CAPITULO 06

1823 Palabras
POV : REX Actualicé mis mensajes por última vez esa misma mañana, cada vez me sentía más enojado y frustrado por la falta de respuesta de Rogers, por lo general siempre respondía mis llamadas o mensajes a tiempo. Caminé hacía la cocina a preparar café, lentamente traté de borrar todos los pensamientos de todo lo que había pasado la noche anterior... De cómo la incliné en la silla de la habitación, para follarla duro contra ésta o la forma en que le comí el coño hasta que grito desesperada mi nombre. «Debí darme cuenta, joder» Tal vez no fuí lo suficientemente bueno, estuve muchos años célibe y quizás perdí la práctica... ¡No! en absoluto, mi ego no estaba dispuesto aceptar ese razonamiento absurdo. Mientras preparaba el desayuno mi móvil vibró con una llamada de Rogers. «Hasta que al fin se digna» —Si. — — Respondí mientras pensaba cómo demonios le diría que la mujer de anoche se robó mi dinero. después de follar. —Necesito tomarme la mañana viejo, llegaré por la tarde. —Dijo despreocupado. —Entonces, ¿ Por qué demonios no me avisaste antes?. —Pregunté colocando el altavoz en mi móvil. —Estuve ocupado hermano. Espera un minuto.. ¡cielos! porqué hablamos de mi.. ¿Que tal te fue con la mujer ardiente, fue lo que tanto esperabas? —Se rió. Rodé mis ojos, estaba planeando como decirle lo que sucedió, así que sin más lo dije. —No sabría decirte.... —Contuve el aliento. — Cuándo desperté está mañana se había ido llevándose mi reloj y todo mi dinero. —Hubo un silencio a través de la línea y supe que había apartado el teléfono de su rostro y se estaba riendo a carcajadas. —¡Demonios! puedes reírte en mí cara y decir lo que piensas. —digo a punto de colgar la llamada. —Oh, voy hacer mucho más que eso Rex. —Su fuerte risa sonaba en todo mi departamento. ¡Maldito! — Oye, sólo fue una mala experiencia, hay mujeres que son ingratas, simplemente sé feliz tuviste sexo, la pasaste bien así que ya olvídalo. — Negué a todo lo que decía, no iba a olvidar a Kate eso es seguro. —Tu tienes la culpa... fuiste tú quien lo arregló todo. —Otra carcajada se escuchó de su parte. — Por Dios Rex, nunca he tenido una relación estable por qué carajos me escuchaste.. — Tiré la taza de mi café y me serví un vaso de whisky mientras negaba con mi cabeza, como si en realidad él pudiese verme... Entonces dejé que me dijera las palabras que según él, yo necesitaba escuchar. —Rex, puedes tener a cualquier mujer que desees en esta ciudad, es hora que dejes de buscar a Melanie en cada chica que conoces, olvídate de los sentimientos, al menos por un tiempo. —Dijo y ya no se reía, lo que me dio a entender que hablaba muy en serio. —Por favor viejo, promete que ésto no va hacer que vuelvas a negarte a salir con mujeres.. Ahí tienes a la Agente Danna ella está interesada en ti desde hace tiempo, es un buen partido y es alguien que conoces. — Escuché cada palabra y murmullo que soltaba a través de la línea, siempre repetía lo mismo cuándo una cita me salía fatal. —Rogers, ¡ya basta! Sólo quiero que me respondas una cosa.. ¿De donde sacaste la información de Kate? — Suspiró para luego responder. —No pensaras buscar a esa mujer ¿verdad? Es obvio que es una mentira total, que tan desesperada tuvo que estar para robar tu dinero. si tuvo la osadía de utilizarte de esa manera, es porqué es una mujer, cínica, inescrúpulosa y controladora. —Hice un breve silencio. — Sólo quiero que me digas. ¡Joder! — Contesté con enojo. —Fue Rose, quién arregló todo, dijo que era una amiga. —hice silencio por unos segundos. —¡Oh! ¡Oye! Rex, escúchame... —La voz de Rogers se escuchaba distante, de inmediato lo interrumpí. —Tengo que irme, hablaremos más tarde. Terminé la llamada, sin esperar respuesta de su parte, sintiéndome confundido, conozco a Rose desde hace años. ¿Por qué me mintió?. Una parte de mí quería creer que sólo fue una confusión y había una buena explicación, la otra quería buscar a Rose para obligarla a contarme todo y encontrar la verdad sobre Kate. Encendí un cigarrillo y tomé mi tiempo para fumarlo, repasando su comportamiento cuando estuvimos en el bar, luego encendí otro está vez acompañado de un trago de whisky, mi mente se balanceaba de un lado a otro comparando los pros y los contras de salir a buscarla... Eran casi las diez de la mañana cuándo tomé una decisión, fuí por mi auto no iría a trabajar, ésta mañana haría algo mucho más divertido... Iría de cacería cómo en los viejos tiempos. **************** —¡Buenos días! Soy el detective Reginald Hudson, necesito ver a la agente Rose Harrison. —Me identifiqué en la entrada del presidio, había conducido durante unas horas para llegar aquí. Luego del proceso de verificación de rutina logré pasar al área de trabajo en que Rose se encontraba, llegué a su escritorio y éste se encontraba vacío, quité mis gafas y observé el lugar, luego la ví entrando casi detrás de mí. —¿Rex? Que haces aquí le sucedió algo al idiota de Rogers. — Preguntó con preocupación asombrada de verme. —No, todo está muy bien con tu hermano, en realidad vengo por otro asunto. —Su expresión se relajó, pero después el asombro fue sustituido por temor. —¿E-entonces que haces aquí? — Titubeó — —Necesito que me des toda la información sobre Kate Turner. —Sus ojos se abrieron de forma exagerada, luego miró hacía el suelo evitandome. —¿Rose? — Insté —¿Eh? — Levantó la cabeza de golpe. —Me has oído. — Repliqué, pero no respondió. Suspiré tratando de relajarme para no ser un desgraciado. —No se mucho sobre ella Rex, es sólo una conocida de el novio de la amiga de la estilista de una de mis amigas. — Contesto de manera veloz luego se encogió de hombros, tratando de parecer normal, pero negué con mi cabeza mientras la veía con dureza. —Rose, no quiero llegar a éste extremo contigo, pero si no me das los datos que te pedí tendré que informar sobre tus otras actividades no tan legales. —Su rostro se contrajo un poco, pasó su mano por el cabello con frustración. luego asintió con resignación y me llevó por un extenso pasillo hacía una habitación gris. —Toma asiento, ya te traeré lo que pides. — Dijo apuntando hacía una mesa, cinco minutos después regresó con un archivo completo y lo coloco frente mí. — Revisé cada archivo su nombre verdadero era Jade Blackwood y es una exconvicta, si hubiera estado al tanto de ésto, jamás habría aceptado esa cita.. A medida que avanzaba el tiempo iba obteniendo más información sobre ella, sentí un dolor en el pecho seguido del enojo al saber la manera en que perdió su libertad y todo el tiempo que duro encerrada en prisión. Le precedia un historial que realmente no encajaba con el perfil de la mujer que estuvo en mis brazos anoche, no voy a negar que sentí pena por ella. —Dime donde puedo encontrarla, o algún familiar que tenga. — Pregunté a Rose que todo el tiempo se mantuvo frente a mí. —Lo siento Rex, en quince años no hubo ni una persona que viniera a verla, sólo supe de una chica pero ella se negó a recibirla. Jade creció en hogares con familias sustitutas creo que no tiene a nadie más. —Desvié mi vista a su foto de expediente, se veía asustada con el maquillaje desecho y sus inquietantes ojos esmeraldas mirando directo a la cámara. — ¿Quien eres en realidad Jade Blackwood? — Susurré, mientras pasaba mi dedo por encima de la foto repetidas veces. No pude evitar imaginar sus piernas largas envolviendo mi cintura mientras follábamos, la foto parecía de hace años pero no había cambiado mucho, solo se veía más madura de hecho ahora era más hermosa. — Necesito su número de teléfono. —Digo y Rose, me mira cómo si me hubiesen salido dos cabezas. —Rex, yo... —No te atrevas a negarte, de alguna manera te comunicas con ella ¿Cierto? —¿Estas de coña verdad? Jade no cambiará, solo déjalo estar... No es buena para ti Rex.. Te aseguro que saldrás lastimado. — Responde.— —¿Me ves reír acaso? además eso es algo en lo que no te corresponde opinar. — Suspiró y sacó su móvil, acto seguido me entregó el número de teléfono. —Puedes garantizame que nadie sabrá que te dí su información. — Preguntó con preocupación. —Tienes mi palabra. —Apenas contesté salí de ese lugar. Más tarde esa noche me decidí a enviarle un mensaje, quise resistir el impulso hasta mañana pero me gano la tentación y las ganas de confrontarla. Yo: 9:38 PM, Querida Jade Blackwood, voy hacer algunas suposiciones sobre el por qué, de la manera más descarada me has mentido sobre tu verdadera identidad y sobre por qué diablos te llevaste todo mi maldito dinero. La primera; Te diste cuenta en el último minuto que he sido el primer polvo que has tenido en los últimos quince años y te gusté más de lo que esperabas, cosa que te hizo huir de mis brazos. La segunda; Estás pasando por una muy mala racha por tu situación de Exconvicta y no poder adaptarte a la sociedad te obligó hacerlo. Te perdonaré si ese fuera el caso, pero cómo debes recordar lo importante que es la honestidad para mí, no enviaré ni responderé a más mensajes. La mujer que conocí anoche y con la cual hice una conexión, no sería capaz de tal bajeza, por otra parte estoy completamente consciente que esa mujer nunca existió... Exijo una explicación de tu parte para saber la verdad y poder continuar con mi jodida vida, creo que después de la manera en que nos entregamos anoche me debes esa explicación sea cuál sea... Dos horas después mi teléfono vibró por la alerta de un nuevo mensaje... Chica de fuego: 11:42 PM Detective Rex, es cierto. Supongo que te debo una explicación con la verdad, fue por ambas cosas... Debo decir que disfrute como nunca nuestra noche, no creo que pueda olvidarla pronto. No espero que repondas y tampoco escribiré de vuelta. Con un gran vaso de whisky intenté concentrarme en otra cosa que no sea ella, no sirvió de nada. La insidiosa voz en mi cabeza me resaltaba que de ser posible estar juntos tampoco funcionaría.. «No siendo quienes somos»
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