Estaba embarazada. - Tiene que ser una broma. - negué angustiada, el corazón me latía a tres mil por segundo y estoy completamente segura que eso no era posible, pero así lo sentía. Mire a Klaus, estaba plasmado en su lugar, ni siquiera pestañaba y yo ya empezaba a angustiarme más de lo que ya estaba por su manera de actuar. - ¿Klaus? Dime por favor que es una broma, solo estás jugando conmigo, ¿cierto? - pero él no respondió, entonces la preocupación creció en mí, y ya estaba llorando, no lo voy a negar. Estaba embarazada, un hijo venia en camino, estaba albergando un bebe fruto de las noches o mañanas en todo caso de pasión que Klaus y yo habíamos llevado a cabo. Dios, ¿crees que este era el mejor momento? Yo por mi parte no me imaginaba algo así, jamás lo hice, no era posible,

