–En realidad, pronto me iré de Londres y no tendré más contacto con el baile, es por eso que le pido que me deje interpretar el modesto papel del príncipe, solo por esta vez. –La idea emociona más al maestro, puesto que Liam iba a dar todo el dinero de la obra. Era obvio que él podía mover a todos como títeres. –¡No! –Me negué de inmediato, sorprendiendo a más de uno. –¿No tienes trabajo? –Tal pregunta pareció ofender a todo el mundo, menos al mismísimo Liam. –Vera, pero que grosera. –Me dice el profesor Tyler enojado conmigo. –Disculpe a mi alumna… –Iba a seguir besándole los pies a Liam, sino fuera porque Liam se podía defender bien. –Hago muy bien mi trabajo, pero esta es mi última oportunidad de bailar. –Suspira un poco mientras se pone su chaqueta. –Será un honor bailar contigo,

