Mi intuición no me falló, mi cliente se encontraba en peligro —Suéltala imbécil —Le gritó con furia al ver que la estaba golpeando. —Sonríe como un demente, se encuentra bebido, el olor al alcohol es insoportable.
—Massimo llama a la policía de inmediato —Le ordenó, me encuentro alterada por la escena que acabo de ver.
—Ya mismo, señorita. —Me aproximo e intenta golpear mi rostro, pero es detenido por la mano de Massimo, me acerco a la chica que fue maltratada. El animal forceje, no obstante, mi buen y musculoso ayudante lo detiene de forma instantánea, dobla sus manos y lo pega contra el asfalto. Me encargo de llamar a la policía.
La chica llora aferrada a mí, estos casos son tan comunes que dan asco, el machismo es una un tonto comportamiento que debería ser arrancado de raíz. Al lle
