T R E S

989 Palabras
Verónica Había pasado una semana , desde el asesinato de mí único hermano y su único hijo, una semana en la cual no he podido dormir bien por las benditas pesadillas, me atormentan todas las noches, además no he tenido nada de apetito, estoy totalmente demacrada. Ayer la policía vino a buscarme al nuevo departamento donde me encuentro, obviamente no quería quedarme en el lugar en el cual asesinaron a mi única familia vinieron hacerme varias preguntas y di las mismas respuestas "no tengo recuerdos de nada" Suspiro al escuchar golpes en la puerta, sin ánimos saco mí cuerpo de la cama, a pasos lentos avanzo a la puerta y la abro, me quedo estética en mí lugar viendo fijamente a la persona que tengo en frente. -Liliana-susurro asombrada. -Puedo pasar. Asiento con la cabeza -Claro, adelante-murmuro. Luce unas grandes ojeras, su piel está pálida, sonríe de lado, abro paso para que ella pueda entrar. -Veronica, necesito hablar contigo-se sienta en el sofá, asiento con la cabeza cerrando la puerta. Suspiro sentándome frente a ella, nerviosa agarró un mechón de mí cabello n***o, lo envuelvo en mí dedo. -Como sabes vengo de una de una familia adinerada-hace una pausa y continua-Traje unas copias de seguridad de los videos. -Qué videos!?-pregunto con intriga levantando una de mis cejas. Pensé que venía a conversar sobre lo que sucedió hace una semana. Ella saca unos CD de su cartera y me los pasa, los sujeto con mi mano y voy en busca de mí laptop, luego de unos minutos logro encontrarla. -Disculpa la demora-sonrío apenada, tomo asiento ubicando la laptop entre mis piernas he inserto el CD, luego cuando estoy apunto de reproducir el video unos golpes en la puerta me detiene. Vuelvo a suspirar, dejo a un lado la laptop y me encaminó hacia la puerta. La abro para mí sorpresa no hay nadie, frunzo el ceño confundida, reviso en la parte del pasillo. Ay la gente de hoy en día no sabe respetar. Sin tomarme más molestia regreso con Liliana, quien está dormida en el sofá, que raro solo salí unos pocos segundo no demore mucho. Pienso si es mejor despertarla o dejarla dormir y así una lucha interna empieza en mi. Sin darle mucha importancia sujeto la laptop entre mis piernas y sin más preámbulos busco el video. 5 minutos después. Tome la decisión de despertar a Liliana. -Hey, Liliana-doy un pequeño sacudon a su cuerpo, logrando que se despierte un poco exaltada y aturdida. -En el CD no hay ningún video, absolutamente no hay nada-ella me mira confundida. -!De que videos me hablas y yo que hago aquí!-se toca la cabeza mientras hace gestos de dolor. -¡Viniste hacia mi departamento con el afán de mostrarme unos videos que inquiero son importantes y ahora!-me detengo al tener mi voz elevada y exaltada. Trato de respirar y entender que ha sucedido. -¡¿Me has secuestrado verdad, acaso también me asesinaras así como lo hiciste con mi hijo y espo-la abofeteo, sin duda alce mi mano y lance un golpe con la palma abierta en su cara. -Escúchame bien Liliana-la sujeto del cabello lo más calmada posible-tienes el atrevimiento de hacerme perder el tiempo, viniendo hasta mi departamento, vuelvo y repito con el afán de mostrarme unos videos los cuales no hay, te duermes por unos minutos, no te acuerdas de nada y ahora me estás calumniando, tratando de acusarme. Mi agarre se intensifica, sus palabras me dolieron, ella cree que yo mate a mi propio hermano y a mi sobrino. -¡¿Con que mentalidad crees que yo mate a mi hermano?!-siseo con enojo, reteniendo las lágrimas que luchan por salir. -¡¿Eres una maldita perra!?-escupe en mi cara. Estaba enojada, realmente enojada. -T..tus ojos..-tartamudeo Me levanté y con pasos firmes la saqué arrastras de mí departamento. Aguantando las lágrimas me arco al espejo, arrugue mí ceño confundida, no tengo nada en mis ojos, solo luzco como una muerta. Necesito ir con mí psicólogo o estaré a punto de tomar una decisión muy mala. No puedo más. Cambio mí ropa por algo decente, agarró las llaves del auto y del departamento, luego me dispongo a salir del edificio. Tomo el camino que no es. Tengo los nervios de punta. Mis pensamientos son un caos. -¡Enserio quiero quitarme la vida!-rio con las lágrimas deslizándose por mí rostro. Enserio quiero hacerlo. Sin ellos aquí, de que me sirve estar viva. Al entrar al puente, piso a fondo el acelerador, sujeto el volante con fuerza y cierro mis ojos esperando el impacto. ~†~†~†~†~†~†~†~†~†~†~†~ Damián Entre las sombras observo a mí luna dar vueltas sobre su cama, luce totalmente hermosa, su fragancia me está volviendo totalmente loco. Quiero hacerla mía. Unos golpes en la puerta me pone alerta. Por su desagradable olor es una mujer. Observo a mí luna salir de su cama. Con sigilo voy detrás de ella, puedo ver cómo una mujer se sienta en unos de los muebles junto a mí mujer. Puedo escuchar claramente su conversación. -Como sabes vengo de una de una familia adinerada-hace una pausa y continua-Traje unas copias de seguridad de los videos. -Que videos!?-pregunta con intriga mí Luna. Mí sangre hierve de rabia. Luck, la puerta ahora. Al escuchar la puerta ser golpeada, mí luna se levanta, de inmediato salgo, la mujer luce sorprendida, me observa con horror. -Veroni.... -Shhhhhh-pongo mí dedo en mí boca. -Como me encantaría hacer pedazos tu cuerpo-sonrio, ella me mira horrorizada. Cambio el color de mis ojos. -Mirame, olvida a que viniste, olvida todo lo que querías hacer, mis palabras son órdenes y mis órdenes se cumplen-ella cae desmaya sobre el mueble. Con una rapidez borro absolutamente todo, no tengo más tiempo y me vuelvo a esconder en las sombras.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR