Capítulo 2
944 Palabras
Oscuro… todo lo que me rodea es oscuro ¿Dónde estoy? Miro a mis pies descalzos, el piso está mojado. Doy un paso, caigo al suelo salpicando toda mi ropa ¿Qué ha sido eso? Se sintió horrible, doloroso, insoportable. Miro mis manos, están cubiertas por una sustancia pegajosa con un olor familiar. Huele extraño, me recuerda al olor de mi granja, a un día cuando mamá me enseñó a “dormir” a los pollos para comerlos, huele a eso, huele a… sangre. Miro a todos lados ¿Dónde estoy? ¿Por qué todo es tan oscuro? Intento levantarme, pego un grito ¡Duele! ¡Duele demasiado! ¡¿Por qué me duele?! Grito aún más fuerte ¡¿Dónde estoy?! ¿¡Qué está pasando?! Me arrastro por el suelo, siento el agua bajo mi cuerpo y el dolor aplastante. Vuelvo a gritar, chillo de dolor ¡¿Por qué nadie viene a ayudarme?! ¡No puedo levantarme! ¡Tengo miedo! ¡Quiero que alguien venga a ayudarme! ¡No puedo hacer esto sola!
- ¡Mamá! – grito, cerrando los ojos - ¡Mamá! – vuelvo a gritar hasta sentir la garganta raposa – Mamá… - abro los ojos – Mamá… miro a todos lados – Mamá… - mi pecho sube y baja a gran velocidad - ¡Mamá! – lloro - ¡Mamá! – grito aún más alto - ¡¿Dónde estás?! – escondo el rostro entre mis brazos, estoy temblando, tengo miedo – Mamá… por favor… no puedo… ¡Mamá!
Vuelvo a cerrar los ojos, no me quiero mover, el cuerpo me duele, no sé qué está pasando ¿Dónde están mis padres? ¿Qué ha pasado? Me limpio las lágrimas, miro a todos lados, sollozando, mi pecho me duele, la cabeza me pesa, tengo miedo ¡Tengo mucho miedo! Vuelvo a llorar, no puedo, no quiero moverme, quiero que mis padres aparezcan, tengo miedo, no quiero moverme, no puedo moverme ¡¿Dónde están mis padres?! ¡¿Dónde estoy?! ¡¿Qué ha pasado?! Chillo de dolor…
Bip…
¿Qué ha sido eso? Miro a todos lados… Bip… ¡Ahí está de nuevo! ¡¿Qué es eso?! ¿De dónde viene ese sonido? Es tan tenue… Bip… tan apagado… Bip… Miro mis piernas, me duelen y mucho… Bip… Chillo, no sé qué hacer, no quiero moverme, me duele, no puedo, necesito a mi mamá, necesito a mi papá… Bip… Grito, cubriéndome los oídos con ambas manos… Bip…
- ¡Por favor! – grito, llorando, con la garganta destrozada - ¡Por favor! – suplico - ¡Ayúdenme! ¡Por favor! ¡Necesito ayuda!
Bip… Grito, no obtengo ninguna respuesta… Bip… Estoy sola, nadie vendrá a ayudarme, ni siquiera sé dónde estoy… Bip… Respiro hondo, mi corazón late a toda velocidad, tengo miedo y no quiero hacerlo… Bip… Pero debo de hacerlo… Bip… Coloco ambas manos en el empapado suelo e intento ponerme de pie… Bip… Caigo, golpeándome el mentón, grito de dolor y vuelvo a llorar… Bip… Lo intento de nuevo, mi respiración es agitada… Bip… Grito de dolor, he logrado apoyarme en una pierna… Bip… Me tambaleo… Bip… Grito de nuevo, el dolor es intenso… Bip… El sonido tenue se escucha a lo lejos… Bip… Grito a todo lo que da mi garganta, logro ponerme de pie… Bip… Estoy temblando, me duele mucho… Bip… Tengo miedo… Bip… Doy un paso hacia adelante… Bip… Duele mucho, demasiado… Bip… Vuelvo a caer, lloro… Bip… No puedo… Bip… ¡Es demasiado doloroso!
Bip…
Bip…
Bip
Bip
Bip
Bip
Bip
- ¡Ya basta! – grito - ¡Basta! - abro los ojos, mi respiración está acelerada - ¿Qué…? – miro a todas partes, mi labio tiembla, mi cabello está empapado - ¿Papá…? – giro la cabeza en todas direcciones - ¡Papá! ¡Papá! – lloro, cubro mi cabeza – Papá… ¡¿Dónde estás?! – chillo - ¡Ah! – intento ponerme de pie - ¡Papá! – Bip - ¡Ya basta! ¡Ya basta! – me aovillo en el suelo – Basta… - las lágrimas caen por mi rostro – Por favor… basta…
La lluvia cae sobre mí, el auto de mi familia se encuentra volcado en medio de la carretera. Miro hacia el cielo nocturno, la lluvia cae sobre mi rostro. Miro mis manos y ropa… están ensangrentados. Lloro, chillo de dolor, nadie vendrá a ayudarme, yo no puedo ayudarme… cierro los ojos… duele… y mucho…
- ¿Lizzy? – abro los ojos - ¡Oh! ¡Lizzy! – no es mi padre, pero su voz es idéntica – Lizzy… - sus ojos están hinchados por el llanto – Estás bien… estás bien…
- Tío Daniel… - tengo un tubo en la nariz y varios otros conectados a distintas partes de mi cuerpo – Tío…
- No Lizzy… no te esfuerces…
Veo mi pierna izquierda, está enyesada, miro los tubos, alguno debe de ser sedante y aun así siento dolor.
- ¿Qué…? – le miro - ¿Qué ha pasado?
- Lizzy… - tío Daniel me mira, frunce los labios – Lizzy…
Respiro hondo. Solo necesito que me lo diga, que lo haga ya ¡No resisto esto! Intento mover mis dedos, el menor movimiento duele con intensidad. Miro a mi tío, este no resiste y rompe en llanto. Miro al techo, las lágrimas caen por mis mejillas. Niego con la cabeza, presiono los labios y muerdo la punta de mi lengua. Tío Daniel se separa de mí y camina hacia una esquina, cubre su rostro con ambas manos y se larga a llorar. Sigo mirando el techo, mis ojos me arden, la garganta me arde, las lágrimas siguen cayendo. Esto debe de ser un sueño ¡Debe de ser una pesadilla! ¡No puede ser real!
- Mi mamá… - mi garganta me arde, siento que esto no es la realidad – Mi papá…
- Lizzy… - tío Daniel regresa – Lizzy… están muertos – niego con la cabeza – Lizzy…
- No…
Suelto un chillido y me cubro el rostro.
- Lo siento… - me abraza, me largo a llorar – Lo siento… lo siento… lo siento…
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