Capitulo 1. Philip Seymour

1595 Palabras
Era domingo por la noche, y luego de la cena inicial dónde habían compartido con los padres de Calixta y Linda (madre de Calixta) había amenazado a Chiara para que se mantuviera alejada de su marido, ahora eran invitadas nuevamente a la casa principal. Ellas estaban en una de las casas de huéspedes junto a la casa principal, que era la que había acaparado su amiga Calixta y dónde ambas estaban instaladas. La texana se decidió por un vestido de diseño muy simple de Calvin Klein al cuerpo corto con breteles qué combino con unas botas texanas altas negras en cambio la italiana, como siempre, se puso un vestido de diseño bastante pomposo de Miumiu, con unas sandalias de YSL en sus pies. Calixta estaba segura de que su amiga todavía no terminaba de entender lo que significaba estar en un rancho en Texas incluso cuando eso significará vestirse de etiqueta, claramente el concepto campirano le costaba a Chiara. Y ella lo entendía, pues Chiara prácticamente en su vida había pisado el campo. Ella, estuviera donde estuviera no podía evitar lucir como la modelo de pasarela que era. Calixta creía que incluso con una bolsa de arpillera como vestido se vería con clase, Chiara. Luego de llegar a la casa grande Harrison Falcone, fue el propio Mike Falcone (padre de Calixta y sus hermanos), quién las presentó a un posible socio. Luego se enterarían que eso había motivado la cena. El hombre en cuestión, a quien las muchachas no conocían de antemano, se llamaba Philip Seymour y era un conde inglés según el propio Mike les informó al presentarlo. La madre de Calixta , Linda, le dijo a su hija, cuando le pregunto sobre la cena: —Creo que tiene que ver con el hecho de que Phillip quiere comprar algunos caballos árabes o algo así y a tu padre le pareció buena idea juntarlos a todos aquí- le aclaro, en alusión a qué también estaba Charlie, el primer amor de Calixta y quién aún la pretendía...ellos tenían una larga historia...Y las cosas no estaban yendo muy bien entre ellos, así que el clima era tenso. Se cortaba con tijera. -Ya veo- exclamó Calixta con mala cara. Mike Falcone, padre de Calixta y hábil manipulador, quería concretar un negocio con él tal Philip Seymour mientras le ofrecía la compañía de Chiara al conde para entretenerlo y entregaba ahí mismo en bandeja a su propia hija a Charles Carrington III (vecino del rancho, criador de caballos y primer amor de Calixta). Era como matar dos pájaros de un mismo tiro, parecía ser el plan perfecto. ¿Qué podía salir mal? Chiara se interesó inmediatamente en Philip, a propósito de todo esto, incluso la habían sentado a su lado mientras a Calixta la habían sentado al lado de Charlie para desgracia de esta...mientras cada uno de los padres de familia estaban sentados en las cabeceras de la gran mesa. Fue la madre, Linda, la que cortó el hielo indicándole a Chiara que para ella habían preparado especialmente una ensalada, ante lo cual para sorpresa y gracia de su amiga Calixta la italiana se sonrojo levemente. Esto fue porque en la primera cena que tuvieron, dónde luego Linda y Chiara intercambiaron palabras, la modelo se negó a comer carne, alegando que no comía ese tipo de comida. Cuándo en realidad no era vegetariana sino que se cuidaba mucho...ese sería el eufemismo para decir que casi no comía para mantener su figura muy delgada. La realidad era que Philip, el conde, se amoldaba perfectamente a los gustos de la top model, pues era un hombre de aproximadamente un metro 80 de pelo oscuro y tez un poco oscura también con ojos oscuros n***o profundo color ónix. Luego se enteraron, durante la cena y la conversación, que su padre era árabe y su madre en inglesa y que de hecho su hermano mayor era jeque (o lo sería al morir su padre) y había cedido el condado a favor de él cuándo murió su tío sin dejar herederos. Así él, Philip, quedó como el único pariente cercano varón a mano siendo que su hermano vivía en medio oriente como un verdadero Sheik del desierto. Aunque ninguna de las amigas terminó de entender qué quería decir puntualmente ello. Chiara durante la noche intentó varias veces llamar la atención del conde, pero para su absoluta sorpresa no lo logró de ninguna manera, puesto que el hombre parecía ser completamente indiferente e inmune a los encantos de Chiara. Para completa gracia de Calixta ya que esto era muy infrecuente y el enojo de su amiga se estaba haciendo notar en su cara de forma muy evidente. Sin embargo cuando la cena término se hizo una sobremesa y su padre se fue con Philip y con Charlie a fumar un puro mientras las mujeres se quedaron tomando un café y conversando de cosas banales hasta que en determinado momento tanto Calixta cómo Chiara acordaron retirarse, no sin que antes Chiara averiguara en cuál de las casas de invitados estaba quedándose Philip Seymour. Así esta pudo averiguar qué era la que había quedado disponible desde que los primos de Calixta habían abandonado el lugar. Una vez que se dirigieron a la casa que las muchachas compartían, y luego de ingresar, mientras Calixta se puso una camiseta larga para dormir , Chiara en cambio se puso un camisolín n***o de seda con una bata encima y un par de stillettos todo muy sexy y se dirigió a la puerta... cuando Calixta observó esto le pregunto extrañada —¿¡Qué carajos haces Chiara!?— —Quiero llegar lo antes posible— fue todo lo que esta le respondió como si de algo evidente se tratara. —Necesito saber un poco más de ese hombre, en lo posible íntimamente *cara.— dijo con evidente apuro su amiga. Calixta pensaba que ojalá su amiga tuviera suerte ya que considerando la manera en que el hombre la ignoró durante la mayor parte de la noche o bien era gay o bien no le gustaba el tipo de mujer que era Chiara o tenía algún tipo de compromiso, sino no se explicaba el rechazo del hombre hacia ella... pensó que sería interesante ver cuál de las opciones era. Y cómo tomaría esto su amiga. que no era una persona muy acostumbrada a un NO por respuesta. Un breve tiempo después, Philip Seymour recibió una visita inesperada puesto que alguien tocó su puerta y no era otra que la modelo italiana Chiara Ferrante, quién estuvo tratando de llamar su atención durante toda la cena. Ella se apoyó en el marco de la puerta de manera que simuló ser sexy e inclusive se había puesto tacones. El simplemente la observó sin darle mayor trascendencia y le pregunto —¿Discúlpame que quieres? ¿te puedo ayudar en algo? ¿necesitas azúcar o algo que se le parezca?- le dijo irónicamente. Ella pasó, por su lado y entró sin ser invitada, empujándolo a él que era por lo menos media cabeza más alto que ella. Y pretendiendo ser seductora le dijo : —Yo prefiero el picante, caro mío.— el tono era mínimamente teatral. Si, claro que él sabía perfectamente las "preferencias" sexuales de la modelo, pero no estaba dispuesto a caer bajo su hechizo de ninguna manera. Caro mío era querido mío en italiano pero ella desconocía si el hablaba el idioma o no, le daba igual. Aunque esperaba que hubiera captado la indirecta bastante directa de su parte. A Philip le causó un poco de gracia el despliegue de la mujer en posición de femme fatale. —La verdad que no sé lo que buscas querida pero aquí no lo encontrarás— le dijo él con gracia en su voz. Ella se acercó e intento tomarlo del cuello, ante lo cual él tomó sus muñecas y las reiteró de allí rápidamente, evitando el contacto por cualquier medio. —Por si no te diste cuenta ya, NO me interesa.— Ella hizo un mohin e intento refregarse contra él, que trataba aún mantenerla apartada, a como diera lugar. —¿Acaso eres gay?— le pregunto ella extrañada pues no le daba esa vibra, y conoció en el ambiente mucha gente gay a lo largo de su vida. —No soy gay simplemente soy un hombre comprometido que le es fiel a su novia. Así que no estoy disponible CARA— le aclaró él, para que no quedará ninguna duda, acentuando el 'cara'. —Bueno pero tu novia no está aquí y no tiene por qué enterarse— le contesto ella con picardía. Pues no se daba por vencida fácilmente. —No importa si ella está o no está presente con qué lo sepa yo es suficiente— le contestó él con seriedad a la mujer despampanante que tenía enfrente. Dicho lo cual la llevo hasta la puerta, que abrió y así la saco inmediatamente de la casa de huéspedes, de patitas a la hierba. Cerrándole la puerta en su cara para completa sorpresa de Chiara que prácticamente en su vida había sido rechazada de esa manera. Y que aunque nadie llevara el marcador, esta era la segunda vez en una semana. Primero había sido el ex novio de su amiga Calixta que le cortó el impulso antes de que siquiera lo intentara casi, pero eso claro que lo entendía pues este estaba loco por su amiga. Pero ¿esto? le resultaba algo completamente extraño y ajeno a ella. Ya que no existía hombre en la tierra que se le resistiera.
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