POV Ariel
"Libertad", esa palabra con la que tanto he soñado. Desde que en mi vida apareció el no conozco del todo ese sentimiento.Aun después de su muerte me sigue atormentando con los recuerdos y pesadillas de lo que me hizo. Todavía no me he librado del todo de su recuerdo y no sé si podré hacerlo alguna vez...
El me traumó, dejó en mi cicatrices con sus recuerdos atormentándome día a día. Ahora solo queda eso, recuerdos, porque de él me encargué yo de llevarlo al infierno. Eso era lo único que me calmaba, que ya no me podía hacer más daño del hecho.
Hoy comienza mi segundo año de universidad.
Estudiaba biología en la universidad de la ciudad en la que vivía.
Me levanté de mi cama para darme una ducha, al salir del baño fui al armario a vestirme con la ropa que solía utilizar. Una sudadera holgada gris y unos pantalanes vaqueros apretados negros.
No me gustaba mucho llamar la atención de las personas. Aunque con mi pelo ya lo hacía. Este era casi de un color blanco tirando a gris pero tenía mechas azuladas
En cuanto a mi cuerpo, el me marcó, y por eso no tengo mucha autoestima. A pesar de esto, sé que no tengo un mal cuerpo, soy bajita, un metro sesenta y tres, y con curvas suficientes. Pero yo me encargo de ocultarlas, no me siento cómoda con que los demás vean mi cuerpo.
Y sobre todo, mi espalda, con pequeñas, pero muchas cicatrices causadas por el, y que me recuerdan cada vez que me miro al espejo lo que tuve que pasar, pero a pesar de eso, se que soy fuerte por haberlo superado casi ya.
A la gente le parecía raro mi pelo, ya que, cuántas veces ves a una persona con el pelo blanco grisáceo y con mechas azules
Pero yo intentaba que no me importaran las opiniones de los demás ni comentarios.
Mi apartamento era pequeño ya que vivía sola allí en una ciudad muy grande. Tenía dos habitaciones, un baño, cocina y el salón. Para mi era perfecto , no necesitaba más espacio
Salí de mi habitación con la mochila hasta la cocina en donde cogí una manzana para comérmela en el camino una que no me da tiempo a pararme a desayunar.
Bajé a la calle y fui a la parada del bus para ir a la universidad. Me puse los cascos para escuchar música. Así paso todo el trayecto hasta la uni.
Al llegar a esta estaban todas las personas con sus grupos de amigos. Yo no tenía un grupo así, solo tenía a mi mejor amigo Owen.
Él es la única persona en la que confío, le he contado todo de mi pasado, incluido mis poderes. Y él me ha contado también su pasado, que él vive con sus padres y que su hermanita pequeña de 6 años murió en un accidente, un coche la atropelló cuando estaba cruzando la calle.
Eso pasó el año pasado y yo estuve a su lado apoyándolo en todo como él me apoyó y me apoya en cuanto a mi horrible pasado y todos los miedos que me ha dejado
Owen tiene un año más que yo, pero repitió curso y ahora se encuentra en segundo como yo. El me ve a mi como una hermana pequeña y por eso me protege y cuida. Me ayuda cuando los recuerdos de mi pasado vienen para romperme más de lo que ya estoy
Recuerdo el día que nos conocimos, yo, como siempre, soy reacia a el contacto de los demás, y estaba por la noche un día de finales de verano e iba andando de vuelta a mi casa.
Cuando se me apareció un hombre borracho que no parecía tener buenas intenciones. Yo estaba consumida en los recuerdos del pasado, lo que me impedía defenderme con mis poderes.
El iba ha hacerme daño, no podía pensar en nada más, estaba indefensa. Y de repente, el sujeto estaba en el suelo, retorciéndose de dolor. Me fijé en quién había apartado al hombre intentaba dañarme y me encontré con un chico más o menos de mi edad mirándome fijamente.
No pude fijarme más porque me rompí, todos los recuerdos del pasado de lo que me hizo ese hombre volvieron para quebrarme. Me caí al suelo de rodillas sollozando y llorando. Pero lo que no pensaba era que ese chico iba a venir y sujetarme ahora que no cayera.
Desde entonces hemos sido amigos. Me costó acostumbrarme a la cercanía de su persona, pero había algo en el que me transmitía confianza.
Al comienzo de la universidad no nos dimos cuenta de que íbamos a la misma, eso fortaleció nuestra amistad para así volvernos inseparables.
Volviendo a la actualidad, me encontré con Owen en las puertas de la uni. Al verme me saludó con un abrazo
- Hola Ari- él era la única persona que me podía tocar sin que sufriera un ataque de pánico o sentirme extremadamente incómoda. No lo había superado del todo, pues con lo del contacto físico menos.
- Hey, Owen
- Qué tal pequeña, preparada para el segundo año de universidad
- No sé, dímelo tú, que ya has pasado por eso- dije burlona, me gustaba burlarme de él por este tema.
A pesar de haber repetido es un buen chico, a parte la muerte de su hermana también le afectó a los estudios, una de las causas de reprobar
- Ja, ja, ja... hoy vienes divertida ehh?- me dio un codazo de broma, yo me encogí de hombros
- Ah, por cierto, me he enterado de que hay un chico nuevo muy guapo que va a nuestro curso- yo hice una mueca al escuchar eso
- Owen, saber lo que pienso sobre los novios, población masculina, incluso amigos. Lo siento pero no estoy preparada para nuevas personas en mi vida- termine cabizbaja y él me abrazó por los hombros
- Lo siento Ari, se como te incomoda el tema, pero en algún momentos tendrás que incluir nuevas personas a tu vida y algunas de estas serán chicos. No te preocupes que yo voy a estar siempre contigo- sonreí
- Bueno vamos que llegaremos tarde el primer día
Pasamos a la universidad y cada uno se fue a su clase, él estaba estudiando en un departamento diferente, porque estudiaba administración.
Pasó el día con profesores que te ponían deberes el primer día y bienvenidas, lo que hacían todos los años.
Al terminar el día, fui al estacionamiento a esperar a Owen, ya que él siempre me llevaba a mi casa después de la uni. Estaba parada al lado de su coche esperándolo, cuando me estremece un cosquilleo. Me asusto porque ese cosquilleo solo lo siento cuando hay peligro, tengo que utilizar mis poderes o estoy alerta.
Miro a todos los lados a ver de donde viene la supuesta amenaza, paso la mirada por todas las miradas y me encuentro unos ojos mirándome igual que yo, intriga y curiosidad. Siento que estoy alerta pero que no corro peligro, es extraño.
Aparto los ojos y me fijó en la persona que me enstá mirando, es un chico alto, medirá uno noventa más o menos, tiene el pelo blanco oscuro casi gris pero con mechas pelirrojas, me sorpredo porque es de la misma manera que el mío, solo que yo tengo las mechas azules. Y sus ojos son negros, un n***o que me está absorbiendo ahora mismo, tiene un aura misterioso, como si escondiera algo
Presiento que algo nos conecta y también que tiene los mismos rasgos que yo, eso quiere decir que.... no imposible, no creo que alguien tenga las mismas habilidades que yo, es imposible
-Hola Ari- dejo de mirar al chico misterioso y me fijo en Owen que está al lado mio. No había notado que estaba a mi lado, eso es raro ya que gracias a mis habilidades puedo estar más alerta a todo lo que me rodea .
-Hey, ¿estás bien?
- Sí, sí estoy bien
-No me mientas que te conozco, ven entra al coche y me lo cuentas mejor- se me olvidaba que a Owen no le puedo mentir, me conoce demasiado bien
Me meto en en coche y me siento en el asiento del copiloto, Owen enciende el coche y salimos del estacionamiento de la universidad, pero antes me vuelvo a fijar donde estaba el chico, pero ya no hay rastro de él
-Bien, ahora cuéntame qué te pasa- suspiro- estabas como en shok, no te e visto así nunca, me preocupa, qué ha pasado?- Owen es muy sobreprotector conmigo, soy como una hermana pequeña para él, y yo lo considero mi hermano
- Es que en el parking sentí una mirada y me econtré a un chico mirándome fijamente, no me dió mala espina, pero es como si algo nos uniera, aparte teniámos los miso rasgos, las mechas en el pelo y los ojos negros
-Nose Ari, crees que el tambien puede tener.- le corto antes de que siga hablando
-No, imposible, no creo que haya más personas como yo
-Bueno, no me da muy buena espina esto, así que procura no estar cerca de él porfavor- no digo nada y miro por la ventana, estamos llegando a mi departamento
-Vale, bueno adios Owen- me acerco y le doy un beso en la mejilla
Bajo del coche y entro en mi casa a descansar e intentar no pensar en el chico misterioso de hoy
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