Un maldito caos, no existe mejor manera de definir una semana de la moda dónde los mayores diseñadores de la industria enseñan al mundo todo su talento. Eso sin contar los innumerables eventos, los cientos de contratos que se firman y la presencia de ilustres personajes poderosos e influyentes. Para un empresario ambicioso, experimentado y calculador como William aquel era su ambiente, sabía como desenvolverse entre aquellas personas, pero no podía hacerlo sabiendo que la madre de su hija podría estar en peligro. -¿Sabes dónde está hospedado ese cabrón, Mads? -preguntó Will escuchando a su amigo teclear al otro lado de la llamada. -Ya ha pasado un día entero y no he podido encontrarlos a ninguno de los dos. ¡Esto es una verdadera locura! -¡Bienvenido al mundo de la alta costura, amigo m

