Klaus estaciono el auto en el parqueo subterráneo del hospital y ambos nos desmontamos del carro al mismo tiempo, habíamos venido solos ya que Isha tenía un compromiso y Víctor tenía el día libre, y aunque habían insistido en mar dar a alguien a vigilarnos, pedí que por hoy nos dieran la privacidad que hace tiempo ya no tenía. - Tenías que esperar te abriera la puerta. - dijo un Klaus entre molesto y divertido una vez que llego a mi lado. - ¿Y acaso no sé yo abrirla? - respondí risueña y este solo sonrió para acto seguido darme un beso en la mejilla. Ambos caminamos al interior del hospital y el olor a desinfectante me revolvió el estómago, mas gracias al cielo hasta ahora no había empezado a vomitar, por lo que, por esa parte, estaba bien y normal. Había buscado en internet los más fre

