CAPITULO 40 Pensé que iba a volver con Max a tomar desayuno como le dije a mis amigos, pero no fue así. No fue la conversación que pensé que íbamos a tener, aunque no fue mala del todo. Nuestro amor está intacto y lucharé por volver a estar juntos otra vez. - Veo que no te fue muy bien. - dice mi abuelo. - La verdad, es que no me fue tan mal. -digo tomando un trozo de pan de la mesa. - No veo a Max por ningún lado.- dice Angélica. - Simplemente, no es nuestro momento. Pero lo buscaré. Porque ese hombre no se me vuelve a escapar. - ¡Esa esa mi prima!. - Grita Luciano. - Hijo no grites así. - lo regaña mi abuelo. - Lo siento. Es que me desespera esta mujer, yo no dejaría escapar a la persona que amo así. - Que poético. - se mofa Juliana. Me siento con ellos en la mesa. Me sirvo

