CAPITULO 05

1999 Palabras
POV : JADE Ajusté cada uno de los marcos fotográficos en la pared, habían fotos de su familia e innumerables imágenes con sus compañeros de trabajo, pero sólo una llamó mi atención se trataba de una hermosa chica embarazada y en el borde tenía escrito una leyenda que capturaba la escena del momento, sólo conseguí esa foto así que supongo que es algo doloroso para él, devolví el marco a su lugar, luego cerré los archivos policiales con toda su información que había estado revisando y me aseguré de que todo estuviera en su lugar para cuándo el detective Reginald Hudson, llegara encontrara su departamento tal cuál lo había dejado. Apenas Rose, me envió la información de mi futura cita no resistí la tentación de saber exactamente que clase de hombre era. Si.. sé que eso es acoso, y podría acusarme de allanamiento de morada si me llegara a descubrir ( cosa que no pasará) Pero. así soy yo. Fuí a la cocina e hice una inspección detallada, de verdad éste hombre era muy ordenado todo estába limpio y el ambiente era agradable, casi totalmente inmaculado. Me serví un tazón de cereal mientras pensaba cuál sería mi siguiente paso, sin duda salir con un detective era arriesgado para mi pero el morbo de hacerlo no salía de mi mente, luego de pensarlo muy bien envié un mensaje a Rose, confirmando la cita e indicándole todo lo que dirá sobre mí. media hora después estaba lista para marcharme pero cuándo reacomodaba los últimos cojines en el sofá, el sonido de unas llaves me puso alerta. «Diablos» La puerta se abrió, una figura enorme y musculosa lo inundo todo. ¡OH-DIOS-MIO! « Tal cómo me lo recomendó el doctor.» En silencio y con calma me deslice hasta el salón dónde él encendió las luces, ví cómo dejaba sus cosas en la mesa y se dirigió hasta su habitación, me oculté detrás de una estantería recordando la distribución de cada cosa en su departamento, abrí con cuidado la ventana por donde había entrado en un principio y cuándo estaba apunto de salir oí sus pasos, me pegué al estante sin realizar ningún movimiento, pero mi boca casi llegó hasta el suelo apenas ví a semejante hombre sin camisa. Tenía unos marcados y bien trabajados abdominales que bajaban hasta perderse en unos oblicuos en V pero lo que me dejó sin aliento fue un tatuaje que serpenteaba en el lado derecho de su torso.. «Santísima Virgen de los abdominales.» — Iré Rogers, no tienes que llamar cada cinco minutos para confirmar. — dijo con voz profunda contestando a una llamada en su móvil y casi mojé mis bragas. -Si ya entendí, es bonita y un buen partido, lo que haga con ella después no te interesa... —Luego hizo silencio mientras escuchaba y rodaba sus ojos hasta ponerlos en blanco. —Adiós, Rogers. — Colgó la llamada y nuevamente regreso a su dormitorio, minutos después escuche el agua de la ducha y fue mi salida perfecta. Bajé por las escaleras de incendios y casi corrí hasta la estación de metro más cercana para dirigirme a casa. ****************** — Eres una insensible y la peor amiga.. ¿Lo sabes verdad? ¿Cómo es eso de que iras a una cita y yo no estaba enterada?. — Ada se apoyó en la puerta de mi habitación de forma despreocupada, pero luego colocó sus brazos en jarra apoyándolos en su cintura haciéndome entender que estaba muy enojada. No la miré por el contrario a eso me apresuré a cerrar la correa de mis tacones, ya me había arreglado y estaba lista para salir. — Prometo contarte todo mañana Ada, además estoy segura que hoy violaré al menos unas cuantas leyes. — Giré por toda la habitación con el ceño fruncido buscando mis guantes hasta encontrarlos. — Vas a una cita o harás otra cosa, si te pillan vas a dañarlo todo. — Llevé mi mano hasta el corazon y la miré divertida. — Oh, no sabia que te preocupabas tanto por mí cariño. — Bromeé, aludiendo su Mirada represiva. — Sólo será una cita, follaré con intensidad, primero muy duro y luego muy tierno, creo que luego de muchos años ya me hace falta no crees. — Suspiró y luego asintió. — Tienes razón.. ¡Divierte chica!. — Contestó mientras me daba una palmada en el trasero. — Lo haré, tu también deberías intentarlo. —Dije luego de rociar un poco de perfume en mi cuello y salir directo a mi encuentro con el agente Hudson. Apenas lo ví entrar al bar mis pezones se endurecieron, sonrió de medio lado y algunas camareras se sonrojaron pero el ni siquiera lo notó, sólo tenía su vista clavada en mí. Cómo era de esperarse entre trago y trago toda la cita pasó en una nebulosa, mi comportamiento fue premeditado pues conocía cada aspecto de su vida pero fingí impresionarme a medida que él hablaba, de igual manera no dejaba de ser un hombre impresionante, al salir del bar fuimos a su departamento y cómo si pudiera leer mi mente reclamó mis labios una vez más, lo que hizo que mis rodillas se debilitaran.. Ha pasado una eternidad desde que sentí la piel de un hombre contra la mia, todo en el me tentaba voy acariciando desde su cuello hasta sus firmes músculos, mi boca siente un hormigueo y se amolda a todas las partes que le beso. En el momento que sus pantalones cayeron al suelo su polla de al menos veinticinco centímetros y con un grosor increíble quedó frente a mí.. ¡Joder! Me deslicé probando toda su longitud en la oscuridad, escuchaba los suspiros y jadeos que salían de su boca, hasta que su respiración entrecortada me indicó que se esta derritiendo pero luego me aparta para comerme el coño, lo único que puedo observar en su mirada es un brillo amenazante con la promesa de todo lo que vendrá después. El juego de las miradas se hizo presente mientras el estaba dentro de mí, el placer me lo esperaba y también la presión puesto que es un hombre enorme, no se si son sus ojos o el fuego que hay en ellos pero no puedo emitir palabra alguna, sólo dejo que arremeta contra mi cuerpo sin ningún control es un momento muy excitante pero también siento pánico, no consigo asimilar ésta sensación que se asienta en mi pecho es muy parecido al miedo pero no lo es. — Dí algo Kate por favor... — Dice con voz adormilada y arrastrada mientras roza su nariz contra la mía de forma tierna, me había mantenido despierta toda la noche llevando mi cuerpo al limite devorándome en todas las posiciones posibles, su respiración es profunda e irregular. — Apenas puedo hablar Rex, eres maravilloso... —Digo y su boca toma la mía dando un mordisco a mí labio inferior.. Sonreí aparentando tranquilidad por su gesto pero la verdad es que no puedo mantener la compostura ante esos ojos intensos y apasionados. —¡No! Tu eres maravillosa. —Responde, y suelta mis dedos que estaban entrelazados con los de el. Se coloca sobre su espalda mirando hacía el techo, su voz es casi un murmullo se nota que está a punto de caer rendido por el sueño y me envuelve con sus brazos haciéndome pegar la mejilla en su pecho el ritmo de sus palpitaciones me relajaban... «Adoro su calor» — Pensé. — Había follado con alguien por primera vez en quince años, alguien que me gustó y despertó sentimientos dormidos en mí. Ésto... está mal, podría estropearlo todo en el futuro es algo que debo arreglar de inmediato. Me levanté en silencio y tomé mi ropa, luego coloqué mis guantes y comencé a buscar en su cartera el dinero y cualquier cosa de valor en sus cajones, cuándo terminé tomé su ropa y la doble cuidadosamente colocándola sobre una silla. Ví su reloj en la mesita de noche y lo guardé en mi cartera, luego mis ojos se fueron directo a su cama y observé su cuerpo desnudo entre las sábanas durmiendo cómo tronco, me encantaría amanecer junto a el.. Recordé lo que había sentido cuándo me tenía envuelta en sus brazos... ¡No! debo matar cualquier tipo de sentimientos ahora que estoy a tiempo... así que decidí dejarle una pequeña nota, indecisa por lo que había escrito tamborileé mis dedos sobre la mesa. Iba a firmar la nota a nombre de Kate pero en último momento decidí dejar la inicial de mi nombre, hubiese sido excitante escucharlo pronunciar mi verdadero nombre mientras me follaba, pero ya no sé pudo. Salí de inmediato de ese lugar, no volvería a saber nada de él, tenía que seguir enfocada en mis planes donde ningún hombre era bienvenido a estar conmigo y donde nadie me importaba... Bajé por las escaleras y para cuando llegue a los último peldaños de las escaleras que me conducían al vestíbulo acababa de descubrir que tal vez no lo iba a olvidar nunca y menos después de todo lo que sucedió está noche.... Era algo imborrable justo esa clase de sexo que te queda grabada en la memoria, luego pensé que sería bonito recordarlo así en el futuro después de todo fue el mejor sexo que tuve en mi vida.... ******************* —Vaya, por el aspecto de tu rostro se ve que te fue bien. —Dijo Ada mientras me servía una taza de café. —De maravilla éste hombre si que sabe comer coños... y no hablar de su polla diría que es de diez estrellas por lo mínimo. — Contesté de forma despreocupada y veo cómo Agy bota su café por la nariz. — Acostumbrate a ésto hija porqué te aseguro que será peor.. — Habló Ada, pasándole una servilleta de papel a Agy, luego me miró nuevamente sonriendo. —Eso suena tan romántico querida, deberías escribir sonetos. —dice Ada. —Si deberías. — replica Agy sonriendo mientras se limpiaba con la servilleta y le guiñe el ojo. —Bueno dejando a un lado el sexo y la polla de diez estrellas... ¿te gustó? ¿Volverás a salir con el? —Mi mente se quedó fija en un punto cualquiera de la pared... Buena pregunta que estará pensando el agente Rex de mi justo ahora... «El maldito Rex no me gusto.. ¡ME ENCANTÓ JODER!.» —Si me gustó, pero no volveré a verlo. —Digo aceptando la realidad y ellas ponen cara de póker. —¿Qué? ¿Pero, por qué? — Contesta Agy, apenas escucha mi respuesta. Porqué nosotras tenemos un plan... lo recuerdas y no hay nada ni nadie que pueda interferir en esos planes. Me levanté y busqué las fotos y la información de todas las chicas que Rose me había enviado y las coloqué sobre la mesa, elegí un folder al azar y lo leí: —Cristal Lee, 34 años asiática inmigrante, soltera, antecedentes penales dos años en prisión por delitos menores: robo con arma blanca y alteración del orden público. —Eso eso suena a desesperación... Pobre chica. —Dice Ada lamentándose. —información bancaria: saldo actual 17.26 $ historial de prohibición en Casino'Blue, Familiares: No se encontró historial. Nota: Es rápida con la manos especialista en timos callejeros y juegos de azar. —¡Vaya! Me agrada.. —Dice Agy. —Es todo un diamante en bruto. — Digo mientras le doy a información Ada para que tome su ubicación exacta de los sitios donde acostumbra estar.. —Muy bien chicas comenzó el reclutamiento.. —Hablé con euforia dándole un mordisco a un trozo de pan. ¡Manos a la obra! ******************* Nota de Autor: ¡Hola! ¡Hola querid@s lector@s Pervers@s.. Hoy inicio con ésta historia, publicaré actualización diariamente y los domingos serán de doble capitulo: uno en la mañana y otro por la noche.. espero que les guste.. Les envío todo mi amor y no olviden Seguirme en mi nuevo Insta: @andre0307jp
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