El vampiro encantador

Soy el vampiro más temido por los lobos, por largos años me han llamado por mucho nombres, algunos son; el demonio, el príncipe oscuro, el dios de la oscuridad, y muchos más, pero nadie sabe por qué me llaman así, solo los que en verdad conocen mi historia y el que cree conocerla. El que más me causa risa, es como llaman los humanos, me dicen depredador, saben no soy de los que buscan problemas, soy más, no me busques por qué me encuentras, los humanos se atreven a husmear mi territorio encuentran lo que buscan, bueno pero eso no quiere decir que salgan con vida, tengo que hacer lo que tenga hacer para proteger a los míos. He visto generación tras generación eso a veces me agota pero aquí sigo. Mi buen amigo vive lejos del Aquelarre, él solo viene si yo lo necesito, o si hay problemas, el tuvo la fortuna de enamorarse de una persona hermosa encantadora y buena, pero el problema es que no se la puede traer aquí, las reglas son claras, por muchos siglos hemos tenido que ocultar nuestra naturaleza, a veces cansa pero las reglas se hicieron para respetarlas. Mi amigo se enamoro de una humana lo cual es transformada por mi amigo ella no es vampira de nacimiento y es por eso que no puede traerla a vivir aquí, por qué la familia de su esposa en cualquier momento descubriría nuestro secreto, y eso no es bueno. Mi leyenda debe seguir siendo leyenda, que los nuevos lobos deben seguir creyendo que soy leyenda o cuento para asustar, así tendré comida, por qué sus padres les cuentan leyenda ellos quieren descubrir la verdad y se cruzan en mi camino, pobre de ellos. Y así sigo siendo el temible vampiro. He pasado siglos encerrado en este Aquelarre, los años pasan, algunos lentos otros ni los siento, ya no recuerdo el aniversario del funeral de mis padres, los lobos se han vuelto mi pasatiempo favorito, seguirlos a ellos es mi hobby. Puedo pasar meses, años en la cuidad de los humanos y no sospechan quien soy o que existo solo aparecen cuerpos humanos, disecados cómo uvas, pero nadie puede encontrar una respuesta a ello, por siglos han tratado de encontrar una respuesta pero nadie a dado con una, entonces se les ocurrió llamarle depredador al monstruo que deja a las personas sin ninguna gota de sangre en sus venas. Que puedo decir me gusta tener el misterio y que no sospechen nada, cuando estoy en medio de humanos escucho su corazón latir, correr su sangre por las venas, eso es música para mis oídos, cuando succionó su sangre esa sensación que corre por mi garganta ese sabor es, es, exquisito. Cuando pasa mucho tiempo sin probar ese delicioso manjar me desespero y salgo a cazar ya sean ardillas conejos o cualquier animal, con eso puedo calmar mi sed, mi hambre, que conste que no solo tomo sangre también como comida como todo un humano, la diferencia es que siempre tengo que tomar sangre al menos una copa para que mi organismo tenga fuerza vampírica. Desde que mis padres murieron tome el control del aquelarre, yo soy el vampiro mayor, tengo en mi control más de treinta mil vampiros. En aquel entonces solo tenía cincuenta años, y tome el control desde entonces me volví lo que soy, se que todo mundo me tiene miedo pero no soy tan despreciable cómo creen cuido a los míos, solo que aquí tengo reglas y todos las tienen que respetar, aquí no acepto transformados mitad vampiro y mitad humano, no, no, no, no de ninguna manera, aquí solo tienen que ser vampiros de nuestra especie aquí no acepto vampiros de otro aquelarre aquí somos los que somos y nada más. Por el momento no he aceptado a ningún lobo el vampiro que se enamoré de un hombre lobo o mujer lobo, lo acepto pero que no se la traigan para aquí este lugar es secreto y así quiero que sea siempre, no confío ni en mi propia sombra y es por eso que no acepto que un extraño venga a husmear mi lugar. Las reglas fueron hecha para respetarlas sin excepción alguna. Tengo esclavas que hacen lo que yo les ordenó, solo con un chasquido y ellas vienen al son de mis chasquidos, por el momento no tengo ganas de ir a ningún lado, así le daré órdenes a mi séquito, para que ellos hagan mi trabajo. Mi buen amigo que vive lejos de aquí, él es el encargado de mover piezas por mí en la ciudad de los humanos, él se encarga de llevar todo en orden con respecto a las empresas que hay en la ciudad de los humanos, tengo empresas distribuidas por todo el mundo, necesito tener el control de los humanos siempre asido así lo he hecho por mucho siglos puede que a veces me canse y tome siestas de largos meses pero eso no significa que no me de cuenta de todo lo que pasa al mi alrededor. Tengo que guardar reposo para obtener energía y fuerza, para continuar con vida de lo contrario mi legado llegase a su fin, por el momento no he tenido la oportunidad de tener un sucesor, ninguna de mis esclavas ha tenido un hijo de mí.