7

2898 Palabras

Aquello era, realmente, hacer compras. Como iba con Georgina, no tenía límites en cuanto a los gastos, y Heather sintió que entre las dos vaciaron las tiendas de aquél centro comercial. Debido a que la mayoría de almacenes tenían el servicio de entrega a domicilio, no tenían que andar con bolsas para arriba y para abajo. Georgina realmente tenía buen gusto y la asesoraba muy bien cada vez que señalaba algo que le llamaba la atención. —Cariño, me temo que para ti están vedados los tonos naranja y amarillo. ¡Eres pelirroja! –le dijo Georgina cuando se quedó mirando una chaqueta en un tono naranja pálido. —Tienes razón, a veces lo olvido. Pero… en mi guardarropa había de todo esto. —Porque eras una rebelde sin causa, y nadie, sin excepción, podía decirte algo al respecto. —Cada vez me g

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR