EL BAR Y MI AGRIO INQUILINO
En el año 5046 se llevó a cabo una guerra que duraría 3 años en los cuales El Gobierno tiranico de la Tierra perdió contra los habitantes opositores.
Se impusieron nuevas leyes. Nuevos gobernantes.
Muchos perdieron a sus familias y otros quedaron heridos.
______________________________
Eileen entró al bar de siempre.
Rápidamente ubicó a quien buscaba.
Se le hizo un nudo en el estómago al verlo.
Se acercó a él y se sentó a su lado en la barra.
_ Jonathan... esto se tiene que terminar.
Él se giró y le sonrió con un vaso en su mano.
_ Eileen Moss..._ Jonathan arrastró las palabras.
Ella suspiró y le quitó el vaso de la mano_ ¿No te importa nada?
Jonathan cerró unos segundos los ojos e hipó_ perdí todo, mis amigos, mi esposa, mi hijo_ se levantó y se tambaleó.
Eileen lo sostuvo del brazo_ sé como te sientes, pero no es motivo para perderse en la bebida.
_ ¿Que sabes de cómo me siento? No, tu no sabes nada, ¿porqué tuviste que salvarme? Ya estaría junto a mi esposa y mi hijo.
Eileen parpadeó con las lágrimas que luchaba por no derramar.
Jonathan había perdido a su esposa y su hijo en la guerra.
Eileen tragó saliva. Era ya la quinceava ocasión que sacaba a Jonathan de aquel bar. Las demás las había hecho Frank o Zack, incluso el Señor Weller.
_ Anda Jonathan, vamonos.
_ ¿Y a donde precisamente vas a llevarme?¿ A casa? Ohh no porque no tengo.
_ Jonathan..._ Eileen se sentía muy mal, los bombardeos habían destruido su hogar, el hogar que tuvo con su familia.
Jonathan se apoyó en ella_ Esta bien, llévame a donde quieras.
Eileen salió con él y pidió un taxi. Lo llevó esa noche a su departamento.
Jonathan se tambaleó en la entrada y se dejó caer en el sillón mas cercano.
Ella lo acomodó y le quitó los zapatos.
Apenas eran las 9 de la noche, pero dedujo que Jonathan había estado bebiendo desde el medio día.
Se quitó sus zapatos y entró al baño a mojar una toalla y regresó para ponersela a Jonathan en la frente.
Él detuvo su mano y la jaló, se tambaleó y cayó encima de él. Jadeó por el impacto.
Él la atrajo de la nuca y la besó.
Eileen estaba sorprendida, pero Jonathan siguió besándola con impaciencia.
Eileen se resistió, pero él de un rápido movimiento la colocó debajo de su cuerpo.
Sus manos se hundieron bajo su falda.
_ Jonathan..._ ella jadeó_ para, te arrepentirás por la mañana si continuas.
Jonathan siguió el camino de besos por el cuello de ella y sus manos presionaron en las piernas.
Eileen trató de detenerlo, en serio trató, pero él era fuerte y obstinado.
Jonathan gimió mientras olfateaba el cuerpo de Eileen.
_ Jonathan, por favor para.
Él gruñó y tomó sus senos con su manos.
Eileen luchó por separarse y él introdujo la lengua en su boca.
_ Jonathan, por favor, por favor.
_ ¿Me quieres dentro tuyo Dora?
Eso pegó en Eileen y se enderezó alejandose, cayó al suelo con un golpe en sus rodillas_ no soy Dora, soy Eileen
Jonathan fue jalado hacia atras y golpeado_ dijo que te detuvieras_ La voz ronca de su otro invitado tronó fuerte y rasposa_ debería salir de aquí y para la próxima lleve su gas consigo si va a tener que tratar con este ebrio.
Blake se agarró la garganta y regresó a la habitación tambaleandose débil. Había hecho un gran esfuerzo por levantarse, mas al jalar y golpear a Jonathan.
Maldijo, la chiquilla estaba queriendo quitarse de encima al ebrio. Como si pudiera.
Blake bufó y se acostó de nuevo en la cama que era de él desde hace 4 malditos meses.
Eileen trató de bajar su ropa. Se sentía mal. Si Blake no lo hubiera jalado, Jonathan y ella estarían en otra situación.
Ella sacudió la cabeza y se levantó. Corrió a su habitación y se metió a la ducha.
_______________________________
La mañana siguiente, Eileen despertó temprano, preparó el desayuno y tomó las medicinas para Blake.
Entró a la habitación, dentro él estaba despierto y leía un libro.
_ Buen día_ Eileen saludó.
Blake gruñó como respuesta.
_ Traigo su desayuno y sus medicinas, tengo que hacerle la curación en cuanto termine.
_ ¿No se cansa de esto, Moss?
Ella lo miró a los ojos dejando la mesita de cama con el desayuno_ ¿Cansarme de que? ¿Sus curaciones?
_ Estar llendo por el ebrio.
Eileen torció la boca_ Necesita de nuestra ayuda.
_ Santa Moss, ¿vas a hospedar acaso aquí a todos los viejos maestros heridos de guerra?
Ella rió_ No, solamente le doy hospedaje a un maestro agrio actualmente. Uno es mi límite.
Blake levantó una ceja_ Creo que lo disfruta, Señorita Moss.
_ Blake, dígame Eileen, ya no soy su alumna ni usted mi maestro. ¿O quisiera que lo siguiera llamado profesor?
Blake negó ligeramente, aun dolía la garganta.
_ Bien_ Eileen tomó la cuchara y la llenó de comida_ Abra la boca.
_ Moss...estoy mal de la garganta, no de los brazos. Mis extremidades funcionan correctamente.
_ Lo sé_ Eileen le regaló una sonrisa y se inclino para besar su mejilla_ vengo después de que desayune.
Blake gruñó.
______________________________
Jonathan despertó con una fuerte resaca tirado en el suelo.
No sabía donde estaba, ni que había pasado.
Una delicada mano le extendía un vaso con una pastilla para la resaca.
La tomó sin mirar a la persona. La oyó alejarse.
Se llevó la pastilla a la boca y se la tomó.
Cuando pudo se enderezó y olfateó el ambiente de la casa.
¿A quien pertenecía ese olor?
¿Que hizo anoche? No podía recordarlo.
Se levantó y se dejó caer en el sillón pensativo.
Recordó ir al bar de siempre. Tomas algunos tragos y nada.
Se llevó una mano al rostro y se giró para ver donde estaba.
_______________________________
Eileen estaba preparada para enfrentar a Jonathan, pero en el último momento se arrepintió.
Seguramente no recordaba nada de la noche anterior.
Solo esperaba que el hombre no pegara el grito en el cielo cuando supiera que se había quedado en su casa.
Preparó un café y se recargó en la encimera pensativa.
Tenia desde hace 4 meses al profesor Blake viviendo en su casa, al principio estaba tan debilitado que ni pero le puso, luego ganó fuerza y empezó a protestar. Pero la verdad es que en el hospital no estaría cómodo.
Eileen y Blake no dijeron nada y habían continuado como si nada hubiese pasado.
El de vez en cuando le hacia un comentario sarcástico y ella le respondía con una sonrisa y un beso en la mejilla.
El profesor dejo de importarle mucho eso y parecía que lo esperaba cada día.
_ ¿Eileen?_ la voz de Jonathan la sacó de sus pensamientos.
_ Buen día_ Saludó.
_ ¿Me quedé en tu casa?
Eileen asintió mientras le servía una taza de café.
_ ¿Porqué no me dejan simplemente en el bar?
_ Vamos, ¿en serio tienes que preguntar eso? Eres familia.
Jonathan frunció el ceño.
_ Todos los que quedamos te queremos y queremos que estes bien. Eso de ir a los bares a perderte en la bebida.
Jonathan suspiró y le dió un trago al café_ ¿Estuve con una mujer anoche?
Ella tragó saliva_ no, no vi a ninguna cerca de ti.