Pov : Jade.
Si.. reconozco que las cosas no estaban saliendo de acuerdo al "plan" no hay nada peor que estar sin trabajo y en la ruina en esta ciudad..
En las últimas tres semanas no había conseguido un trabajo decente a pesar de haber hecho más de cincuenta solicitudes, todas las respuestas terminaban con un tierno:
«Lo sentimos mucho señora Blackwood por ahora no estamos contratando»
Tal vez tenga mucho que ver el hecho de que ya no soy tan joven cómo antes o que soy una ex convicta..
«Creo que ambas»
En un abrír y cerrar de ojos las calles pueden quitarte lo más deseado, exactamente me quedaban ocho dólares con treinta y dos centavos, si no conseguía un trabajo decente lo antes posible entonces tendría que tragarme mi orgullo y solicitar ayuda en la agencia de colocación.
«después de todo, era parte del trato para poder salir en libertad.»
—¡Maldición! Agy que sucede contigo no puedes ir así...
—Claro que puedo hacerlo, ¡mamá!.
—¡Jade! dile que no puede ir así.
—La voz de Ada interrumpía mí sueño.
Sostuve un cojín en mi cabeza, tratando de bloquear sus palabras, pero era inútil su tono de voz podría llegar a grandes escalas..
—Ah no, a mí no me metas en tus problemas.... me haces sentir cómo una mamá lesbiana.
—digo con irritación—
—Es que ¡mírala! le compré un lindo vestido y ni siquiera lo ha visto..
¿Sabes que? no puedo ir así.. otra vez se burlaran de nosotras...
—Agatha era una chica hermosa de cabello rubio y también una adolescente que estaba redescubriendo su sexualidad, tal vez los vestidos no eran para ella, pero eso es algo que Ada no entendía o mejor dicho no quería hacerlo.
—¡Oye! ¡Oye! Nadie se burlara de ustedes iremos allí juntas...
Agy cariño hazlo por tu madre sólo está vez.
—Dije para darle ánimos, ésta nueva Ada me desconcertaba, no se parecía en nada a la chica que desbordaba confianza y seguridad.
En mi opinión era una perdida de tiempo tratar de encajar en ese grupo de madres controladoras, era algo absurdo y lo peor aún es que nadie ganaba dinero por venir hasta aquí. Pero para Ada era importante, así que me obligué a sonreír.
Entramos a la institución y era peor de lo que imaginé todas usaban uniforme, un pañuelo rosa en el cuello y el mismo peinado ridículo.
¡Que diablos!
Las miradas se centraron en nosotras pero más en mí, supongo la mayoría de ellas estaban enteradas de dónde venía.
Un chico se sentó de manera intencional justo dónde Agy colocaba sus cosas.
—Oye afeminado ¡muévete!.
—le grité mientras lo halaba por un brazo, sus ojos me vieron con miedo y se apartó.
—¡Gracias Jade!
—Susurro Agy—
—Yo le regalé una sonrisa, ella se veía nerviosa e incómoda.
Y así comenzó la distinguida reunión de las damas de sociedad, una de ellas enumeró cada una de las actividades del mes y luego repasó un listado de candidatas por las que votarían para designar la persona encargada de organizar un evento benefico, pero Ada no estaba incluida en el lista.
«Lo que era un lástima porqué ella es muy buena para planificar y organizar»
—Disculpe ¡señora!
En esa lista no está incluida mí amiga Ada Baker.
—La mujer miró hacía mí con superioridad y desdén...
recordándome el porqué me dedicaba a estafar mujeres como ella.
—Nunca la incluimos en nada y ahora mucho menos.
— Respondió con indiferencia, yo giré mi vista hasta el asiento de Ada y ella se veía apenada.
—¿Y eso porqué?
— Contesté con ira—
— Porqué nunca nadie vota por ella.. así que es irrelevante gastar tinta para imprimir su nombre.
—Creo que en éste instante debo lucir como si me hubiesen golpeado el estómago.
—¿Ah? es irrelevante, pero al momento de cobrar su membresía si no lo es ¿cierto?
—¡Jade! por favor no lo hagas..
—La voz avergonzada de Ada hizo que me detuviera.
—Tu no tienes derecho de opinar sobre nuestras decisiones, no perteneces al grupo y eres una criminal.
Damas si miran a su izquierda podrán observar un perfecto ejemplo de una fracasada en la vida.
—dijo por el micrófono, señalándome.
—Es casi cómo compararla con un vagabundo sin hogar..
Por favor les pido que revisen sus cosas no vaya a ser que les falte algo de valor.
—Todas comenzaron a reír de nosotras..
—¡Malditas santurronas!
— Grité y me le fuí encima pero de inmediato la apartaron de mí..
Esta demás decirles que nos echaron de ese lugar, luego caminamos por las frías calles de regreso a nuestro edificio, ya que no teníamos dinero para pagar el taxi...
Ninguna de las tres se atrevía a romper el silencio...
—Mañana hablaré con ellas trataré de solucionar las cosas y volver...
Es el único lugar dónde Agy puede conseguir un buen marido.
— Resaltó Ada y ¡joder! sus palabras me hicieron enfurecer más.
—¿Cómo? pero que diablos sucede contigo....
¿Que carajos pasó con mi amiga?
Aquella que no le temía a nada ni nadie.. ahora dependes de un salario mínimo, te niegas a ver las cosas cómo son realmente y buscas la aprobación de esa gente miserable.
—No me niego a ver las cosas cómo realmente son..
— Exclamó cruzada de brazos—
—Si lo haces.. ¡Maldición!
Ni siquiera puedes aceptar que a tu hija le gustan las chicas y aún sabiendo eso ¿quieres obligarla a estár con un tipo?.
De verdad te desconozco.
— Mi voz estaba teñida de decepción.
— ¡Eso no es cierto!
Mi hija no es lesbiana...
— recalcó indignada—
—Si lo soy mamá... Te lo he dicho muchas veces.
— Agy le replicó desde la puerta..
—¡Agatha! mamá está hablando.
—Ambas rodamos los ojos... Por qué lo estaba haciendo de nuevo.
—Ada por favor...
—Sus ojos se cristalizaron y llevó su mano hasta ellos para limpiar las lágrimas y de repente sentí que estaba frente a mí vieja amiga, aquella que salió embarazada a los 18 años del chico que repartía pizzas, se veía frágil e indefensa.
—La gente cambia Jade, Ya no soy la misma chica.. es decir...
¡Mírame!
Estoy vieja, gorda y fea.. yo necesito encajar en este lugar, hace muchos años que dejé aquella vida..
Renuncié a todo, a cuidarme, al amor, al sexo...
—¿¡Que!?
—La interrumpí antes de que pudiera terminar.
—¡Estas demente! no puedes renunciar al sexo...
—Le contesté alarmada, aún somos mujeres activas, nunca se abandona el sexo...
—De todo lo que te dije fue eso lo único que recuerdas..
— Contestó y yo sonreí.
—No, no es lo único..
— Tomé su mano mientras le hablaba, era el momento para plantearle mi plan.
—No eres vieja, ni gorda y mucho menos fea. Sólo tocaste fondo cariño, pero debes salir de ésto y nadie más que tú misma podrá ayudarte.
— Hipeó un poco al escucharme.
—No quiero más está vida miserable Ada, tengo un plan.. encontré una manera de ganar mucho dinero..
—Sus ojos se clavaron en mi..
—Olvidalo Jade, no quiero arriesgarme, que pasará si nos atrapan, además ya ni siquiera recuerdo cuáles eran nuestras señales...
«No puedo hacerlo»
— respondió con sinceridad.
— Lo he estudiado por quince años Ada y créeme no fallaremos.
Pero esto no puedo hacerlo sola necesitamos la ayuda de varias mujeres.. y digo necesitamos porqué en mi mente cada vez que repasaba mis planes tu estuviste conmigo en cada paso que dí.
—Se quedó en silencio por más de un minuto.
—Yo le entró..
—dijo Agy—
—¿Que? ¡No! Tú no puedes apenas tienes 17.
— Contestó Ada con algo de molestia.
—Necesitaran una persona que se mueva fluidamente por la web y esa soy yo así que no se diga más...
—Ada Suspiró pesadamente.
—Di algo por favor.
—Su silencio me era inquietante
— Está bien ¡hagámoslo!
—Finalmente respondió y yo dejé escapar todo el aire contenido..
—¡Si.! Mujeres al poder...
—Exclamamos al escucharla.
—¿Pero cómo encontraremos a las demás?
—dijo con preocupación y sonreí ante su pregunta.
—Lo haremos a la antigua..
las reclutaremos..
Saqué mi celular y marqué el número de Rose una de las custodias con quién hice una gran amistad en la cárcel, al tercer tono ella respondió:
— ¡Hola! Rose.. es Jade.
— Dejó escapar una risita al reconocerme.
—¡Vaya! Pero miren quién conoció la tecnología.
— Rodé mis ojos por su mal chiste.
—Si, me estoy adaptando.
Oye ¿recuerdas lo que te dije del jardín que quería plantar una vez me estableciera?
—Hizo silencio por unos segundos.
—Si, lo recuerdo bien.
— su tono de voz ahora era de todo negocios.
—Bueno ya estoy en proceso..
Necesito que me envíes la lista de plantas que me recomendaste para comenzar a buscarlas y reubicarlas aquí en casa.
—digo con total confianza.
—¡Oh claro! perfecto, te la haré llegar en unos minutos...
—Dijo de manera alegre—
—Pero... Necesitaré que me hagas un favor.
— Abrí mis ojos por su petición, pensé que ya le había pagado por este favor.
—Te escuchó...
— Contesté con cautela—
— Verás, un amigo de mi hermano busca una chica para salir y pues pienso que eres perfecta para el..
ya sabes estás recién salida de la cárcel.. «muchas mujeres nada de pollas»
— Sonreí, porqué realmente no lo esperaba y de hecho es justo lo que buscaba.
—¿Que tal está?
—Le pregunté con mucha curiosidad.
—Rogers dice que le gusta a todas, así que creo que te puede gustar a ti también.
—Lo pensé un instante, en realidad necesitaba contacto con un hombre habían pasado quince años...
Hasta ahora me había concentrado tanto en conseguir trabajo que olvidé lo necesitada que estaba por sexo.
—Muy bien aceptaré, organiza todo y me avisas.
—¿Me lo merezco? me pregunté a mi misma..
Si.. ¿por qué no?
—Claro que si chica lo haré.
— habló muy animada y colgó.
No recordaba que estaba acompañada y las miradas curiosas de las chicas me divirtieron un poco.
—¿Que fue todo eso Jade?
—Ada se concentró en mí arqueando una ceja.
—Es una manera de cubrirme la espalda nunca se sabe cuándo están monitoreando una llamada.
—Di por zanjado el tema sin mencionar lo de la cita y me fuí hasta mi habitación.
« Centré mi atención otra vez en mi plan y en los métodos de supervivencia que tendría que utilizar para no caer en la quiebra antes de llegar a cumplirlo»