La Robamaridos

Capitulo 2. La condena del conde

Durante los siguientes días Chiara aprovechó cada oportunidad que tuvo para cruzarse con el conde "accidentalmente"... al mejor estilo "solo pasaba por aquí"...Pero Philip no era idiota y rehuía de ella como si se tratara de la misma peste para completa frustración de la top model.

Esto hacía que ella estuviese cada vez más enfurecida y más fastidiada...incluso un día en el que fue hacia la casa que él ocupaba a "pasar por allí" como si nada, de casualidad nomás, (siendo que estaban a solo dos casas de diferencia). Pudo hacer contacto con él, se lo cruzó en la puerta y él le dijo sin ningún tipo de miramientos ya hastiado de su comportamiento:

—Deja de buscarme, no me interesa, no quiero de ningún modo relacionarme con una mujer como tú que posiblemente se ha follado a media Europa y al 90% de mis conocidos.—

Chiara quedó tan estupefacta que no llegó a contestarle nada en ese mismo momento porque se quedó congelada viendo como el hombre seguía su camino hacia su vehículo y se iba como si nada.

Luego le contó a Calixta lo que había ocurrido completamente embravecida. La texana, por su parte , no podía evitar reír de solo imaginarlo lo cual enojaba todavía más a la modelo Italiana.

Finalmente Calixta le dijo:

—Pero discúlpame Charlie también te ha dicho que no y no te has puesto así— en referencia a lo ocurrido días pasados cuando su amiga intento seducir sin éxito al 'ex' de Calixta.

Chiara hizo un gesto con la mano como desestimando el tema, ¡claro que no era lo mismo bajo ningún punto de vista!.

—Lo de Charlie es distinto, meterme entre ustedes sería como intentar evitar que dos planetas colisionaran...—luego aclaró —y aparte aunque tú no lo creas, eres mi amiga la única que tengo, y te respeto. Por eso jamás haría una cosa así contigo. Y el hombre fue muy claro que él no quería nada conmigo... y contigo es más que evidente que lo quiere todo por la manera en que te mira y aunque tu no te des cuenta, lo miras de igual manera. La verdad que nunca lo hubiese imaginado habiendo conocido a tus antes anteriores parejas.— mujeres, pensó, por ende se lo dijo con un dejo de sarcasmo.

Ya que Calixta había sido una bisexual casi lesbiana prácticamente desde que se conocían, de ahí su sorpresa por el amorío de esta con su vecino tan atractivo. Supuso que el tal Charlie, al ser el primer amor de Calixta, sería su excepción a la regla.

Esta siguió sobre el tema:

—Pero querida, si tú puedes tener a cualquier hombre que quieras sobre el planeta prácticamente, ¿porque ahora, porque este?— inquirió con verdadera curiosidad.

—Porque me dijo que NO— respondió Chiara completamente indignada. ¿ Cómo se atrevía a tratarla así? Pensaba...

—Y a mí NADIE me dice que no...y aparte yo sé que él quiere algo conmigo pero por alguna razón reniega de ello y quiero saber porque.— insistió ofuscada.

—Será porque tiene una pareja que quiere?— arriesgo Calixta. Y prosiguió

—Piénsalo,¿ que harás insistiéndole a una persona que te rechazo tan evidentemente e incluso te dijo que no estaría con alguien que se cogió a medio Europa?— su amiga hizo una pausa y luego continuó meditando sobre el tema —No sé qué más quieres que te diga... lo que te ha dicho es casi una falta de respeto. Me asombra de ti, que te rebajes así— concluyó su amiga.

Chiara claro que se había sentido insultada por las palabras del conde inglés. Philip Seymour, de solo pensar en montarselo se ponía caliente.

Pero habia sido tal el impacto de sus palabras, cuando prácticamente la trató de prostituta, que realmente en ese momento no atinó a hacer o decirle nada.

Finalmente admitió:

—Yo sé que tienes razón...por eso de la manera en que sea haré que ese hombre caiga a mis pies y se trague sus palabras.—y con una rabia apasionada que denotaba su origen italiano finalizó:

—Y te juro que seré su maldita condena—

Dijo mientras por dentro pensó "no pararé hasta que lo tenga lamiendo de mis manos como un maldito perro..."