cachetada. - Lo siento - ¿Por qué me estoy disculpando? ajj por eso estoy aquí. - Necesito ir al baño- le digo para que me suelte. - Quien te crees que eres para creer que tienes derecho a algo - me dice Erick - Si quieres puedo cagarme aquí y no seré yo quien limpie- le respondo firmemente sabiendo que tiene un problema con la limpieza. - Ajj carajo- murmura - está bien tu ganas, te llevo pero no hagas nada estúpido ¿entiendes?. Asiento con la cabeza y me suelta del colchón dónde estoy pero no me suelta el brazo para que no intente escapar. Nos dirigimos al baño que está al final del corredor, me doy cuenta de que está en la parte de atrás de la casa, trato de ver la manera de escapar y no hay salida las ventanas están cubiertas. Por fin llegamos al baño. - Ajmm- hago haciendo un sonido con la garganta- ¿te molesto? necesito un poco de privacidad. - Como sea, no te demores, estaré aquí afuera - dijo a regañadientes. Aprovecho el momento para idear un plan, me doy cuenta de que el ducto de ventilación es lo suficientemente ancho para que yo entre, intento abrirlo y para mí sorpresa abre fácil. Subo por el ducto y escucho la voz de Erick. - ¿Te falta mucho? no tengo todo el día. - No me siento bien del estómago, dame 3 minutos por favor, solo eso. - De acuerdo. No tengo tiempo que perder, subí por el ducto y salgo a la parte de atrás de la casa, por lo que agradezco al cielo y corro en cuanto salgo sin parar. - ¡Lo hice ! ¡Lo hice! - me digo a mi misma mientras corro desesperada. No sé a dónde voy solo se que mientras más corra más lejos estaré de Erick y vería a mis hijos, eso me motivaba más.