Soy tuya

1194 Palabras

La posesión era total, caliente y rápida. Alejo no me dio tregua; su penetración era una serie de embestidas fuertes y rudas que me dejaban sin aliento. Mis manos se aferraron desesperadamente a la encimera, mis nudillos blancos por la tensión. —¡Siente esto, Luna! ¡Siente quién te da el placer! —rugía en mi oído, su voz áspera y excitante. —¡Soy tuya! ¡Soy tuya! —grité, mi voz desgarrada. Él aceleró aún más, el ritmo se volvió frenético. Sus caderas golpeaban las mías con una violencia rítmica, llevándome nuevamente al borde del abismo. No me estaba pidiendo permiso; estaba exigiendo una reacción. —¡Gime, mi perrita! ¡Gime para mí! —ordenó. Mis gemidos se convirtieron en un alarido de puro éxtasis. La presión era insoportable, deliciosa, la más dura y sucia que jamás había experiment

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR