“Los demonios me protegían, no tenía por qué temerle a la policía” —David Berkowitz
La mujer de la túnica roja avanzó elegantemente por la calle principal del burgo de los hombres sabios, acompañada por dos de sus huestes de túnica negra, todo el gremio la conocía, era muy famosa por su prodigioso y pulido arte de la piromancia, a todos los extrañaba no ver a Dina, su habitual acompañante a su lado.
No se detuvo en ningún puesto, caminó por el empedrado hasta llegar a las puertas de la gran biblioteca, menuda farsa, lo que puede hacer el orgullo de un hombre para contener el conocimiento y mantener ignorantes a los demás.
Fried Sigman era un viejo seguidor del culto y el hombre más poderoso de Odrick, su poder se debía en parte a su pertenencia a la orden, pero también a su ilimitado co
