Allie Iba a venir por mí. Él dijo que vendría por mí. Después de recibir la llamada de Travis me quedé dentro del baño de mujeres, meditando lo que acababa de suceder. Si él venía a mi trabajo eso significaría que tendría que dar explicaciones del por qué Travis Haider vino a buscarme. ¿Qué hago? —Allie, aquí estabas —di un respingo cuando escuché la voz de Jamie —te buscan en servicio al cliente. —¡Jamie! —dije nerviosa. —Estás muy extraña Allie —ella me miró como si fuera un bicho raro. —¿Yo? Para nada —mentí. —¿Con quién hablabas? —ella arqueó una ceja, mierda. Tenía que inventar algo rápidamente. —Con...mi ¡mamá! Si eso —el rostro de Jamie se suavizó, al parecer se tragó mi mentira. —¿Y cómo está? ¿Tom está bien? —mi sonrisa desapareció ante la mención de mi hermano. —Sí, p

