CAPITULO 04

2480 Palabras
POV : REX Rogers me citó en su casa bajo la promesa de ver el partido de fútbol, pero en lugar de eso se ha estado cambiándo indefinidas veces su atuendo para salir con una chica está noche. —¿Quieres una cerveza? — Pregunté mientras buscaba en su refrigerador. — Y bien... ¿que te parece ésta? — dijo él, ignorando mi pregunta y yo sonreí apenas ví lo ridículo que se veía. —¡Demonios! creo que mejor te ofrezco un Gin tonic.. — Contesté mientras detallaba más de cerca los tonos rosa y violeta en su camisa.. — Es lo que usan los chicos hoy en día, además Brittany ama este color. — Rodé mis ojos al escucharlo. —Se llama Bethany.. — giró su vista hacía mi con algo de sorpresa. —¡Oh! —Exclamó.— —Bueno... No es importante. — Suspiré preguntándome cómo diablos es que puede ser tan idiota y aún así conseguír chicas. Rogers Harrison es mi compañero desde hace muchos años y es la razón de que me haya mudado a la ciudad otra vez, en el pasado ambos pasamos situaciones similares yo trataba de sobrevivir al duelo por la pérdida de mi esposa y el afrontaba un terrible divorcio. En cierta manera era casi que lo mismo, todo cambió cuándo decidí retirarme por un tiempo, pero años después nuevamente me convenció de regresar y juró mostrarme todas las ventajas de llevar la vida de soltero cosa que aún no sucede. Últimamente se ha obsesionado en conseguirme una mujer y aúnque ahora estoy decido buscar algo estable aún no he conocido una mujer que me hiciera querer pasar a una segunda cita. — No olvides que me prometiste aceptar una cita más y creo que conseguí la candidata perfecta. — ¡Cielos! Ahí va de nuevo.... Le dí un trago a mi cerveza para pensar en una muy buena excusa, aún no me he recuperado de mis fracasos más recientes: Chica #1 « Estoy casada pero quiero tener un novio» Chica #2 «Necesito Embarazarme para el próximo mes » Chica #3 « Aceptarías ser mi papi azucarado» — Estoy ocupado en un nuevo caso tal vez me lleve todo el fin de semana. —Me excuse. aúnque no le estaba mintiendo si tenía un nuevo caso pero tampoco era tan importante. — ¡Vamos! Viejo.. Rose dice que te va a encantar, es peliroja, sexy, trabaja en una agencia de bienes raíces y tiene casi tu edad no puedes negarte. — Terminé mi cerveza y suspiré. —Esta bien aceptaré pero después de está no habrá más.. —El asintió complacido. —Promete que cuando te des cuenta de que es la mujer de tus sueños me lo harás saber.. Y así te diré «Te lo dije» —Es hora de irme. —digo antes de que salga con otra cosa. Esa misma noche me encontraba algo deprimido así que entrené durante casi dos horas, seguía preguntándome si alguna vez volvería a enamorarme, quería desesperadamente ser alguien diferente y no tener el corazón magullado aúnque ya puedo pensar en Mel sin que duela y he llegado a un punto de aceptación, aún seguía herido. No puedo hacerlo otra vez.. No puedo exponerme.. ****************** La mujer que se encuentra frente a mí es una jodida visión, por la forma en que dejaba salir las suaves palabras de sus sensuales labios, supe que estaría en graves problemas... Éstos están pintados por un diabólico tono rojo que ya me tenía bajo hipnosis, su cabello liso caía sobre sus senos era tan llamativo que podría formar una perfecta sintonía con su inocente boca, eso y la manera en que el vestido verde se aferraba a sus curvas me estaba torturando. Nunca me había sentido tan atraído por una mujer, ni siquiera con Mel me sucedió. Mirarla directo a sus ojos esmeralda me provoca una mezcla de lujuria y deseo. Es más sexy de lo que mencionó Rogers, Se llama Kate Turner es agente de bienes raíces y es mucho más intrigante que cualquier mujer que haya conocido, un leve carraspeo me devuelve a la realidad. — Rose me dijo que eres agente inmobiliario. —Digo demostrando interés, obviando el hecho de que hace unos minutos me la estaba devorando descaradamente con la mirada. Ella baja su vista y luego vuelve a mirarme. —Si, bueno es algo estable y te deja grandes comisiones. —dice y se ríe nerviosa.. — ¿Y tu? a qué se dedica un hombre como tú. — Mi polla crece en mis pantalones mientras me imagino follandola recostada en mi escritorio. —Soy detective....algo como un oficial de policía que no usa uniforme. —¡Vaya! Inteligente, guapo y policía... Que combinación tan letal. —dice imprimiendo cierto toque de sensualidad en su voz. —Casi podría decir lo mismo de ti... — Contesté.— Durante las próximas dos horas hablamos de cosas mundanas, todo fluyó de una manera tan natural que me hizo sentir cómodo, hasta que llegamos al motivo de mi retiro en el pasado y la razón de regresar nuevamente a ésta ciudad. Un sentimiento de soledad me invade, en realidad no quería hablar sobre Mel y de cómo la alegría desapareció de mi vida de un momento a otro, así que preferí evadir el tema. «No quería que me viera como un perdedor» Vamos por la octava cerveza y ya se ha hecho de noche, el bar está colmado de personas conversando y disfrutando del momento, cada quién en lo suyo, pero yo sólo estaba Inmerso en ésta chica de fuego, tan misteriosa y sexy. Quisiera morder sus labios, me siento cómo un pervertido pues la polla se me ha puesto dura y ya está comenzando a dolerme, cada parte de mi cuerpo me exige que la lleve a otro lugar. «Uno más privado» donde pueda follarla hasta el amanecer y hacerla perder los sentidos. —¿Nos vamos? — Pregunté mientras terminaba mi bebida. —Si. — Contestó, Su voz estaba un poco más ronca y sus chispeantes ojos me dan un escaneo por todo el cuerpo hasta que se detiene en mi boca.. «Ella quiere besarme no tengo dudas» Una vez nos levantamos tomé su mano y caminamos hasta la salida del bar. Me acerqué a ella para susurrar algo en su oído pero el aroma de su perfume azotó mis fosas nasales, así que estampé mis labios contra los suyos.... No pude concentrarme en nada más.. tan sólo me enfocaba en su sabor, la sensación de su lengua deslizándose sobre la mía y sus manos recorriendo mi espalda, mordí sus labios y cerré mis ojos al escuchar un pequeño gemido. —¿Vamos a tu casa? —Dijo mientras me acariciaba la polla y era algo que no estaba en discusión. Apenas llegamos introduje la llave para abrir la puerta principal del edificio, la sujeté y me hice a un lado para que pasara observando cómo sus suaves curvas jugaban con mis sentidos.. Subimos al ascensor hasta la última planta, antes de que pudiera decir algo mis labios se apoderaron nuevamente de los suyos empujándola contra el panel de botones, su lengua buscó la mía exigiendo control y de buena gana me sometí a su ritmo totalmente aturdido por las sensaciones. Levanté el dobladillo de su vestido y deslicé mi mano entre sus muslos hasta tocar el encaje húmedo de sus bragas, no pude evitar sonreir antes de arrancarle esa maldita cosa de un tirón. Gimió fuerte apenas sintió el roce de mi pulgar contra su clítoris. —Dios estás empapada. — Susurré en su oído, enterrandole los dedos con más profundidad y a un ritmo lento haciendo que su espalda se arqueara. —Hazme tuya de una vez.... — Espetó, pero las puertas del ascensor se abrieron y nos separamos el uno del otro aúnque era evidente lo que estaba sucediendo allí. Al abrir la puerta mi polla pide a gritos que la libere de los confines de mí pantalón... Kate por el contrario se tomó su tiempo en quitarse la ropa y todo lo hizo frente a mis ojos burlándose de mí con cada movimiento. Cuándo llegó mi turno de quitar mi ropa hice lo mismo que ella, así que decidí tomarlo con calma, soltaba cada botón con parsimonia y ella jadeaba por la anticipación una vez que mi pecho se encontró desnudo, se lanzó sobre mí para tocarme, le hice seña para que bajara mi pantalón y de inmediato sus pequeñas manos se enredaron en la hebilla de mí cinturón y yo sonreí. «Me deseaba tanto como yo a ella y quizás hasta más…» —Tomate tu tiempo, Kate... no hay prisa. —digo con mi voz cargada de lujuria. Sus ojos se clavaron en la dureza de mi erección, una vez que mis pantaloncillos cayeron, estaba boquiabierta quizás por su tamaño y grosor, de todos mis atributos las chicas siempre enloquecían al ver la longitud de mi polla. Pasé mis dedos por su cabello haciéndole seña para que se levantará, pero ella me sorprendió metiendo mi polla en su boca sin ningún apice de piedad y tomando cada centímetro de ésta.. gemí con fuerza cuando sentí a presión de sus labios.. ¡Mierda! Hacía tanto tiempo que nadie me tocaba... Que mi cerebro estuvo a punto de quedarse en blanco mientras sentía el calor de su boca absorbiendome por completo, luego rodeó mi polla con su mano y comenzó a moverla de arriba abajo, acercándome cada vez mas al orgasmo.. el miedo me invadió, así que tuve que frenarla para ganar más tiempo. Separé mi polla de su boca y ella se sorprendió.. —Quiero probarte... Sube a la cama. —Digo con mi voz envuelta por el deseo, su mirada era caliente. La seguí hasta la cama y una vez quedó expuesta para mí, abrí sus piernas hasta tener un visión completa de su coño, enterré mi rostro para dar la primera lamida y ella se removió arqueando su espalda. —¡Joder! Rex.. — Gritó mi nombre a todo pulmón.. mientras yo me voy familiarizando con su coño, buscando cualquier lugar secreto para volverla loca, empecé a jugar con mis dedos penetrandola ferozmente sin dejar de lamerla una y otra vez hasta que se corre con fuerza en mi boca... Sin ninguna vergüenza, estoy seguro que todos mis vecinos pudieron oírla pero es lo menos que me importa. Estaba duro y no quería esperar más para enterrar la polla en su dulce coño. Subí con mis labios recorriendo su abdomen hasta llegar a sus pezones, besando lentamente su piel, mordía y daba largos besos que seguramente dejarían una huella difícil de borrar, bajé su sujetador haciendo que sus enormes y maduros senos quedarán expuestos.. chupé con fuerza uno mientras con mi mano estimulaba el otro apretandolo con intensidad hasta que estuviera duro, eso me hizo entrar en éxtasis total. —¿Quieres que te folles? —Dije imponente. —Es lo que más deseo. —Contestó.— Presioné la punta de mi polla contra su entrada y soltó una serie de murmullos suplicando que me introdujera en ella, en un movimiento rápido la hice girar contra su estómago y su trasero quedó inclinado para mí, pasé mi mano por su espalda admirando la hermosa vista mientras desenrrollaba un preservativo. —«No sabes lo te espera » — Susurré usando una de mis manos para estimular su coño y con la otra le dí un azote en el trasero, gimió con fuerza y allí aproveche para hundirme en ella de una sola embestida... —Joder.... ahhh... Jode.... — Gritó y sus manos apretaron las sábanas mientras me enterraba más profundo con cada embestida.. luego de unos segundos perdí el control y comenzó un vaivén donde entraba y salía follandola más fuerte de lo que nunca lo había hecho con nadie. ¿Cómo he aguantado tanto tiempo sin sexo? Me pregunté, si llegué a meterme con una que otra chica pero sólo fue sexo oral, bajé un poco el ritmo y disfruté estar enterrado en este delicioso coño apretado. tiré de su cabello acercándola un poco, para dejarle un largo beso en su espalda gemí de placer al ver cómo ella tomaba toda mi polla en cada embestida empujando contra mí. —Joder Kate.. llevo más de cuatro años sin hacer ésto, voy a correrme. —Mis ojos se abrieron con sorpresa. ¿Por qué coño le dije eso? Parece que no soy capaz de cerrar la boca con esta mujer.. — Yo tambien estoy igual que tú.. y te puedo asegurar que llevo más tiempo.. —Dice entre Jadeos y mi polla se hincha en grandes proporciones, sintiéndome más excitado que nunca y un sentimiento posesivo me hizo actuar. —Quiero que te vengas en mi polla Kate. — Gemí contra su espalda.. Mi mano apretó su cuello, sentía su coño contraerse y una serie de temblores bajaron por mi columna a causa de la sensación. —Si... — Gimió de forma desesperada, le dí un último vistazo y me dejé llevar junto a ella, quedando sin aliento mientras terminaba de descargarme recostado en su espalda.. Arrastré mi lengua por el pliegue de su espalda y dejé un centenar de besos húmedos y pequeños mordiscos que la hicieron sonreír. — Regreso en un minuto. — Le informé, mientras me levantaba con rápidez de la cama, debía tirar el condón y traería unas toallas limpias para ella... Luego de un minuto ya estaba junto a mi chica de fuego. Ella se recostó en mi pecho y a mí no me molestó en absoluto me quedé admirandola y acariciando su cabello sin decir una palabra. —Tal vez deba irme. — Dijo luego de un buen rato. — Por supuesto que no. — Sonreí mientras la colocaba sobre mi cintura con sus piernas bien abiertas y sus senos apuntando hacía mis labios. —Tenemos varios años de no follar... que te hace pensar que ésto acabó.... — Confirmé, mientras le pasaba un condón para que lo desenrollara.. Ésto cada vez se volvía más interesante.... ************* El sonido de la lluvia golpeando el cristal de la ventana hizo que me despertara de golpe a la mañana siguiente. Miré al contorno por toda la habitación y estaba vacía, igual que mi cama.. El desorden de mi ropa junto a la de Kate se había esfumado y justo cuándo estaba a punto de pensar que lo de anoche fue un sueño, ví una pequeña nota sobre la almohada. Nota: Tomé tu dinero prestado Rex... prometo devolverlo algún día, pero el reloj se queda conmigo cómo recordatorio del mejor sexo en toda mi vida. Atte: J. —Pero que ¡mierda! —¡Exclamé! Totalmente sorprendido y confundido por la nota.. ¿acaban de robarme? Y por qué demonios la firmó cómo «J.»
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR