Sergey después de que deja en claro su relación que tiene con Abigaíl ante el hermano de ella, se dirige a despedirse para irse a la empresa, ahora tiene luz verde para estar más tiempo con ella.
—Me voy, cariño. —Le besa la frente, como si ya le perteneciera.
—¿Dime que te dijo mi hermano? —Sergey se ríe al ver como ella rompe la magia del momento.
—Tengo su consentimiento. Vendré a visitarte seguido, claro cuando quieras que me quede durmiendo contigo, eso lo hablaré después con él.
—En tus sueños, además mi hermano es un lambe botas contigo. Y no te atrevas a decirle eso, no he dado mi consentimiento aún.
—No juzgues, él me amenazo también. Y de lo otro sé que te mueres también por hacerlo. —Cerrándole un ojo.
—¡Piensas de más, no esperaba menos de mi hermano!
—De parte de quien
