SIPNOSIS
- Abril, detente, ¡no te vas a ir!
- Mírame, como lo hago imbécil, no tienes derecho sobre mi vida, nunca nadie lo ha tenido, solo yo. - tomo mi moto, protejo mi cabeza y arranco-
Me importa una mierda, nadie va a domarme, soy libre de hacer con mi vida lo que me dé la gana, jamás me voy a casar, mucho menos por un maldito contrato.
Papá lo sabía, por eso lo metió en mi mundo, él sabía muy bien que no me iba a casar si me lo pedía, ¿y Yeyo? Si él lo sabía, mi corazón va a sangrar, el amor de mi vida no puede hacerme esto.
Llego a mi apartamento y llamo a Alam, él tiene que ayudarme, soy médico, totalmente independiente de mi familia, no tienen nada con que chantajearme, no van a poder obligarme.
Vamos Alam, contesta el maldito teléfono, digo una y otra vez mientras muevo mi perna.
-Hola cariño -contesta Alam con la misma voz alegre de siempre-
-Alam, papá quiere casarme con el diablo, hizo un contrato que tengo que firmar y no lo quiero hacer, que voy a hacer con mi vida.
-¿Qué pasa con tu papá? No entiendo, él nunca te ha impuesto nada, sabes que erres un alma libre, esto está muy raro Api.
-Papá siempre ha querido que sea una heredera, aunque haya permitido que sea médica, eso nunca cambio.
-Entonces cásate conmigo, démosle una patada en el culo a tu papá -la idea pasa por mi cabeza y no es tan mala-
-Ok, te veo en dos horas en el ayuntamiento -le digo y sonrió-
-Espera, es en serio -escucho como ríe a carcajadas- tengo que comprar un buen anillo, te amo Api, en dos horas nos vemos.