¿Festejar? Al escuchar mi nombre fue como si el mundo se hubiera parado. Me quedé inmóvil varios segundos hasta que finalmente reaccioné con la ayuda de mis compañeros, que me alentaban a que me levantara y fuera a la tarima. Fui dando pasos cortos hasta llegar al escenario, casi como si estuviera caminando por una cuerda floja que me llevaría a la muerte en caso de dar un paso en falso. Cuando ya estábamos todos arriba, las luces se apagaron y fuimos rodeados por una espesa niebla. Nos agarraron a todos los competidores seleccionados y nos encerraron en un cuarto. Se escuchaban chispas a nuestro alrededor y la agitación de personas moviéndose a nuestro alrededor, también podía sentir fuertes corrientes de energía que envolvían mi cuerpo y me ponían los pelos de punta. Nuevamente nos ll

