La Promesa / Nervioso

1092 Palabras
Capítulo 4 La Promesa Parte 4 / Nervioso [Pablo] Sentí el rigor de las miradas de quienes se habían dado cuenta de lo que estaba pasando… no comprendían lo que yo estaba haciendo al igual que yo tampoco no pensaba claramente en ese momento, a cada paso que daba crecía lentamente el nerviosismo, me era evidente pues mis manos temblaban en ese momento, voltee a mirar hacia atrás y vía  la distancia como había dejado abandonado mi autobús en la mitad de la avenida… de todas formas el trafico no estaba avanzando, no había tampoco pasajeros en su interior, pero los demás conductores, y otras personas que por allí pasaban, me miraban confundidas, al punto que sentí el rubor en mi rostro, en ese preciso momento estaba entendiendo lo que pasaba por mi mente, sentí el impulso de averiguar por uno de esos viajes que el anuncio promocionaba de forma llamativa, por primera vez en muchos años estaba tomando al menos el valor de preguntar… el primer paso para cumplir una promesa es sentir en el corazón la intención de cumplirla.. o bueno, eso pensaba yo de manera optimista en ese momento. Sentía en mi pecho una pequeña sensación de calor, estaba completamente nervioso cuando llegue al Aldo de la puerta de la agencia de viajes, justo en frente del anuncio que me había llamado mágicamente, en el anuncio estaba la foto de una pareja tomada de las manos caminando en la playa, algo común para un anuncio de vacaciones, pero suficientemente convincente para lo que yo estaba pensando en ese momento, y durante toda la mañana. Tome un poco de aire y sin dudarlo más, entre en el lugar, hale la puesta de vidrio y entre enseguida, con la mirada algo tímida. —Buena tarde Señor… ¿En qué podemos ayudarle?— —Disculpe… quisiera preguntar por el anuncio… me gustaría saber más— Si había algo que yo podía odiar en la vida, era esa extraña sensación que se siente cuando alguien te inspecciona con la mirada, sientes su mirada recorrerte de pies a cabeza, como si buscara algún pretexto para negarte su ayuda, en ese mismo momento en que note que la mujer me miraba de tal forma, me aleje sin esperar ninguna respuesta, pero no deje que ese mal detalle dañara mi momento, seguí hacia a dentro de la agencia de viajes y mirando a otra mujer… un poco mas joven, se le notaba en el rostro que no tenia mas de 25 años quizá, decidí tomar asiento en frente de su escritorio, como señal de que no me iría si una respuesta satisfactoria. —Buena tarde señorita… me gustaría tener información por el anuncio…—le insistí con amabilidad. —Claro que sí, permítame le explico— —Disculpa yo iba a atender al señor… siga por acá— dijo la mujer de la entrada señalándome su lugar de trabajo. —Disculpe… por la forma en que me miro, en verdad no creo que tuviese la intensión de ayudarme—le respondí inconforme. Apenas si se limito a mirarme tan mal como antes lo había hecho, en su lugar, la chica mas joven se quedo en silencio mientras revisaba la pantalla del computador. —Tranquila, el de seguro no sabía… pero puedo atenderlo yo—dijo la chica con una maravillosa sonrisa. La tensión del momento se disipo en el aire en el mismo instante que todos quedamos en silencio, la muchacha estaba concentrada revisando algo en su computador al tiempo que yo miraba con nerviosismo el autobús en la mitad de la avenida. —Pues tal como dice el anuncio… es un viaje a la costa caribe, son 3 ciudades con playas muy bonitas… en un plan exclusivo para parejas—me explico para comenzar. Escuche atentamente todo lo bueno que traía el paquete turístico, por supuesto que sonaba increíble, pues la voz amable y esa bonita sonrisa de la joven, estaba dado a que lo hiciera, sin embargo no me importaba mucho si tenia desayuno o no… si me llevarían al aeropuerto en una carretilla o bien en un auto lujoso como me lo estaba prometiendo, había algo que de verdad me interesaba saber… ¿Cuánto costaba?. —Ok, ok, si eso suena muy interesante, pero la pregunta es… ¿Qué vale todo lo que me esta diciendo?—le ínsita un poco apresurado. La joven se me quedo mirando con un poco de temor, ella misma sabia que podría reaccionar de maneras muy distintas a cuando revelara el valor de lo que me estaba contando. —Como es un plan en pareja el precio es muy accesible… son solo 2 millones—dijo ella de forma despreocupada, —Pero también podemos hacer algunos ajustes…—continuo hablando al no ver una respuesta de mi parte. —Lo quiero… — —¿Como?—pregunto ella. —Que si… quiero comprar todo el plan de viaje…— Por un segundo la muchacha dudo, pensaría por mi apariencia o bien por mi peculiar forma de hacerme entender, que posiblemente le estaba diciendo una broma, mas no fue así, estaba decidido, no me explico precisamente que era lo que me impulsaba en ese momento, pero estaba seguro de que eso era lo que quería para Estela… y para mí. La joven aun no estaba del todo convencida de que yo iba a comprar lo que ella me estaba ofreciendo, pero su mirada cambio en el momento que saque de mi cartera mi tarjeta de crédito, en ese momento si creyó que yo estaba hablando enserio, el proceso de compra fue algo confuso, pero al final, la chica se acercó junto con una cartera, en ella estaba los dos boletos de avión, varias postales y una tarjeta de socios que poco le preste atención, todo estaba rodeado con un bonito moño de color rojo que la chica me entrego con amabilidad, ya todo había quedado, estaba hecho, y pronto seria una realidad, pues los boletos de avión los programe sin pensar, para la próxima semana. La sensación de nerviosismo en mi pecho se había aclamado por un instante, me sentía feliz al igual que optimista, no podía esperar ni un solo segundo mas para darle la noticia a Estela de que mi promesa al fin sería una realidad, el único inconveniente ahora, era el llegar a casa lo mas pronto posible, pero el tráfico estaba por completo detenido, todo lo que tarde en las agencia de viaje y apenas si había un poco de espacio disponible para avanzar.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR