¿Que le paso a Ana?

Varios años antes Ana Hoy estoy muy feliz porque es mi cumpleaños número ocho y estoy segura qué papá me organizará una enorme fiesta. Yo sé que invitarán a todos mis amigos del colegio y de ballet, me encanta bailar y por ello tomo clases particulares. Lo que más me fascina hacer es cantar y bailar aunque a mi madre no le gusta que lo haga. Mi mamá es la más bonita de las mamás su cabello es rubio y largo sus ojos color celeste, ella es muy hermosa y me gustaría parecerme a ella pero soy muy diferente fisicamente, me parezco más a papá. Además ella dice que soy rebelde y desastrosa cuándo hago ruido al jugar. Quiero mucho a mi papá, pero él siempre está trabajando y nunca pasa tiempo con nosotros. Zulema siempre está ocupada con sus amigos o su novio por eso nunca me presta atención y Blanca es un bebé que ni siquiera habla, por eso siempre debo jugar sola. En este momento me encuentro jugando con mis muñecas favoritas. Una tiene el cabello rubio largo y la otra oscuro, ambas tienen los ojos celestes como mami y Zulema. Antes Pablo era él papá de mis muñecas o jugabamos a la comidita, pero mamá me ha prohibido que juegue con él porque dice que no debo ser amiga del hijo de la cocinera. No puedo vi centrarme en mis muñecas porque Max y Zulema no dejan de gritar, ellos siempre discuten por todo y ella termina llorando. Max es muy bueno conmigo me lleva al cine o al teatro, pero cuando se enoja con mi hermana me da miedo. Por eso Zule me ha pedido que tenga cuidado en lo que le digo. Si le digo que ella no está con sus amigos él se enfada. —No puedes irte —Ella no deja de llorar y lo persigue como es su costumbre. —¡Callate y no me sigas, zorra!.— Grita Maximiliano. Ella finalmente subió a su habitación llorando. No me gusta verla así, yo no entiendo los asuntos de novios, siempre pelean y luego vuelven a estar juntos. —Anita —Máx se acerca a mí y toma una de mis manos— ¿Cómo se llaman ellas?. —La rubia Vanesa como mami y la castaña Lucía, ya te lo dije. —¿Y su esposo Max verdad?— Inquiere él. Negué con la cabeza —¿Sabes? Eres la niña más hermosa que he conocido. Mucho más linda que tu hermana, feliz cumpleaños.— Él deja un beso en mi mejilla. —Gracias Max. —Una niña tan hermosa se merece un enorme regalo. En ese instante Lucas se acercó a nosotros y Max se alejo de mi. Ellos son mejores amigos, pero se ven molestos. ¿Por qué todos los adultos están molestos?. —¡No puedo creer lo que le hiciste a Zulema Max!— Exclama Lucas. Él ríe fuerte—Yo soy Maximiliano Beltrán y puedo hacer lo que quiera. ¿Sabes quien es mi papá, Anita?. Asenti—El señor Ricardo sale en la tele. Es el candid… —Candidato—Completa la frase Max.— Adiós Anita—Él deja un beso en mi mejilla antes de alejarse. —¿Por qué todos están tan enojados?— Le pregunté a Lucas —No es nada mi bebita hermosa — Él me alza y deja un beso en mi mejilla.—Feliz cumpleaños, hermosa. El resto del día espere a que papi regresará o vinieran mis tíos a festejar mi cumpleaños pero ninguno llegó. La señora cocinera me preparo un pastel de chocolate y lo comí con los sirvientes en la cocina porque Zulema se encerró en su cuarto y mami salio con uno de sus amigos. Fue un día muy bueno en el colegio porque tuve prueba de matemáticas y me saqué un diez, estoy muy feliz. Al llegar a mi casa sin dudar subí al cuarto de mami para enseñarle mi nota. Siempre me saco dieces pero a ella parece no importarle. Cuando entre al cuarto vi a mamá acostada encima de un señor quien no es mi padre. —Ana—Exclama el hombre al verme y mi madre gira para mirarme. Salí corriendo de la habitación y baje las escaleras, pero mi madre quien se vistió con una bata no deja de seguirme. —¡No debiste subir Ana! ¡Que te dije de molestarme!—Ella sostiene mi brazo con fuerza haciéndome daño. —Perdón mami.—No logré dejar de llorar —Tú no viste nada si dices algo tu padre, él se irá y se destruirá la familia por tu culpa ¿Quieres eso? —No — Niego con la cabeza No quiero que papá se vaya y destruir mi família, él es el único que me quiere, no quiero perderlo, pero no entiendo por qué mamá estaba con ese señor. No puedo creer que mamá este con él. Subí a mi habitación y me dediqué a llorar hasta que después de unas horas mi papá entro al cuarto. —Mi princesa perdón por no venir a tu cumpleaños.— Él deja un beso en mi mejilla—Ya mami me ha dicho que te portaste mal y por eso te castigó, pero podemos hacer una excepción por hoy. —Papi no quiero que te vayas nunca más. —Debo trabajar pero te prometo que intentaré no viajar tanto. Tú eres pequeña y no entiendes pero hare un negocio muy importante con el papá de Max. ¿Quieres ver tu regalo? —Si —Entonces deja de llorar mi niña pequeña.—Él deja un beso en mi mejilla. Papi me llevo a un parque de diversiones y paso todo el día conmigo también vinieron mis tíos, mi abuelita y Grecia. Ella es la única niña de mi edad. Nos gusta jugar a las muñecas y con Pablo. Estaba muy feliz pero a la noche escuche los gritos de mami y papi, estaban discutiendo muy fuerte. Mamá lo amenazo con un señor llamado “Divorcio” y papi se puso muy mal y le repitió que la amaba y no podía vivir sin ella. No me gusta ver llorar a papi por eso me acerqué a la sala en donde estaban discutiendo. —Ya no tolero esta vida. Tú realizas tus viajes todo el tiempo y yo me quedó con las niñas, Blanca requiere toda mi atención y Ana está muy rebelde.— Se queja mi madre. —Hablaré con ella.—Le asegura papá —¡No es suficiente, Matías! ¡Esa niña no escucha a nadie! ¡Está en una edad terrible!.— Replica mamá. —¿Entonces que propones?— Indaga papá. —Creo que lo mejor sería que se vaya un tiempo a vivir con tu mamá. —¡No Vanesa!— Él niega con la cabeza —Es lo mejor para todos. Ella hoy me grito que me odia, sería capaz de inventar cualquier historia para molestarme.— Afirma mamá. —Ana es muy dulce y tierna, Vanesa. Ella niega con la cabeza—Tú nunca estás mi amor y no te das cuenta de como es tu hija. No te pido que se vaya para siempre sólo un tiempo, ella adora a Grecia son como hermanas y estoy segura que tu hermano Mateo y Cecilia la cuidarían muy bien. Además podría estudiar idiomas, el colegio al que asiste Grecia es muy prestigioso. Subí hacía mi habitación y me dediqué a dormir mientras abrazaba a Lucía porque a Vanesa ya no la quiero. —Nos quieren enviar lejos Lucía, mamá no nos quiere y nadie nos quiere en esta casa. Al día siguiente mi tia me ayudo a hacer mis maletas y me fui con mis tíos, mi abuelita y Grecia a su casa. Para ir con ellos debimos viajar en un avión. Papi lloro mucho cuando me fui y mami me pidió que me porte bien, en cuanto a Zulema me dijo que me escribiría muy pronto y que haga muchos amigos. Salude a Blanca pero ella sólo me respondió “Ba ba ba” nunca entenderé el idioma de los bebés. Mi tia Cecilia es muy buena, juega conmigo y con Grecia, y me dijo que sería como otra hija para ella. Me permite dormir con mis muñecas y no se molesta si hago ruido al jugar. Tío Mateo es un poco más serio pero en el fondo es tan bueno como papi. Él mira películas conmigo y con Grecia. Me mudé al cuarto de mi prima e iremos al colegio juntas, que me echarán de mi casa no es tan malo como pensaba.