Capitulo 1
1160 Palabras
Anne
Tres años habían pasado desde que llegué a Massachusetts, un lugar donde tuve que volver a comenzar desde cero.
Esta vez con mi padre, quien finalmente después de tanto buscarme, me encontró.
Es tan loco como las cosas pueden cambiar de un día para el otro.
No voy a negar que al principio todo era difícil. Lloraba todas las noches porque a pesar de todo extrañaba a mi madre, a mis amigos y sobre todo a el.
Pero los recuerdos sobre lo que había pasado, se encargaban de quitar cualquier tipo de tristeza y melancolía para transformarla en rencor.
No estuve sola, lo admito. Perdí dos personas muy especiales para mi, pero también gané.
Gané una nueva y pequeña familia.
Clarissa, la mujer de mi padre quien me contuvo en todas esas noches de llanto. Una mamá sustituta que me quiso desde el primer momento en que puse un pie en la casa.
Ben, mi pequeño nuevo hermano. Cuando llegué tenía cinco años, hace dos días cumplió los ocho y era todo un placer verlo crecer. Nunca había conocido un niño tan inteligente, y no lo digo porque sea mi hermano, el realmente lo era.
No quiero olvidarme de un m*****o más de la familia, el pequeño perro peludo llamado homero.
En cuanto a mi padre, es la persona más maravillosa y admirable del planeta. Pasó por muchas situaciones difíciles para llegar a donde hoy en día está.
Sobre Harvard. No me arrepiento de estar aquí. Estaba en tercer año de mi carrera y me iba muy bien. No voy a negar que en varias ocasiones los exámenes se me pusieron difíciles. Pero con dedicación y esfuerzo, todo es posible.
La universidad no se compara a lo que el instituto solía ser. Al principio tuve miedo de pasar por humillaciones, pero el único miedo que existía allí eran los exámenes finales. Y no lo sufría solo yo, si no que todos los alumnos.
No lo voy a negar. Extrañaba cruzarme en los pasillos a los chicos, incluso extrañaba a Keyla y a las pesadas de sus amigas.
Extrañaba sentarme junto a Nate y escuchar sus malos chistes.
Y ahora que lo pienso, extraño todo.
Pero lo bueno es que tenía nuevos amigos.
Estefany Arjona, mas conocida como Fanny la chica latina que amaba mezclar el acento español/ingles.
Y Jacob Collins. Un guapo californiano de bella sonrisa.
Solo quedaban dos semanas para salir de vacaciones y con mi familia aún no habíamos decidido que hacer.
–– Anne, el desayuno está servido.
Levanté mi rostro y vi a Clarissa de pie en la puerta.
–– Enseguida bajo.
Sonreí mientras terminaba de arreglar mi cabello. Después de colocarme un poco de perfume, cogí mi iPhone y mi bolso para después bajar hacia el comedor.
–– Buenos días - dije sentándome junto a ellos.
–– Buenos días Anne - respondieron al unísono.
–– ¿Vas a clases? - mi padre me miró y asentí.
–– Si, saldré a la tarde así que no me esperen para el almuerzo - avisé.
–– ¿Y a la noche? - negué.
–– No es que se pueda hacer algo un miércoles a la noche - reí - mucho menos cuando tienes clases al día siguiente.
El solo se encogió de hombros y continuó desayunando.
–– ¿Qué haremos en estas vacaciones papá? - Ben tomó la palabra.
–– ¿Qué sugieres? - dijo este.
–– Tal vez ir a la playa otra vez, quiero estrenar la tabla de surf que me regaló el abuelo.
–– Ni siquiera sabes nadar - dijo Clarissa con una sonrisa.
–– Al menos se nadar mejor que Anne - se encogió de hombros.
–– Hey - lo miré entrecerrando los ojos haciendo que los demás rieran.
–– Aún queda tiempo para decidir y tu señorita - me miró - ya que no tienes planes para esta noche, te aviso que iremos a cenar.
–– Si - celebró Ben.
–– Tu no hijo - papá miró a Ben y este solo frunció el ceño.
–– ¿Por que no? - protestó.
–– Porque vamos a charlar sobre cosas de adultos - dijo Clarissa, este bufo - Ahora ve a traer la mochila, es hora de ir a la escuela.
–– Que injusto - dijo Ben mientras se levantaba y subía hacia la habitación.
–– ¿Pasó algo? - dije preocupada.
–– Nada grave hija - mi padre sonrió para tranquilizarme.
Pronto mi teléfono comenzó a sonar. Tenía una llamada entrante, sonreí al ver el nombre de Fanny.
–– Hey - dije una vez que respondí.
– Anne necesito un favor - dijo ella desde el otro lado.
–– Claro, lo que quieras - Sonreí al ver a mi padre jugar con Clarissa.
–– Tuve un problema con mi auto, por lo tanto necesito que vengas a recogerme ¿Puedes?
Miré el reloj y asentí, pero luego recordé que ella no podía verme.
–– Claro, en veinte paso por ahí.
–– Gracias amiga - cortó la llamada.
Una vez que terminé mi desayuno, me despedí de todos y caminé hacia la cochera para sacar a mi auto. Me lo había comprado mi padre el año pasado. Después de tantas lecciones, por fin me dieron mi licencia.
Encendí la radio y manejé hacia el departamento que estaba rentando mi amiga. Cuando llegué, toqué la bocina y ella no tardó en salir.
–– Hola chica - besó mi mejilla y se colocó el cinturón.
–– Hola Fanny ¿Cómo estás? - dije comenzando a conducir.
–– Bueno, nerviosa - suspiró.
–– ¿Por que estas nerviosa? - fruncí el ceño.
–– Hoy colgarán nuestras notas de un examen ¿Lo olvidaste?
Oh mierda.
Lo había olvidado por completo. Ahora si comenzaba a ponerme nerviosa.
–– No debes preocuparte, vamos a aprobar - Sonreí tratando de no preocuparme demasiado.
Una vez que llegamos hacia los edificios de Harvard, estacioné el vehículo y ambas bajamos.
–– ¿Qué harás en estas vacaciones? - Fanny se colgó de mi brazo mientras caminábamos por el campus.
Me encogí de hombros.
–– No hay planes fijos aún, creo que eso lo vamos a debatir en la cena de esta noche ¿Tu?
–– No tengo planes y ni loca - abrió exageradamente sus ojos haciéndome reír - vuelvo a casa. No cuando mis padres discuten todo el tiempo. Así que si quieres a donde vayas puedes llevarme.
Ella se recostó sobre mi hombro.
–– Considéralo hecho.
Llegamos hacia unos bancos y nos sentamos para esperar a nuestro amigo, quien permanecía interno en la universidad.
–– ¿Se habrá dormido Jacob? - Fanny miró la hora en su móvil.
–– No, estoy aquí - dijeron desde atrás haciendo que ambas nos sobresaltáramos.
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