CAP 2

1969 Palabras
Pov Airiel No volví a ver a aquel chico en la Universidad. Pero lo de lo que sí que me he enterado son de los rumores y cotilleos que corren acerca de él Que si es huérfano, mujeriego, esta metido en cosas peligrosas, mafioso puff, incluso han dicho que es gay. Ya que todas las chicas que se le han acercado, él las ha rechazado. De eso habían pasado dos semanas y ahora me dirigía a casa después de trabajar en la librería del abuelo John. Había empezado a trabajar ahí hace un año para poder costearme la comida y el apartamento. John es un señor de unos sesenta y cinco años que me a tratados bastante bien en el tiempo que llevó trabajando aquí, sobre todo por el echo de haberme contratado siendo tan joven y sin experiencia Iba tan sumida en mis pensamientos que no puede reaccionar cuando alguien me empujo a un callejón oscuro Me recompuse rápidamente y me puse en posición de ataque contra unos cinco hombres que había delante de mí Iban todos de n***o y tenían buena altura y musculatura, sería difícil derribarlos -¿Qué quieren?- pregunté aún a la defensiva - Que vengas con nosotros- hablo el que parecía ser el 'jefe' -No- respondí , no quería quedarme a esta una conversación, quería que me dejaran ir -Vas a venir con nosotros- dijo otra vez el mismo hombre -No- repetí Se miraron entre ellos y dieron un asentamiento de cabeza De repente se acercaron dos corriendo intentando atraparme a lo que yo me concentre e hice que el suelo que pisaban se congelara y estos calleran Corrí en su dirección para saltar sobre ellos y caer entre sus piernas, haciendo que se encogieran y dándome tiempo para crear dos bloques de hielo que caen a sus cabezas y los dejan inconscientes Levanto la cabeza y me doy cuenta de que los otros dos vienen hacia aquí Creo unos témpanos de hielo con mis manos y se los lanzo a los dos, al de la derecha se le clavan en todo el pecho pero al de la izquierda en el brazo Este se los quita bastante enfadado, haciendo que salga sangre del brazo para luego mirarme mordaz Se acerca y yo empleo toda mi fuerza en hacer lo próximo Cierto los ojos y me concentro en las pequeñas partículas de agua que están en su cuerpo y hago que se evaporen, así deshidratándolo y haciendo que caiga al suelo inconsciente Este último movimiento me deja un poco aturdida por el exceso de fuerza que tengo que hacer y caigo al suelo de rodillas y cerrando los ojos Así que no veo cuando el jefe,que había estado todo el tiempo detrás observándome se acerca a mi me propina un puñetazo en el rostro tirándole al suelo por la brusquedad del impacto. Noto como me empieza a salir sangre de la nariz Él se agacha y me coge del pelo con fuerza para hablarme -Vaya, pero si la niñita se sabe defender, que pena que no lo suficiente- me vuelve a propinar un puñetazo y yo vuelvo al suelo del golpe No tengo fuerzas para levantarme, lo único que puedo hacer es mirar cómo se levanta y sacude sus manos en los pantalones para luego sacar un tranquilizante -Duerme bién- se agacha y vuelve a cogerme del pelo- o no- se encoge de hombros No sé que pasa después porque caigo en la inconsciencia. Pero antes escucho como una explosión y noto a alguien cogerme en brazos ... Me duele mucho la cabeza, como también la cara. Noto que estoy en una superficie blanda y algo cubriéndome el cuerpo Abro los ojos con dificultad, tengo que parpadear varias veces por la luz que hay pero al acostumbrarme me encuentro una habitación de tonos grises bastante amplia con un escritorio al lado de la ventana, una puerta que supongo que será el baño y otra la salida de la habitación. Bajo la mirada y doy con que estoy en una cama grande de sábanas negras. Rápidamente y como el corazón a mil por hora levanto las sábanas para ver si tengo ropa. Un nudo se instala en mi garganta. Miro y traigo una sudadera negra bastante grande y unos pantalones grises holgados grandes. Me miro rápidamente si traigo mi ropa interior y respiro bien cuando me doy cuenta de que sí Pero aun así no estoy cómoda con el pensamiento de otra persona viéndome casi desnuda. Un escalofrío me recorre al pensar eso Me levanto con algo de dolor en el cuerpo, sobre todo en la cara y voy al baño de la habitación. Al entrar me encuentro con un baño amplio. Me miro al espejo y me asusta ver mi pómulo derecho violeta con tonos verdes Salgo del baño y voy hacia la puerta. Al salir me encuentro con un amplio pasillo y a la izquierda unas escaleras Abajo de estas se escuchan voces, la de una mujer y la de un hombre. Me tenso por eso, sobre todo al escuchar la del hombre. Bajo las escaleras y me encuentro un salón con dos sofás, en uno está una mujer de unos treinta y cinco, no llega a los cuarenta con el pelo n***o y ojos marrones Al dirigir la mirada al otro sofá me sorprendió al ver al chico nuevo que vi aquí el día en el estacionamiento. Dos miradas se encuentran posadas en mi cuando terminó de bajar las escaleras. Me inquieto y me ha brazo el cuerpo a modo de protección La mujer se levanta y viene caminando hacia mi pero para al ver que yo retrocedo -Hola cariño, me llamo Megan- me sonríe e intenta acercarse de nuevo, esta vez no retrocedo- soy la madre Jack- termina de acercarse y me tiende la mano Yo dudosa la acepto y ella me lleva a sentarme en un sofá, luego se sienta al lado del chico misterioso, que ahora sé que se llama Jack, su hijo - Mi hijo me ha contado que te encontró cuando unos tipos te estaban atacando - asiento confundida, a dónde va a parar esta conversación - no te queremos hacer daño, te trajo aquí Jack porque vio que tienes... - mira a Jack un segundo antes de volver ha hablar - ciertas habilidades y las estabas utilizando para defenderte contra esos hombres Miro impresionada a los dos y se me corta la respiración, no se que decir. Nunca nadie ha sabido de mis poderes excepto Owen, no sé si ellos tienen buenas intenciones. Hay mucha gente que no parece lo que en realidad es. Como un lobo con piel de oveja, como él. Me estremezco al pensar en él y Jack lo nota y me da una mirada confusa. Como queriendo averiguar en qué estoy pensando exactamente. - Señora no sé de qué me está hablando, yo me voy a ir ya- me levanto del sofá con sus atentas miradas puestas en mí - muchas gracias por todo- voy a dar un paso para atrás pero Megan, que se ha levantado como un rayo del sofá me coge la mano Al sentir su tacto me pongo nerviosa y retiro bruscamente mi mano del agarre de la suya, a lo que ella me da una mirada extraña que de repente se vuelve comprensiva, como si entendiera algo que yo no. - Cariño, no pasa nada, si quieres no te toco pero al menos dinos tu nombre - habla más calmada Megan No sé qué hace o tiene que me inspira confianza y tampoco sé el por qué de una sensación de calidez en mi pecho - Ariel - susurro -Bien, Ariel - Megan habla calmadamente, y eso a mí me tranquiliza mucho más - Como ya he dicho antes, no pretendemos hacerte daño, solo queremos ayudarte - me mira como queriendo ver si me quiero ir o qué, pero eso no lo sé ni yo - Como estaba diciendo, mi hijo te encontró inconsciente con un hombre encima tuyo que portaba un tranquilizante, bastante fuerte cabe a mencionar y también había cuatro hombres inconscientes en el suelo. - da un suspiro antes de seguir hablando - de lo de tus habilidades hablaremos luego pero ahora lo que quiero saber es quienes eran esos hombres y por qué te atacaron a tí Decido hablar ya que me inspira bastante confianza y quizás también pueda ayudarme luego - Sinceramente sé lo mismo que usted, estaba caminando de vuelta a mi casa cuando alguién me empujó a un callejón cercano y lo siguiente que supe era que cinco hombres me estaban acorralando - Y qué querían esos hombres, lo sabes - No, pero sí mencionaron que me querían llevar con ellos y supongo que por su comportamiento y palabras antes de que quedara inconsciente sabían a por lo que iban y venían preparados para llevarme pero no matarme - Megan me dirigió una mirada de confusión mientras que Jack todavía seguía sentado en el sofá callado y mirándome pensativo, no se había movido ni hablado desde que había llegado, extraño - ¿Qué quieres decir Ariel? - Que parecía que sabían dónde estaría y que también lo que querían era llevarme viva a donde sea que me iban a llevar - me estremecía al pensar en dónde me llevarían - Pero nunca los había visto en mi vida - digo para que me crean o ya no sé lo que quiero - Te creo, eso es lo que estábamos intentando averiguar, quienes eran y porque iban a por tí - hizo una mueca antes de dirigirle una pequeña mirada a Jack para luego volver a posarla en mí - Aunque bueno, esto último puedo imaginar el por qué - dio un paso en mi dirección con cautela, esperando que me apartare, pero ya no me interesaba irme, quería resolver todas las dudas que pueda - Mira, puedes confiar en nosotros, estamos metidos en el mismo problema que tú - miró a Jack y este asintió a lo que sea que se hayan dicho telepáticamente con las miradas - y para demostrártelo te enseñaremos el por qué, pero antes, no te asustes ni salgas corriendo - se acercó más a mi como para evitar que haga eso último y se giró para mirar a Jack, a lo que yo le seguí la mirada mirándolo también Jack se levantó del sofá con su altura que, fácilmente me saca dos cabeza y se echó un paso para atrás, me dirigió una mirada cautelosa y no sé cómo, pero supe que me quería decir, que no me asustara con lo que fuera a suceder ahora Dió una larga respiración antes de cerrar los ojos y abrir las dos palmas de las manos, como si estuviera sujetando algo. Lo miré extrañada queriendo saber qué pasaba, pero algo cortó el hilo de mis pensamientos. De repente unas llamas de fuego salieron de cada una de las manos de Jack y se quedaron como si estuvieran flotando por encima de sus manos. Me quedé en shock, y más aún al ver como le daba forma a las llamas de fuego, convirtiéndolas en bolas y después alargándolas como un tubo y haciéndolas enroscar alrededor de sus manos que ahora estaban en vertical. Estaba atónita mirando como el fuego se enroscaba como si fuera una serpiente en susmanoso e iba girando alrededor de esta. Observaba embobada todo, no podía creerlo. Me fijé en las manos de Jack debajo del fuego a ver si había quemaduras o algo pero nada, subí la vista a su cara y tampoco encontré ningún indicio de que las llamas lo estuvieran quemando, más bien, por la cara que tenía era como si disfrutara de que las llamas le tocaran la piel de sus manos.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR