Debía hacer su misión buscar la manera de que ella pudiera aceptar algo más que su tiempo y sus caricias en el tiempo que compartieran. Algo que mejorara su situación económica y le permitiera orientarse a cumplir sus sueños. Eso era, esa era la clave, decidió: encontrar una fisura en su postura que le permitiera premiarla sin tocar su orgullo. Sin sentir que la compraba. Encontrar un objetivo le hizo sentir aliviado. Podría volver a ella sin pensar que abusaba de su posición. Se aflojó la camisa y se dijo que era tiempo de descansar. Tenía varias ocupaciones en la mañana siguiente, entre ellas lidiar con la mierda que Jace parecía dispuesto a dejar caer en el proyecto que lideraba. Su hermanito estaba insufrible y no sentía que tuviera energía para confrontarlo sin ayuda. Texteó a Kaleb;

