Al día siguiente es viernes, por lo que me apresuro a terminar mi trabajo para salir a tiempo, he quedado con algunos amigos de la universidad de ir a un antro, hace mucho que no nos vemos y deseo divertirme, paso como todos los días a despedirme de mi jefe, pero al igual que ayer me mira con cara de pocos amigos, pero como hoy estoy muy feliz su amargura no arruinará mi noche. Llego a mi casa y me doy un baño rápido antes de que llegue mi amiga por mí, hoy opto por un pantalón n***o de cuero el cual me encanta como se me ve a juego con una chamarra de piel y zapatillas negras junto con una blusa roja de encaje, a decir verdad, un poco escotada, en cuanto mi amiga me avisa que llego por mí tomo mi bolso y bajo corriendo.
Llegamos a Marquee el cual es un lugar sumamente exclusivo, y después de verlo por un momento entiendo perfectamente porque este lugar es tan solicitado, es realmente hermoso, cuenta con una gran estancia con sillones donde las personas se pueden sentar a platicar y beber al mismo tiempo, las escaleras que adornan el lugar son impresionantes abarcan de un extremo al otro uniéndose en el centro donde se encuentra otro lugar reservado con más sillones, sumándole a eso las luces neón que inundan el lugar salen desde el centro de una esfera en medio del techo hace que todo parezca muy futurista.
Gracias a que un amigo de la universidad rento el lugar para celebrar su cumpleaños no me preocupo por lo que tendría que gastar en este lugar, por lo que me dejo llevar por el ambiente y comienzo a bailar al ritmo de la música, después de un rato mis amigos y yo comenzamos a pedir más bebidas y volvemos a la pista, estoy tan emocionada bailando Ex´s & Oh´s de Elle King (la cual por cierto es mi canción favorita) con mis amigos que no me doy cuenta de que he chocado con alguien, cuando volteo me encuentro de frente con Dasha la hermana de mi jefe, en cuanto me reconoce me da un fuerte abrazo.
—Yildiz que alegría verte aquí. —Me presenta a algunos amigos suyos y yo hago lo mismo, me la paso muy bien en compañía de esta mujer, es tan divertida que el tiempo se me pasa volando—. ¿Sabes? me le escape a mi hermano. —Me comenta después de bailar un buen rato.
—¿Cómo que te escapaste?
—El amargado de mi hermano no me ha dejado salir de casa. —Hace un puchero y continúa con su relato—. Me la paso cuidando a Gala la cual por cierto te extraña demasiado, llora todo el tiempo, tuve que apagar mi celular para que no me encuentre, espere a que subiera a bañar a mi sobrina y me salí rápidamente de la casa. —Comenzamos a reír al imaginarnos su cara y de repente siento como mi celular comienza a sonar, lo tomo y veo que tengo alrededor de 10 llamadas perdidas, todas de mi jefe—. No le digas que estoy contigo.
—No le pienso contestar. —Deja de sonar mi celular y cuando estoy por guárdalo en mi bolso comienza a sonar otra vez.
—No dejará de insistir hasta que le contestes. —Resignada ante sus palabras respondo mi celular y alcanzo a escuchar el llanto de Gala.
—Buenas noches jefe ¿en qué le puedo ayudar?
—¿Está en un antro? —Escucho la voz al otro lado del celular, ruedo los ojos eso es más que obvio.
—Sí, y también estoy ebria ¿Por qué?
—Lo lamento señorita Yildiz, pero en verdad necesito que venga a calmar a mi hija, mi hermana no está, he estado llamándola, pero apago su celular y no puedo localizarla, le prometo lo que quiera, pero por favor venga. —Lo medito durante un rato, pero dado que estoy un poco ebria no logró pensar tan claro como quisiera—. Me dijo que está tomada, mi chofer puede ir por usted. —Comenta suplicante, lo pienso durante unos segundos antes de responderle.
—Bien estoy en el antro Marquee. —Me asegura que su chofer llegará lo más pronto posible, la verdad acepte porque no tengo ganas de regresar sola en taxi a estas horas de la noche, cuelga y me volteo a hablar con Dasha—. ¿Te vas conmigo o te quedas?
—Me quedo, vine con un amigo. —Responde sin dudarlo y veo como un chico bastante guapo se acerca hasta ella y le da un beso en el cuello, se despiden de mí y me quedo sentada esperando a que el chofer de mi jefe llegue, después de unos 20 minutos llega por mí, subo a la parte trasera y me acomodo rápidamente, me quedo dormida y solo despierto hasta que el chofer amablemente me toca del hombro para informarme que hemos llegado, abro los ojos y efectivamente ya estamos en la casa del diablo, salgo del auto más dormida que despierta y me encamino a la puerta de la casa, cuando estoy por tocar me abre una mujer bastante amable y algo mayor la cual reconozco de la primera vez que estuve aquí, hoy luce sumamente cansada, pero aun así me dedica una amable sonrisa la cual le devuelvo enseguida.
Leonid
Subo a darle un baño a Gala dejando a mi hermana en la sala esperando por nosotros, sin embargo, cuando regreso me doy cuenta que aprovecho la oportunidad para escaparse y seguramente irse de fiesta, cenamos tranquilamente aunque, a decir verdad, el único que cena soy yo ya que Gala se duerme en mis brazos, después de terminar la dejo en su cuna y a medianoche comienza a llorar, me levanto para ir a verla y está se la pasa llamando a su mamá, maldigo la hora en que mi hija vio a mi asistente nunca se había portado así.
Como no soporto seguirla viendo así decido no tengo más remedio que hablarle a mi asistente, pero está no contesta, cuando por fin logro comunicarme con ella, me doy cuenta de que está en un antro y también que esta algo tomada ya que tarda en reaccionar ante lo que le estoy pidiendo, cuando acepta venir a mi casa le pido a Iván que vaya por ella lo más rápido posible y en menos de media hora escucho como la camioneta se estaciona frente a la casa, cuando mi ama de llaves le abre no puedo evitar mirarla, hoy luce sumamente sexi con ese atuendo que lleva, se acerca hasta donde me encuentro y veo que le cuesta un poco caminar por sí misma, la tomo por la cintura y la guio hasta la habitación de Gala.
—En verdad lo lamento no tengo a quien más acudir. —Abro la puerta de Gala y ahí está mi hija llorando desconsoladamente hasta que ve a mi asistente y se levanta de su cuna feliz de ver a su “mamá”.
—No se preocupe, ya estoy acostumbrada, además no tenía ganas de regresar a mi casa en taxi. —Esta mujer entre más tomada es más lengua suelta, ahora entiendo porque acepto, pero aun así no me importan sus motivos, lo que me importa es que Gala ha dejado de llorar en cuanto la vio.
Se quita su chamarra y deja su bolso en el sillón, pero antes de tomar a mi hija en sus brazos se hace una coleta y se gira hacia mí.
—¿Podría prestarme algo de ropa para dormir? Como se dará cuenta vengo de un antro y no traje otra muda de ropa. —La miro boquiabierto ya que su blusa es bastante escotada dejando a la vista parte de sus grandes senos—. Deje de estar de mirón y responda mi pregunta. —Sacudo mi cabeza y levanto mi vista a su cara la cual se ve un tanto roja, no sabría decir si es por la vergüenza o por lo tomada que se encuentra.
—Sí claro, le traeré algo de Dasha, seguramente le puede quedar. —Salgo de la habitación y le pido a una de las empleadas que busquen ropa de dormir de mi hermana, cuando vuelvo a entrar a la habitación mi asistente ya tiene entre sus brazos a mi hija, la cual tira de su blusa haciendo que esta se abra un poco más revelando parte de su sostén, por lo que desvío la mirada, no quiero que me vuelva a reclamar por estarla mirando.
—¿Qué paso con la madre de Gala? —Pregunta en cuanto está se duerme y las llevo a la habitación donde ambas durmieron juntas la vez pasada.
—Eso no es de su incumbencia. —Respondo con frialdad, ella solo levanta sus hombros sin darle importancia y se acerca hasta dejar a Gala en la cama donde ya se encuentra un juego de pijama para mi asistente—. ¿Salió con su novio? —Pregunto sin pararme a pensar en que me estoy metiendo en su vida privada, creo que pasar tanto tiempo con esta mujer me ha convertido en un lengua floja igual que ella.
—Eso no es de su incumbencia, quiero desvestirme, creo que será mejor que se vaya. —La miro con el ceño fruncido ya que no esperaba está respuesta de su parte, por lo que solo asiento y me marcho.