Un año después.
365 días no es tanto tiempo, al menos no para mi cuando me pasé diez meses de todo este tiempo estudiando. Me acaba de graduar del instituto, y había sido aceptada en la universidad para estudiar magisterio, todo perfecto, vivía en una casa con gente que quería, gracias al dinero de mi padre, pudimos comprar el edificio de alado y hacer más grande el orfanato haciendo que podamos acoger a mas niños, tuvimos muchas obras este año pero mereció la pena totalmente, ahora estábamos recibiendo a más niños a los que ayudar, eso era una maravilla. Mi relación con mi padre era muy buena, nos habíamos hecho muy buenos amigos, no es que le tratara como padre, pero le trataba de mejor forma y hablábamos un poco más que antes, bueno no era complicado porque antes no hablábamos nada. Me estire en mi cama, las relaciones en mi vida estaba demasiado bien, Tom y yo estábamos en nuestro mejor momento, había mejorado mucho con mi enfermedad por lo que se había relajado demasiado en cuestión de cuidarme, seguía saliendo con Vanessa que se ha vuelto una gran amiga mía pero no es que sea la mejor, ese puesto es de Sally y siempre lo será. Sally e Ian iban demasiado bien, no están juntos por si alguien lo estaba esperando, no todo en la vida era las relaciones amorosas en esta vida, Sally ya tenía los dieciocho, en realidad los dos por lo que estaban en proceso de buscar un piso donde irse aunque la señora Martin no les había puesto problemas en quedarse lo que necesitaran. Era demasiada buena, no lo voy a negar, se merecía todo en este mundo y no las desgracia que le estaban pasando, bueno que le han pasado. Por mi lado, las cosas con Shawn iban super bien, llevábamos unos meses sin vernos porque esta trabajando y yo estudiando pero las llamadas eran lo mejor.
Me estire en la cama con gran pereza, sabía que tenía muchas cosas que hacer, demasiadas cosas pero la pereza era lo más grande del mundo, era demasiado complicada el tener que hacer cosas cuando me daba demasiadas pereza. Me estiré en la cama cansada cuando sonó mi teléfono.
Estiré en mi brazo, y agarre el teléfono para contestar la llamada.
—¿Si?—dije al responder.
Estaba demasiado cansada, por lo que contesté medio dormida.
—Hola hermosa—me saludo Shawn.
Sonreí.
—Shawn—dije feliz—¿Donde estás?—le pregunté feliz.
—Acabamos de bajar del avión—me dijo.
Me levanté de la cama agarrando el teléfono con una mano mientras con la otra intentaba hacer la cama.
—¿Por que no me has avisado?—me queje, suspiré—Podía haber ido a por ti—le dije.
Shawn río.
—No importa, solo quiero verte y besarte—me dijo.
Sonreí.
En todo este año no nos habíamos besado, por la distancia y por los problemas que he tenido con los medicamentos, pero ahora estaba demasiado bien por lo que me podía besar todo lo que quisiera y eso es lo que más estaba deseando.
—¿Por donde vas?—le pregunte.
Shawn río.
—Acabamos de salir del aeropuerto de Londres—me aclaro.
Reí.
—Estoy feliz porque estés aquí, tengo muchas cosas que enseñarte—le dije feliz, mientras recogía mi habitación—Y te tengo que contar demasiadas cosas—dije emocionada—¿Adivina a quien le han aceptado en la universidad?—le pregunte divertida.
Shawn río.
—Supongo que a ti—me dijo riendo.
—Si—dije emocionada—Voy a ir a la universidad a estudiar magisterio y psicología infantil, y es que es emocionante—le dije feliz.
Shawn río.
—Me esperan otros cuatro años sin verte—me dijo.
Reí.
—Seis en realidad—le dije divertida y río.
—Eso es aún peor—me dijo divertido.
Me reí.
—No importa, haré que las giras sean en verano para que vengas conmigo y el resto del tiempo estaremos componiendo juntos—me dijo.
Me reí.
—Lo siento pero me niego a estar más tiempo sin ti—me dijo.
—Yo tampoco quiero estar sin ti—le dije.
Hubo silencio, no era muy abierta yo con mis sentimientos pero creo que era el momento de empezar a serlo.
—Te quiero—le dije para sacarle de su trance.
—Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo, ahora mismo voy a tu casa a besarte—me dijo haciendo que me riera—Yo tambien te quiero—me dijo.
Colgué la llamada ilusionada y baje a desayunar para tomar mis medicaciones, ayude a todos los niños a que se pusieran en sus asientos para hacerlo más rápido, deseaba salir corriendo ya y abrazar a Shawn. Estaba deseando verle.
—Más despacio niña—dijo mi hermano que se acercó por detrás mía y me abrazó con fuerza.
Me giré a mirarle con una sonrisa, puede que estuviera actuando de una forma demasiado intensa pero estaba demasiado emocionada por lo que estaba yendo demasiado rápido en todo pero es que era emoción, dios por fin iba volver a ver a Shawn, la emoción era algo con la que no podía lidiar.
Como siempre mientras desayunamos de fondo escuchamos las noticias, para informarnos.
—Noticia de última hora, un accidente en el centro de Londres tiene a todas las calles paradas—comentó el señor de las noticias.
Me gire sin dudarlo para ver qué estaba pasando.
En la televisión se veía un coche volcado y como los servicios de emergencia intentaban ayudar a las víctimas, el coche estaba destrozado, había partes de este por todas partes.
—Tom llama a Shawn—le dije.
Tenía una mala sensación.
Hay un club de artistas que solo publican un disco, solo son conocidos por eso y otro de artistas que mueren antes de los 27 años, no quería que ellos formarán parte de ese grupo, no quería que ellos lo pasarán mal, no les quería perder.
Sally se acercó a mí y me abrazo.
—No son ellos—me intento calmar.
Mire a mi amiga con la esperanza de que fuera así, porque no quería que nada malo les pasara.
—No contestan—comentó Ian.
Mi hermano le pego.
—Cállate—le grito molesto mi hermano a su amigo.
Pero yo seguía con mi mala sensación, como si mi mundo entero estuviera apunto de ser destruido. Las noticias siguieron informando hasta que de nuevo se cortó la trasmisión y fueron al accidente.
—Tenemos información de última hora—comentó la señora de las noticias, le mire—Las víctimas del accidente son los participantes de la banda versaice rock—dijo.
Me caí el suelo, mi mundo entero se estaba destruyendo y encima sentía como si alguien me estuviera arrancando mi corazón, me arrancaban todas las ganas de vivir, toda la ilusión de mi vida se estaba yendo por la borda, cuando la había vuelto a encontrar, todo se terminaba, las lágrimas llegaron con la dificultad respiratoria y todo se sentía perdido.
Yo sentía todo perdido.
Mi corazón era nuevo pero dolía igual que antes, Sally me tubo que agarrar mientras sentía que todo se me venía encima y todo se estaba volviendo un mundo n***o lleno de dolor y angustia, de malas experiencias, odiaba con todo mi ser que nada en mi vida pudiera salir bien, se que suena fatalista y fatídico, dramático, siempre me solía poner en lo peor, siempre que las cosas iban mal, no miraba la esperanza a que mejoraran sino que me quedaba en lo malo, en el hecho de que las cosas iban a estar mal, porque nací maldita, nací tocada para tener falta de amor.
—Llamar a un médico—gritó Sally.
No estaba perdiendo la consciencia.
Se donde estoy, en la cocina del orfanato.
Se que dia es hoy.
Se lo que está pasando, y tengo claro que siento todo.
Pero no puedo reaccionar.
En un momento, en un tiempo, cuando las cosas iban bien, pensé que el amor era la respuesta a todo, esa hermosa experiencia que nos hace vivir las cosas de otra forma, siempre he visto por la ventana de mi habitación a los niños jugar, a los jóvenes enamorarse y a la gente correr aventuras, hermosas aventuras que ojala yo pudiera vivir, ojalá hubiera podido pero no lo pude, mi corazón no resistía. Pero Shawn me hizo olvidarme de eso, de la fragilidad de mi corazón, e hizo que sólo viera las cosas bonitas que hay tras un abrazo, no le pude besar por lo que no se que acto bello y armonioso se esconde tras un beso pero se que se esconde tras eso, se lo que hay tras mirar a alguien a los ojos y sentir que todo está bien, se que esta mal depender de las personas, esta como el culo, es una mala costumbre dejar toda tu estabilidad emocional ante otra persona.
Muy malo para mi salud mental, y física.
Se que dejar todo lo que siento ante una persona, que estar bien o mal dependan enteramente de que esa persona me mire sonriendo o enfadado, es peligroso y algo maniaco, no lo niego, es de una deficiencia mental enorme, pero no puedo evitarlo, es como una conexión rara, mirarle a los ojos y ya está, ser todo suya y saber que él es mío, que cada célula de mi cuerpo se reproduce por él, que respiro para estar con él.
Demasiado tóxico.
Pero ¿Qué hago? Necesito que alguien me de la respuesta, quizás sea mucho más sencillo de lo que pienso o quizás debo hacer un ritual donde doné mi sangre y esperanza de vida a algún lugar que no se, me ayude a dejar de sentirme así, para dejar de ser una maldita loca, que depende casi completamente de un hombre que ahora, puede que esté muerto y él se muere, creo que yo iré detrás.
—Tengo a Nicole en el teléfono—dijo mi hermano.
Salí de mi trance de un manera que ni yo misma se como lo hice, pero me levanté corriendo y le quite el teléfono.
—Nicole—la llame desesperada.
—Estamos todos vivos—comentó Nicole.
Ahogue un grito de alivio.
—Lia—me llamo Sally pero la ignore, se que ella creía que necesitaba un médico porque estuve apunto de desmayarme, morirme o lo que fuera pero lo importante es que ahora estaba bien, y hablando con Nicole, mientras ella me confirmaba que todo estaba bien.
Mi corazón se paró por dos segundos, mi mundo entero se convirtió en esos dos segundos, era como si la esperanza de que no fuera una desgraciada destinada al vacío del amor a que mi corazón estuviera siempre solo y solitario, y se muy bien que las emociones no se dan en el corazón, sino en la cabeza, se que las emociones son una reacción a cosas que vivimos pero yo siento tanto todo en el corazón que lo demás no me importa, si tan real es que las emociones provienen de la cabeza porque no me duele la cabeza, el dolor de cabeza es mucho menos horrible que el de corazón, el dolor de cabeza era algo con lo que podía lidiar, siempre tuve migrañas y no es algo demasiado malo pero el dolor de corazón, es el peor como mil dagas juntas, como si te las clavaras tu misma encima sin importar todo el dolor que eso sabías que te provocaba, era demasiado horrible.
—Fue horrible, estábamos en el coche hablando como si nada y un loco nos dio—comentó Nicole.
—¿Dónde estaís?—le pregunté con muchas ganas de correr a donde estaban y abrazar a Shawn, quedarme en sus brazos por siempre por todo el tiempo que pudiera sabiendo que las cosas irían bien solo solo con él a mi lado, porque la clave de todo, en estos momentos es tener a esa persona amada cerca tuyo sabiendo que estaba sana y bien, a salvo a tu lado.
—No es tan fácil—me dijo Nicole.
Me congele.
—Me has dicho que todos estáis vivos—me queje.
Hubo un pequeño silencio.
—Las cosas no son tan sencillas—me dijo Nicole—Yo por ejemplo solo tengo unos rasguños como mi hermano pero Hasley está en una operación—comentó.
Me quede callada.
—Nicole—la llame.
Ella no respondía por lo que me estaba preocupando demasiado porque sabía que algo malo estaba pasando, sabía que algo andaba mal, algo que no quería que o que quizás ni ella misma estaba pudiendo asumir, se que ella no se estaba sintiendo mal, y no necesitaba de mi histerismo sino necesitaba que fuera su apoyo porque quizás las cosas no eran tan sencillas, debía ser su apoyo, debía ser esa parte de su vida con la que pudiera contar cuando todo le iba mal.
—Escuchame, estoy contigo, dime donde estás y voy por ti—le dije.
Escuche un enorme llanto ahogado.
—Nicole—la volví a llamar.
—Shawn no quería ir por ese camino, nosotros dijimos de tomar un atajo pero el dijo que eso no servía de nada y sería menos seguro, dios no debimos ignorarlo, debimos hacerle caso porque el tuvo un instinto y ahora está en coma y no sabemos qué le va pasar y me siento demasiado culpable de haberte quitado al amor de tu vida—me contó.
Me quede callada.
—No es tu culpa—le deje claro.
—No quiero que se muera—se quejo llorando.
—Nicole—la llame intentando mantener la calma.
En ese momento me dí cuenta que la cosa no iba de mi y de Shawn, la historia ya no solo se basaba en mi y en lo que sintiera, no era lo importante, muchas personas estaban implicadas, muchas personas estaban sufriendo y yo solo pensaba en mi dolor, en tener información para dejar de sufrir pero no estaba pensando en todo lo que esas personas estaban sintiendo, para Nicole, esas personas eran su maldita familia, lo eran todo, ella también estaba perdida y yo solo estaba pensando en mi cuando debía pensar en ella.
—Solo respira—le dije.
Le estaba dando los consejos que yo necesitaba, los que sabía que eran difícil de seguir pero solo quería que estuviera bien y dejara de sufrir, porque Nicole era una de las mejores personas que había conocido en mi vida.
Con mucho esfuerzo y dificultad conseguí que nos dijera en qué hospital, mire a mi hermano que sin decir nada más, nos fuimos los dos juntos al hospital mientras que mis amigos se quedaban en el orfanato para cuidar a los niños, alguien les tenía que cuidar, en teoría solo yo me iba a ir con Shawn a pasar el día dándonos besos pero las cosas se estaban complicando y necesitábamos que las cosas se mantuvieran calmadas para que nada malo, al menos nada más.
Llegué al hospital y me fui corriendo a la zona de urgencias donde sabía que estaba Nicole, no me importo que la seguridad me gritara que debía quedarme quieta, deseaba con todo mi ser que las cosas estuvieran bien, entre en el boxs que estaba Nicole y sin dudarlo me acerque a ella para abrazarla mientras que ella se quedaba llorando en mis brazos.
—No les quiero perder—me dijo llorando y la abrace con fuerza—Son las personas más importantes de mi vida—me dijo aun llorando y la mire.
No sabía toda la historia, toda la historia de como Nicole se hizo amiga de Hasley y con el tiempo de Shawn, no se como fue su historia y quizás eso sea lo que menos importe, no importa si se conocieron haciendo pesca o porque sus madres eran amigas, no importa si se odiaron al principio y ahora se aman, no importa lo que les haya llevado a este punto, son una familia que no debe separarse y ahora una persona de esa familia, una persona que yo quería estaba sufriendo.
Agarré sus mejillas con fuerza.
—Escúchame—le ordenó y ella me miró—No los vas a perder, llamaré a todo el que sea necesario para darles los mejores médicos pero te aseguro que nadie va morir y que vais a seguir en mi vida toda la vida—.
Nicole me miró.
—Shawn quería besarte—me dijo y la mire—Hablo en todo el viaje de que sería lo primero que haría, decirte lo mucho que te quería y besarte—me dijo con un nudo en la garganta.
El mismo que se formaba en mi pero respire hondo y la mire.
—Lo hará—le dije y la mire, no estaba convencida pero valía la pena luchar por este sueño, por la idea de que todo saliera bien, todo saldría bien—Saldrá de esto, y le diré mil veces que le quiero y nos besaremos hasta olvidar nuestros nombres—le dije y ella me miró con una leve sonrisa—Y tú harás lo mismo con Stefan, estarás en sus brazos perdida y olvidándote de todo, en una semana estaremos en un crucero, o en una isla desierta olvidando todo—le dije.
Ella me miró esperanzada pero en ese momento no supe que quizás ese sueño de la isla desierta jamás se iba a cumplir y esto, todo lo vivido solo iba ser un recuerdo que encima no compartiera con nadie, un recuerdo solo mío, un dolor solo mio y un amor que no puedo compartir pero falta mucho para llegar a eso, vayamos poco a poco y a lo importante antes de nada.